Espero lo disfruten!!
enjoy!
Cap I
377 A.C
Tebas, Grecia
Como era la tradición en Grecia una vez los niños llegasen a su décimo tercer cumpleaños debían dirigirse al templo de Apolo entregando asi sus juguetes como ofrenda, recibiendo la bendición de los dioses dando asi por terminada su etapa de infante y prender viaje su nuevo destino, la senda de la juventud, etapa donde se prepararían para ser buenos y provechosos ciudadanos y guerreros.
Un joven castaño, un poco delgado abrazaba a su madre cariño, daba pequeños toques en su espalda tratando de asi aliviar el dolor que achacaba el pecho de su amada madre. Ese dia era el más esperado por los jóvenes como él, pero el más temido para las madres, el dia que sus retoños dejaban sus faldas y aposentos y se sumergen al largo camino de la adultez.
-Madre, no debes de preocuparte, todo estará bien. – susurra besando la frente de la contraria, toma ambas manos llevándolas asi a sus labios dándoles un beso en ellas, tratando asi calmar el temblor en la mujer que por nueve meses le dio refugio en su vientre y trece años le lleno de amor, calidez y felicidad, su pecho se encoge un poco, pero, aunque dentro de él tenía un poco de miedo por su nuevo destino, lo tomaría y mantendrá fortaleza, esa que su madre necesitaba, queria ser un guerrero digno de ser llamado hijo de su padre (6). Dejando a su madre más tranquila comienza a partir hacia la Palestra, el lugar donde pasaría los próximos años preparándose.
Mira asombrado la edificación que se muestra ante sus ojos, una emoción desconocida surge en su pecho y se asienta en su estómago. -Por fin! El gran dia- exclama mirando a su alrededor, más jóvenes se le acercan, mira a lo lejos como se ven otros jóvenes un poco mayores peleando, algo le llamo la atención, un joven un poco más mayor que él y un guerrero adulto a pesar de pelear lo mismo que el resto de parejas, sus movimientos, la sincronía y esencia que desprendían no era para nada igual.
*-Son amantes-* susurra una gruesa voz a su espalda, su cuerpo vibro mientras un pequeño jadeo sale de sus labios al escucharle, se voltea con cuidado para observar el dueño de esa voz, era un hombre joven, de cabello castaño, mirada oscura y penetrante, le mira con curiosidad, pero antes de poder preguntar algo esté hombre levanta su mano para silenciarle.
- *Debes ser Attis Dimou ¿no? -* dice con seriedad, Attis no puede evitar tragar grueso al sentir aun esa mirada sobré él y más al ver cómo el contrario comenzaba a fruncir el ceño, con nerviosismo asiente.
-So. Sooy Attis Dimou- se inclina ciento ochenta grados en una reverencia y asi evitar seguir sintiendo esa mirada
*-Bien, al parecer por estar mirando a Júpiter no presto atención...-* dice reprobatoriamente pero antes que Attis respondiera vuelve a añadir
*-Soy Evan Dimitriou y desde hoy sere su Heniochoi (7), el cual estare a cargo de su alineamiento y crecimiento como guerrero y ciudadano digno de Tebas-* dice comenzando a caminar, Attis infla sus cachetes mientras su ceño se frunce, una mueca de molestia se asoma en su rostro y solo trata de respirar profundamente para no tirarle la maleta encima, al ver los pocos modales del contrario al no dejarle hablar, pronto choca con la espalda contraria y chasquea la lengua moviendo su nariz graciosamente tratando de calmar el dolor del golpe, el contrario se habia detenido en medio de un gran pasillo y al sentir como el enano chocaba contra él, le voltea a ver frunciendo el ceño y vuelve a hablar, chasqueando la lengua y mirando a Attis sobre el hombro
*- ¿Acaso no tiene ojos? -* pregunta, Attis sin soportarlo más tira las maletas al suelo con fuerza y gruñe mirando a Evan a pesar de la diferencia de estaturas no se dejaría amedrentar con ello
- Tengo dos! ¡Y pegados en la cara!, ¡el que parece que no tiene boca es otro!, ¡porque no avisa que se detendrá!, acaso está mudo! - dice Attis alterado, pero luego se arrepiente al sentir las miradas sorprendidas y otras reprobatorias del resto de personas que se encontraban en el pasillo
Evan guarda silencio por un momento y cierra sus ojos, cuando los abre Attis no pudo evitar sentir terror y frio, mucho frio, nunca habia visto una mirada tan temible como la que Evan le mostraba en ese momento –"rayos es la primera vez que nos vemos y ya lo arruiné"- piensa y se golpea la frente regañándose el mismo, chasquea la lengua, sabía que era demasiado respondón e impulsivo y a lo que en solo esos minutos vio y sintió, era una advertencia, o cambiaba o lo harían cambiar...
Luego de ese fatídico comienzo las cosas se fueron calmando un poco, ambos compartían habitación, tuvo que morderse la lengua varias veces al ver como igual que en el principio no podía defenderse de los ataques verbales del contrario, ambos eran polos opuestos y era raro ya no verles pelearse en cualquier rincón, pero asi como avanza el tiempo, ambos han ido acostumbrándose y aprendiendo a llevarse mejor con todo y sus mañas, aunque evan le llamase muchas veces la atención a Attis este solo respira profundamente y asiente haciendo lo que el contrario le dice aunque muchas veces no estuviese tan de acuerdo. Evan no era un mal maestro, a pesar del corto tiempo y sus diferencias a logrado enseñarle varias tácticas y tener un buen uso en cada arma
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Hasta que la Vida nos vuelva a encontrar
Historische fictieDiferentes Epocas, diferentes cuerpos , un mismo sentimiento, el verdadero sentir sobre pasa las dificultades del mundo, El Amor no es rosa.