Entre el odio y el amor

CAPITULO 3

POV Betty

El ambiente en la oficina estaba más tenso de lo habitual. Aunque Armando me había hablado de manera más tranquila aquella mañana, la presión de los proyectos y las constantes visitas de Karina Larson mantenían a todos al borde. Karina, una modelo famosa y exnovia de Armando, no paraba de aparecer por Ecomoda, lo que solo aumentaba mi irritación.

Betty: Aura María, ¿puedes por favor decirle a la señorita Larson que el doctor Mendoza está en una reunión?

Aura María: Claro, Betty. Aunque ya me lo ha preguntado tres veces hoy.

Betty: Lo sé, pero es mejor que siga insistiendo a que entre sin previo aviso.

Me senté en mi escritorio, intentando concentrarme en los informes. Sin embargo, los constantes murmullos sobre Karina y Armando me distraían. ¿Por qué me afectaba tanto? Intenté apartar esos pensamientos y enfocarme en el trabajo.

Más tarde, Mario pasó por mi oficina.

Mario: ¿Cómo vas, Betty?

Betty: Bien, Mario, aunque un poco distraída con tanta visita inesperada.

Mario: Sí, he escuchado. Karina Larson siempre sabe cómo causar revuelo.

Betty: No sé por qué sigue viniendo. Armando claramente no quiere verla.

Mario: Bueno, ya sabes cómo son las cosas entre ellos. Pero hablando de otra cosa, ¿te gustaría salir a cenar esta noche? Creo que necesitas un descanso.

Betty: Gracias, Mario. Me encantaría. Creo que un poco de aire fresco me hará bien.

POV Armando

Desde mi oficina, podía ver cómo Karina insistía en hablar conmigo. No había nada que discutir, nuestra relación había terminado hace mucho tiempo. No entendía por qué seguía volviendo. Además, ver a Beatriz tan afectada por su presencia no ayudaba a mi concentración.

Armando: Aura María, dile a Karina que no puedo verla hoy. Estoy muy ocupado.

Aura María: Sí, doctor. Aunque ya sabe lo persistente que es.

Armando: Lo sé. Gracias.

Mi mente seguía regresando a la escena de ayer, cuando llevé a Betty a su casa. Su terquedad, su valentía... Había algo en ella que me desconcertaba y me atraía al mismo tiempo. Decidí que tenía que aclarar las cosas entre nosotros, no podía permitir que esta tensión afectara nuestro trabajo.

Más tarde, cuando vi que Betty estaba sola en su oficina, decidí hablar con ella.

Armando: Beatriz, ¿podemos hablar un momento?

Betty: Claro, doctor. ¿Qué necesita?

Armando: Quería disculparme por lo de ayer. Me excedí al gritarte y sé que no debí forzarte a subir al auto. Solo quería asegurarme de que llegues a salvo a casa.

Betty: Está bien, doctor. Yo también me excedí al responderle de esa manera.

Armando: Me alegra que podamos hablar de esto. Quiero que sepas que, a pesar de nuestras diferencias, valoro mucho tu trabajo aquí.

Betty: Gracias, doctor. Yo también valoro el mío y, a pesar de todo, respeto mucho a Ecomoda y a lo que representa.

Narrador omnisciente

La conversación ayudó a calmar un poco las tensiones, pero la presencia constante de Karina seguía siendo un problema. Esa noche, Betty salió a cenar con Mario, disfrutando de su compañía y desconectándose un poco del estrés laboral.