Era él, era Derek, me quedé en silencio mirándole y el hizo lo mismos por un momento hasta que agachó la mirada con cara de enfadado y entró en el loft.
- Estamos aquí por si no te has dado cuenta - le miró serio Peter, Derek se paró en seco y giró la cabeza hacia atrás.
- Hola - dijo y siguió caminando, me sentí mal al verlo así no quería estar mal con él, además no sé si era por qué hacía mucho que no lo veía pero estaba más guapo de lo normal.
Ya había cenado con los chicos a si que me subí a mi habitación, quería hablar con Derek o al menos verle más tiempo pero sabía que él no opinaba lo mismo que yo, la noche se me izo muy larga, hacía mucho calor y lo único que hacía era dar vueltas por la cama sin poder dormirme a si que al final me decidí a bajar a la cocina por un beso de agua, baje las escaleras a oscuras, no podía ver nada, di unos pasos con cuidado de no pegarme con nada, ya que no quería encender la luz para no despertar a Derek.
Tras dar algunos pasos escuché un crujido enfrente de mí e instintivamente me giré en dirección contraria al ruido andando con rapidez por donde había venido hasta que me choque con algo.
- ¿Estás bien? - escuché susurrar a Derek, me había caído encima de él, le notaba demasiado cerca y eso me paralizó impidiendo que fuera capaz de quitarme de encima suya, él tenía uno de sus brazos rodeando mi cintura, esto era incómodo, muy incómodo - T/N - volvió a susurrar con una voz ronca provocando que mi piel se erizara y saliera de mi estupendo trance.
- eeeh... sí - me quite de encima suyo rápidamente, le escuché caminar y entonces la luz se encendió dejando ver un Derek adormilado.
- ¿Qué haces despierta a esta horas? - dijo para después bostezar.
- Tenía sed - me encogí de hombros.
- Apaga la luz cuando termines - dijo para después tirarse en la cama, yo me fui a la cocina sin poder evitar poner una sonrisa, dios le había echado tanto de menos era reconfortable volver a hablar con él, tenerle cerca, verle, no podía pedir nada más.
Cuando salí de la cocina me dirigí a las escaleras pero en cuanto subí el primer escalón no pude evitar girar mi cabeza para mirarle, se veía tan bien durmiendo.
(...)
Al día siguiente me desperté y me fui a insti, cuando llegue todos los chicos estaban hablando en la entrada.
- ¿Hola? - les saludé al llegar donde estaban.
- Hola - dijeron al unísono.
Después de hablar un rato entramos en clase, compartía la primera hora con Stiles a si que me senté a su lado.
- Buenos días chicos - dijo entrando por la puerta una mujer de color con el pelo rizado - Me llamo Tamora Monroe y seré vuestra nueva profesora de filosofía, además de vuestra orientadora - se presentó la mujer.
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No me asustas ( TEEN WOLF Y TÚ)
RandomUn dìa tus padres deciden mudarse a una pequeña ciudad, Beacon Hills, por temas de trabajo, hay haras buenos amigos y quien sabe... Quizás te enamores.