¿Me arrepiento de ir a esa fiesta? no,
¿mi vida se vino abajo gracias a ella? si, por un momento; pero nunca cambiare lo que hice.
Puede que encontrar una luz en la oscuridad no siempre sea trabajo fácil, pero aquella fiesta me hizo dar cuenta que...
Estábamos en la sala de espera para ver al doctor, después de esta visita nos iríamos, había pedido permiso en el trabajo, a lo cual ellos aceptaron ya que era pequeña y necesitaba divertirme un poco.
-Yerin- una enfermera dijo, por lo que las tres pasamos al consultorio.
-Buenos días- dijo sonriente el doctor.
-Buenos días- dijimos las tres.
-Puedes sentarte Yerin- tome asiento y empezamos con la revisión.
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Samanta
Después de la revisión de Yerin nos despedimos del doctor, salimos del hospital y no dirigimos al parque acuático, sigo sin poder creer que Yerin ya tenga 2 meses de embarazo.
Es posible que sea peligroso ir a un parque acuático cuando está embarazada, pero se que todo saldrá bien.
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Llegamos al lugar y bajamos las maletas.
-Buenas tardes - solude sonriente a La chica que estaba en la recepción.
-Si tenemos, esta a nombre de Samanta - mostré una sonrisa, ella correspondió y empezó a buscar nuestra reservación.
-Aquí está, piso 3, habitación 12- dijo entregandome la llave de la habitación.
-Gracias - sonreí y di media vuelta- vamos niñas - Yerin y Alejandra sonrieron.
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Llegamos a la habitación y empezamos a acomodarnos, habían 3 camas, así que no había problema.
-¿Que les parece si vamos a la piscina? - Dijo Alejandra.
-Claro que si- Sonrió Yerin.
-Entonces vamos - dije.
Nos pusimos el traje de baño y fuimos a las piscinas.
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Yerin
Después de una tarde en la piscina, una noche de desvelo por ver películas, y dormir toda la mañana, eran las 2pm de la tarde y queríamos volver a ir a las piscinas con Alejandra, pero Samanta nos quería enseñar algo primero.
-Ya llegamos- dijo Samanta para luego quitarnos la venda que llevábamos en los ojos.
Esto es hermoso... Mis ojos se cristalizaron, era un bello lugar, no sabía que había algo así en este parque acuático.
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-¿Que tal? ¿Les gusta? - dijo Samanta sonriente.
Alejandra y yo estábamos tan impresionada que lo único que pudimos hacer fue asentir con la cabeza.
