Capitulo IV

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Me coloco un mono negro con una raya blanca que me ha dejado Tani, y unas deportivas. Cuando las dos acabamos de cambiarnos, salimos hacia una pequeña biblioteca al final del segundo pasillo. Leo y Victor ya se encontraban allí, sentados en unos sillones hablando tranquilamente, en cuanto llegamos, las dos nos sentamos en unos sillones frente a ellos, en ese momento entra a la sala una chica rubia, y un chico muy alto, delgado de pelo color beis. Leo se levanta ha saludarles, cuando acaban, todos se acercan a nosotros mirándonos con una sonrisa, Leo les señala y nos dice tranquilamente:

-Victor, Ana, esta es Clara, y este es Lent. Ellos van a venir con nosotros en la misión por si ocurriera algo.

Víctor y yo asentimos en silencio observando a las dos personas en frente nuestro. Tras discutir la estrategia de una misión, la cual ni siquiera nos han comentado de que trata, entramos al todoterreno negro de Leo y nos encaminamos fuera del enorme edificio dirigiéndonos a otro enorme edificio pero no tan ilustrado como en el que nos situamos nosotros. Todos salimos del coche, Víctor y yo nos vamos a encaminar hacia adelante cuando Leo nos agarra del brazo y nos dice seriamente:
-Si veis que os encontráis mal o cualquier otra cosa no dudéis en avisarnos, no entiendo por el pero el jefe os ha mandado de primeras a una misión de las más difíciles.
Le miró ya harta de secreto y le digo apretando los puños:
-Dejar de escondernos lo que esta ocurriendo, ¿qué significa que es difícil?, ¿de qué trata esta maldita misión?, ¿por qué no podéis decirnos nada?
En ese momento todos se miran los unos a los otros, tras unas miradas Leo lanza un suspiro y dice:
-Esta misión es difícil ya que tenemos que rescatar a un rehén.
Víctor mira curioso, sin estar nervioso, no como yo y dice colocándose a mi lado:
-¿Un rehén?
Leo asiente sin dejar de mirarnos y continúa la explicación:
-Un rehén es un ángel caído al cual los guardianes utilizan como cebo para que vallamos y nos cojan, pero hay misiones entre nosotros que es salvar a lo un rehén, cuando salvas a un rehén este tiene el deber de obedecerte y ser tu subordinado.
Víctor mira intrigado el edificio y le dice sin apartar la mirada de su estructura:
-Entonces en este edificio se encuentra uno de esos rehenes y nosotros tenemos que luchar contra guardianes para acabar sacarlo de allí, ¿no?
Este asiente dejando paso a Lent que se coloca frente a mi y me dice extendiéndome la mano con cara de niño pequeño, lo que hace que me sorprenda:
-Encantado Ana, por favor déjame protegerte.
Le dedico una sonrisa y asiento con la cabeza. Entramos al edificio y nos introducimos en el ascensor esperando a subir a la última planta, durante todo el recorrido yo me encuentro hablando con Lent sobre películas de dibujos animados y cosas así, aunque Lent sea una persona que me saca dos cabeza y dos cuerpos en realidad en el interior es un chico realmente bueno y amable, no puedo creer que los guardianes hallan desterrado a alguien como él, yo no hubiera podido. Tras un rato hablar con Lent, Tania me agarra y me dice entre risas:
-¿Qué te parece Lent?
Me sorprendo por la pregunta Peri aún así la respondo sin dificultad:
-La verdad que no entiendo por que lo desterraron.
Tania se comienza a reír fuertemente lo que me deja completamente confundida, tras ver mi rostro esta se seca las lágrimas y me responde como si hubiera leído mi memoria:
-Él puede ser muy buena persona en personalidad, pero aún no has visto sus actos.
La miró más confundida que antes pero a la vez curiosa por lo que esta prosigue:
-Lent puede tener una personalidad de niño de seis años, pero un niño de seis años estoy segura que no es capaz de acabar él sólo con todos sus amigos y vecinos para proteger a una persona.
Sin darme cuenta la boca se me había abierto dejándome ver muy tonta, por lo que Tania me cierra la boca haciendo me volver al mundo real. Tras unos segundos de eso el ascensor por fin se abre dejándonos ver un enorme y oscuro pasillo en el cual no se expresa ningún objetivo de materia viva o incluso muerta, nada, sólo un vacío, un profundo vacío, en ese momento Lent me agarra de la mano y me dice con su sonrisa de niño:
-No me sueltes, si no te perderás.
Asiento con la cabeza asustada y tragó saliva, esto es como una película de miedo en la cual la más débil siempre acaba muerta, pero Lent me ha dicho que él me iba a proteger así que creo que no debería de preocuparme.
Todos agarrados de nuestros compañeros comenzamos a andar pasillo adentro y cuando Lent y yo nos damos cuenta ya nos hemos separado los demás, Lent aprieta más fuerte mi mano y dice sin dejar de mirar hacia adelante:
-Como se nota que aquí hay un rehén, nos están intentando engañar con el truco de la niebla.
Trago saliva asustada y consigo decir:
-¿Tru-tru-truco de la ni-ni-ni-ebla?
Este asiente cuando los dos escuchamos el grito de una mujer, tras descargar el grito de Tania me doy cuenta que el grito viene de la compañera de mi hermano, Clara, sin darme cuenta comienzo a correr en dirección hacia el grito, si ella esta en peligro mi hermano también no lo puedo permitir, tra correr durante un largo rato me doy cuenta que mi mano ya no está sujeta a la de Lent, por lo que un fuerte escalofrío recorre toda mi espina dorsal, comienzo a gritar fuertemente el nombre de todos mis compañeros, pero ninguno me responde, extiendo la mano y notó con esta el tacto de una pared, por lo que me pego completamente a ella y comienzo a seguirla cuando algo engancha mi tobillo, doy un fuerte grito y un fuerte salto soltandome de aquello, mi corazón comienza a later fuerte y aceleradamente, cuando consigo tranquilizarse un poco trago saliva y comienzo a caminar en dirección del objeto que me ha agarrado, cuando me doy cuenta en el suelo se encuentra una mano, seguramente halla sido eso lo que me agarró antes, ¿pero de quién?, comienzo a seguir la mano hasta ver el rostro de Lent tirado en el suelo, caigo de rodillas junto a él y comienzo a decir su nombre mientras lo tambalea, tras un rato colocó mi oído en su pecho y notó sus pulsaciones, respiro profundamente aliviada cuando una voz desconocida dice detrás mío:
-Encuéntrame y yo le despertaré.
Doy un salto y un fuerte grito sale de mi garganta, en ese momento comienzo a escuchar como la voz de Leo me llama agitada a lo lejos, por lo que yo también comienzo a llamarle hasta que este llega a mi y al dormido cuerpo de Lent, Leo revisa el cuerpo y me dice lanzando un suspiro:
-Tiene el suelo eterno, sólo se va a despertar y acabamos con el guardián que le ha echo este hechizo.
En ese momento lo recuerdo y digo en un susurro:
-"Encuéntrame y yo le despertaré"
Leo me mira confunso y me dice:
-¿Qué significa eso Ana?
Comienzo a mirar a mi alrededor con la esperanza, pero la maldita niebla no me deja ver nada mi alrededor, ni si quiera la pared que se encuentra centímetros de mí:
-Leo, antes una voz me ha dicho eso, tenemos que encontrarle, Lent tiene que despertar.
Leo se cruza de brazos lanzando un suspiro, se carga el cuerpo inmóvil de Lent a la espalda y dice agarrando mi mano:
-No te sueltes, ¿esta bien?
Asiento con la cabeza y comenzamos a caminar entre los pasillos cuando una extraña sombra pasa frente a nosotros, en ese momento toda la adrenalina que tiene mi cuerpo mi sangre se encuentra bombeándola, cojo aire cuando una voz nos dice esta vez a Leo y a mí:
-Cuidado.
En ese momento Leo me empuja haciendo que algo le lance contra la pared, me acerco a Leo cuando veo que su espalda comienza a sangrar fuertemente:
-Leo, déjame curarte eso, ¿estás bien?
Este se aprieta la herida y me mira con una sonrisa diciéndome a continuación:
-Creo que esto no va a tener resultado Ana, me ha roto un ala, el único que me la puede curar es Lent y creo que él ahora no está en esa situación.
Una lágrima comienza a caer por mi mejilla, abrazo a Leo y le digo desesperadamente:
-Leo, resiste por favor, no me dejes tú también, por favor.
En ese momento la voz que ha creado toda esta tristeza comienza a reírse fuertemente, me levantó del suelo apretando los puños con furia, en ese momento un fuerte brillo comienza a salir del alrededor de mi cuerpo, levantó la vista y puedo observar en frente mío al causante del dolor de mis amigos, en ese momento, mi odio se profundiza en aquel hombre de cabello rubio y vestido de blanco con un arco en mano. En el momento el que este se da cuenta que le estoy viendo da unos pasos hacia atrás y dice:
-¿por qué?, nadie me puede ver.
Como la última vez, mis venas comienzan a convertirse en una hermosa espada, pero eso no es lo único, si no que tras de mí unas enormes plumas comienzan a surgir de mis homoplatos, lo que hace que comience a retrocede de dolor intentando arrancarme el dolor, pero de repente el dolor paró dejando a la vista dos enormes alas que cubren la mayoría de mi cuerpo, dos alas distintas a las que he visto, estás no llegan hasta las caderas, si no que rozan el suelo, no sólo son de un color blanco o negro, si no que por fuera son blancas, pero el plumaje del interior es negro. El sujeto en frente mío comienza a mirarme de arriba a abajo sorprendido cuando este da un salto lanzándose hacia mí, en ese momento, mis alas, instintivamente, se alzan destruyendo el tejado del edificio provocando que la espesa niebla desaparezca del lugar con sólo un bandazo, por lo que observó bajo mío a todos los demás, mirándome sorprendidos, pero eso a mí ahora no es lo que me importa, les miró con lágrimas en los ojos y les señalo el lugar en el que se encuentran Lent y Leo por lo que estos comienzan a correr hacia allá mientras que yo con espada en mano comienzo una batalla contra aquel guardián.

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⏰ Última actualización: Aug 02, 2015 ⏰

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