Say "I Love You" - [Xicheng]

Capítulo dos: Sabor a pollo.

Algunos segundos pasaron desde aquel suave beso. Jiang Cheng aún estaba shockeado y Xichen no sabía qué hacer.

- ¿Jiang Cheng? -Preguntó observando el rostro un poco sonrojado del más bajo. - ¿Por qué te sonrojaste tanto? -Esa frase trajo de regreso al joven ojos amatistas. Xichen siguió hablando. -Sabes por qué lo hice, ¿Verdad? Tenía que alejarlo de...

-Claro que lo sé, maldita sea. -Bramó enojado, aunque se cohibió segundos después, sonrojándose de nuevo.

-No me digas que... -Fue en ese momento que Xichen comprendió todo, ese fue el primer beso de Jiang Cheng. Sus ojos se abrieron por la sorpresa. -Perdóname... yo... -Instintivamente el Lan avanzó, haciendo que el otro retrocediera.

- ¡Deja de disculparte! -Gritó el Jiang. -No hay problema...

-Pe-pero es que... -Xichen insistió una vez más. Recibiendo otro grito como respuesta.

- ¡Te dije que no hay problema!

Al escucharlo, Lan Xichen se alejó de él y se quedó en silencio unos momentos, hasta que la voz más calmada del otro joven habló de nuevo.

-Para ser sincero, no creí que vendrías... fue una llamada desesperada.

Una vez más, las palabras de Jiang Cheng tomaron por sorpresa al más alto.

- ¿Por qué no vendría? A decir verdad me hizo feliz tu llamada y me gustó serte de ayuda. -Luego de unos segundo agregó. -O tal vez habría sido mejor que no vinieras.

-No. Estuvo bien que vinieras. Aunque solo por esta vez te llamé, no creas que recibirás otra llamada mía.

- ¿Solo por esta vez? -Preguntó inocente y un poco triste. Pero un plan surgió en su mente, sacó su teléfono, lo desbloqueó y le mostró el registro de llamadas. -En ese caso, ¿No hay problema si te llamo cuando te necesite? -Xichen sonrió complacido ante el jadeo de espanto de Jiang Cheng. -Tu número quedó guardado en las llamadas recibidas.

El más bajo quería que la tierra se lo tragara. Desvío la mirada del teléfono ajeno y frunció el ceño. Para Lan Xichen el silencio por parte de su acompañante fue suficiente para entender que estaba de acuerdo en que lo llamara de nuevo.
Luego recordó los helados, esperaba que no estuvieran derretidos.
Abrió el paquetito donde las paletas heladas estaban guardadas, las sacó y partió por la mitad, extendiendo la golosina fría a su compañero.

-Toma. -Dijo con una sonrisa. Jiang Cheng la aceptó, mirándola unos segundos. Luego ambos comenzaron a comer mientras caminaban en la dirección marcada por el Jiang.

-Te acompañaré a casa. -Sin esperar una respuesta, Xichen caminó a su lado.

Le preocupaba que el acosador pudiera no haberse dado por vencido. Y al mismo tiempo, era la excusa perfecta para pasar más tiempo con aquel chico que le causaba tanta curiosidad.
Jiang Cheng de igual forma llamó a su padre, quien esta bendita vez respondió a su llamada. Le contó brevemente lo sucedido y este le aseguró que estaría esperándolo, ya luego se encargarían de hacer la denuncia correspondiente.
Caminaron gran parte del trayecto en silencio, charlando de pequeñas cosas tontas solo para matar el tiempo.
Luego Jiang Cheng le agradeció por la ayuda, le dijo que ese lugar le quedaba cerca su casa, también le preocupaba que el otro chico viviera lejos, así que se despidieron allí.

Ambos llegaron sanos y salvos a sus respectivos hogares.
Jiang Cheng se encargó de contarle con lujo de detalles lo sucedido con aquel acosador y como Lan Xichen lo había ayudado, omitió olímpicamente como lo había hecho, y decidieron hacer la denuncia al día siguiente.