¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El día tan esperando llegó, en cuanto la noche cubrió toda la ciudad la chica rápidamente guardo su violín y salió corriendo hacia el lugar donde tocarían, estaba muy nerviosa y no lo iba a negar, después de todo esos pensamientos malos aún estaban en su mente, asustandola.
―¡Lo lamento!.― Exclamó en cuanto llego a el lugar de espera ―Se que llegó un poco tarde, lo lamento mucho.― Volvió a disculparse, Mafuyu simplemente le sonrío transmitiendole la sonrisa haciendo que ella también sonría
―Aún falta para tocar, puedes afinar el violín si quieres.― La chica asintió ante las palabras de Uenoyama
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba tan concentrada en su mundo acomodando las cuerdas del violín, ya que las había cambiado porque las anteriores estaban a nada de romperse, que su concentración termino en cuanto comenzó a escuchar gritos de pelea con unas voces tan familiares que rápidamente se paró para ir a detenerlos.
―¡Okey, paren!.― Uenoyama dejo de gritar en cuanto escuchó la voz de la chica ―Han estado practicando mucho, no es momento de pelear, Uenoyama.― El chico solo bufó ante las palabras de la chica
Una cuerda rompiéndose llamó la atención de todos, miraron la guitarra de Mafuyu a la cual se le había roto una cuerda, todos se quedaron en shock, incluso el propio propietario de la guitarra. El llamado de Haruki hizo que tres salieran de su trance.
―Oh, se te rompieron las cuerdas, ¿Tienes unas de repuesto?.― Pregunto, no recibió respuesta por parte de Mafuyu ―Veo que no, Ue...― La chica lo interrumpió
―Por eso no te preocupes Haruki-san, yo tengo unas de repuesto.― El mayor simplemente asintió, la chica tomo la mano de el pelinaranja y lo guío hasta el lugar donde se encontraba antes de detener la pelea
La chica tomo las cuerdas de repuesto para comenzar a ponérselas a la guitarra, claramente casi todo esté proceso fue en total silencio ya que la chica comenzó a hablar.
―No te preocupes, Sato, se que te has esforzado por hacer la letra de la canción, Uenoyama no debería de haberte gritado por eso...― Murmuró audible solo para Mafuyu
