La Vencedora
Madison miro el holograma de la arena con miedo.
Solamente quedan cinco tributos.Annie no aguantara. No tiene comida, agua o armas. No ha salido de esa cueva desde que mataron a su compañero -penso Madison
Madison se encontraba hablando con Luc un vigilante al que le habia sobornado . Luc tenia el pelo azul y una piel palida
¿Quieres hacer el maremoto ya? -
Es necesario. Solo quedan profesionales -razono la rubia- En cualquier momento la encontraran -
Annie también es profesional -
Pero no tiene las fuerzas suficientes como para pelear -y entonces Madie le dio un fajo de billetes
Vale lo intentaré-
-------------------------------
Madison estaba en su dormitorio viendo los juegos desde la tele que tenia .
La arena se inundó con una rapidez sorprendente.
La castaña vio como algunos tributos cercanos al lago trataban de nadar, pero no lo lograban y morían tratando de encontrar aire. La imagen se centró en la cueva en la que Annie se encontraba, la cual en cuanto vio el agua, salió para descubrir el maremoto. La castaña se lanzó al agua y empezó a nadar. Pasaron unos minutos antes de que el maremoto terminara y sonaran cuatro cañones. Cada uno para indicar la muerte de los tributos muertos.
Damas y Caballeros -empezó la voz de Claudius Templesmith- Les presento al vencedor de los Septuagésimos Juegos del Hambre: Annie Cresta -Madie suspiro alivada.
La mañana siguiente Madison se dirgio al coche que le esperaba fuera de la mansion
¿Adónde, señorita Snow? -pregunto el conductor.
Hospital Hodrian Roxen -pidio la castaña. El conductor arranco el carro, y en menos de diez minutos ya estaban en el Hospital.
Gracias -dijo Madison, y le tiro el dinero por la ventana del copiloto. Cuando el conductor la iba a reprender, la miro y dijo:
No hay de que, señorita Snow -Madison sonrió con la superioridad que en el Capitolio creían que ella tenía.
Cuando llegaba vio como los periodistas se amontonaban en la entrada del hospital cuando ella pasó todo el mundo empezó a atosigarla pero ella siguio de largo .
Ha sido divertido -dijo Madison.
¿Qué el que ha sido divertido? -pregunto una voz detrás de la castaña. Madie se volteó y se encontraron con Finnick y Mags .
¡Madison! -saludo Mags, y abrazo a Madison.
¿Cómo esta Annie? -preguntó Madison
Esta perfecta -dijo Mags- Algo deshidratada y débil, pero de ahí, no tiene nada más -
Gracias Madison-Finnick les sonrió- No sabes cuánto lo agradezco -
No fue nada, pero solo te queria pedir un favor -dijo Madie. Finnick le indico que siguiera- ¿Puedo ver a Annie? -
Madie, no se... -empezó Finnick, pero Mags lo detuvo.
Déjala, Finn. Es todo lo que podemos hacer por ellas. Está en el piso doce, habitación dos. -
Gracias, Mags -Madie le regalo una sonrisa, mientras ella caminabahasta el elevador. Al llegar al elevador, escuchó la voz de Claudius Templesmith discutiendo con Caesar Flickerman acerca de estos Juegos:
Fueron fantásticos -dijo Caesar- He visto mejores -
Como los de Cashmere Aldjoy o Finnick Odair -dijo Claudius.
Esos si fueron buenos de verdad -comento Caesar- Pero estos Juegos no han estado nada mal -
Tienes razón, ha habido peores -dijo Claudius.
Madison llego al piso doce, y buscola habitación dos.
Madison abrió la puerta, y al entrar encontraron una habitación completamente blanca, con la puerta camuflada.
¿Quiénson? -salto una linda castaña de ojos verdes.
¿Eres Annie? -Pregunto Madison con dulzura- ¿Annie Cresta? -la chica asintió.
No te voy hacer daño -dijo Madie acercándose con cuidado a la cama de Annie- Venia a ver cómo estas -
¿Quién eres? -repitió Annie.
Soy Madion Snow -Annie, al escuchar el apellido Snow, se tapó los oídos con las manos y cerró los ojos.
Está teniendo problemas mentales desde que despertó -dijo una voz detrás de las chicas. Cassie se sorprendio al ver al abuelo de ella.
¿Qué haces acá, abuelo? -pregunto Madison. Annie seguía en su trance, solamente que ahora gritaba. Snow sonrió.
Quiero hablar contigo, Madie. Más exactamente de Finnick Odair -
