Rebeldes
Bajo del deslizador, con su típica elegancia. Miro a los lados, y observo al Capitolio como nunca antes lo había hecho.
Habia pasado esos cinco años en el distrito 11 , al principio no la recibieron muy bien que se digamos pero dos semanas se ganó la confianza de todo el mundo cuando se enfrento a un agente de la paz que tenia pensado pegar a un niño de apenas 12 años por estar agotado que tenia cuatro hermanas se lo llevó a su casa y lo cuido y ayudó a su familia, cuando conoció su hermana mayor ,Rue quien le enseño mucho sobre heridas y plantas a cambio Madison le describía como era el capitolio . Cuando nombraron a Rue su corazón se formó una pequeña raja pero lo peor fue su muerte que le rompió el corazón.
Montó en un coche que le llevó a un imponente edificio y allí cogió el ascensor cuando llego a la planta correspondiente se encontró con un montón de maniquis y bocetos siguió más adelante hasta una sala donde se encontraba una figura masculina enfrente a un maniquí con un vestido.
-Hermoso - dijo Madison en voz alta haciendo que la figura masculina se girara , y ella esbozo una sonrisa
Madie - dijo el hombre de piel oscura (supongo que ya sabéis quien es xD)
Cinna- dijo la castaña mientras lo abrazaba y continuación se dirigieron a una sala para tomar el té . Empezaron a hablar de temas sobre moda y cosas parecidas de la vida.
¿Cómo esta Finnick? -pregunto la castaña, preocupándose por el futuro del chico. Todavía recordaba las palabras de su abuelo. «No puedo tocar a Odair hasta que tenga veintiún años»
Bastante bien -dijo Cinna,- Si entiendes lo que digo -Madie soltó una carcajada.
¿Bueno como es estar con Katniss Everdeen?-
Es un poco tímida pero ...-
Vi sus Juegos, y conozco lo que son signos de rebeldía -dijo Madison- Y conozco lo suficiente a mi abuelo como para saber que el hará cualquier cosa por detener alguna rebelión -
Lo sé queda muy poco para la gira de vencedores , salgo dentro de unas horas- Entonces se despidieron .Madison se dirigio a su mansión.
Madison sonrió y entro a su casa, o más bien mansión. Al entrar, encontró a algunos avox arreglando el salón para la fiesta. Cada vez que uno de ellos la veía, le hacía una reverencia, con algo de alivio en sus ojos. Madison sabía bien el porqué, ella era de las pocas personas que los trataba bien. Lastimosamente, al irse al Distrito Once, fue tan repentina, que muchos pensaban que había muerto.
Madison Snow, que gusto verte de nuevo -dijo una voz, en lo alto de las escaleras. La castaña miro hacia arriba, y se encontró con la mirada de su abuelo.
Abuelo -saludo la chica, mientras subía las escaleras- Me alegro de verte -
Te ves mayor, querida -
Así es, abuelo -dijo Madison- He madurado -
Me alegro, no me gustaría alejarte de nuevo del Capitolio -
Abuelo, te tengo una pregunta -
¿Qué es Madison? -pregunto su abuelo, caminando hacia su oficina. Su nieta lo siguió.
La fiesta para los Vencedores -menciono la castaña- ¿Puedo ir? -
Si así lo quieres-
Varios días después
Madison se encontraba en su habitación que ahora ya no era tan lujosa como antes ahora era mas sobria .
Madison vestía con un vestido hermoso llevaba unos pendientes de media altura que eran dos piedras del mismo color que el vestido una la del final tenia forma de gota y era mas grande que la otra y entre medio había un pequeño diamante , el maquillaje era elaborado pero a la vez sencillo , sus labios tenían un color rosado , sus pómulos tenían un color rosado y sus ojos eran lo mas elaborado seguramente para resaltar el color de mis ojos , mis parpados estaban de una sombra color champan con un poco de purpurina , su pelo estaba echado a un lado con ondas
