Porque detrás de cada acción hay una razón.
Portada hecha por mi.
Historia escrita por mi.
Algunos datos, edades, nombres, apellidos han sido modificados para que la historia se pueda desarrollar de una mejor forma.
Abrí perezosamente mis ojos, notando primeramente que no estaba en mi cuarto; me extrañé un poco hasta que recordé que me había quedado a dormir junto a Siyeon.
Parpadeé un poco para alejar la posibilidad de volver a dormirme y me dispuse a levantarme, pero un peso en mi costado me lo impidió. Desvié mi mirada al causante de dicho peso y lo que observé fue el tranquilo rostro de Siyeon dormido.
Sonreí levemente mientras dirigía una de mis manos a su mejilla para acariciarla; aún habían algunos rastros de las lágrimas de ayer.
Bajé mi mirada hacia la mano que agarraba mi camisa; noté como de esta sobresalía algo color azul claro. Lo iba a tomar para ver que era y justo cuando ya lo tenía agarrado, Siyeon se removió en su lugar, indicándome que estaba despertando.
-¿Singnie?-hablé suavemente mirando como arrugaba su nariz
-¿Mm...?-masculló en un suspiro
-Siyeon...-acaricié su abdomen sin dejar de mirarla-¿Tienes sueño aún?
Sin abrir los ojos aún, asintió levemente logrando hacerme reír suavemente.
-No seas perezosa, abre tus ojitos-le dije dulcemente
-¿Bboya?-mumuró abriendo solo uno de sus ojos
-Si mi amor, soy yo-aseguré
Frotó con sus manos sus ojos y parpadeó varias veces para abrirlos por completo.
-¿Qué hora es?-preguntó antes de bostezar
-Son las 10:30 AM-respondí luego de mirar la hora en mi celular
-¡Mierda, el instituto!-se iba a levantar pero yo la volví a acostar sentándome sobre su regazo-¿Qué haces? Podemos llegar a las siguientes clases si nos apuramos
-No me pienso mover hasta que me digas el porque estabas llorando ayer-levanté una ceja expectante
Su semblante se tornó decaído y triste, yo la miraba atentamente en espera de su respuesta.
-No...No fue nada importante-desvió la mirada
-No me mientas Siyeon-dije suavemente-¿Qué sucedió?
Su mirada se mantuvo desviada, pero parecía pensar su respuesta.
-Esta bien-Suspiró-¿Podrías bajarte de encima de mi? Me resulta algo incómodo hablar estando acostada y no frente a frente
Le hice caso y me bajé de encima de ella, me senté en posición de indio sin quitarle la mirada de encima.
-Bien...-se acomodó frente a mi-lo que sucedió...Ayer, recibí un paquete...No sabía de quién era, pero era para mi-comenzó a juguetear con lo que tenía en sus manos -...Lo abrí; resulta que no era tan grande como lo aparentaba, dentro de él había una nota y otro paquete un poco más pequeño-ella tomó un pequeño papel de su mesa de noche-esto era lo que venía dentro
Tomé el papel que me ofrecía y lo leí, mi ceño se frunció al leer las cortas palabras. Miré a Siyeon para que continuara.
-Me extrañé un poco al leerla, así que abrí el paquete...-paró durante unos instantes, di un suave apretón en su rodilla en señal de apoyo-...Era, era una pequeña caja-suspiró fuertemente mientras miraba hacia el techo para evitar llorar-dentro de ella...Se encontraba...Se encontraba...
-Singnie, mi amor, tranquila-tomé su rostro para que me mirara-sabes que conmigo no debes presionarte, si no puedes decirlo está bien
Sus ojos se quedaron fijos en mi unos segundos antes de que comenzaran a cristalizarse por las lágrimas que se aproximaban.
-Esto...-agachó la mirada hacia sus manos, yo la imite-...esto fue lo que encontré dentro de la caja
Retiré mis manos de su rostro y las acerqué con cautela a el objeto que había en las manos de Siyeon.
-Es un collar para mascotas-murmuré mirando el nombre inscrito-"SingSing"... Siyeon, ¿Acaso tú...?
-Si, era el collar de mi gato-tomó una bocanada de aire para expulsarlo rápidamente
-¿Murió...?-pregunté cautelosa
-Lo mataron-su mirada fue a parar en la nada. Mi boca se abrió ligeramente por la sorpresa
-Oh...-fue lo único que pude decir
-Me había ido al trabajo...Gahyeon aún no había llegado porque Handong la quiso llevar a comer un helado-sorbió su nariz-así que se quedaría solo por un tiempo... Recibí la llamada de Gahyeon unas horas después, aún faltaban una hora para volver a casa, pero igual contesté-limpié con mis pulgares sus lágrimas-no me dijo que había pasado, solo me dijo que se trataba sobre...Sobre SingSing
Agachó su cabeza por un momento, luego volvió a levantarla.
-Cuando llegué a casa lo primero que recibí fueron las disculpas de Handong mientras consolaba a mi hermana-cerró los ojos un momento-luego Yoona Unnie apareció y solo pudo mirarme con lástima y llevarme a la escena...-tragó saliva-...Estaba ahí, en el frío suelo con un charco de sangre alrededor; le habían cortado el cuello-empuñó sus manos mientras temblaba ligeramente-su collar no estaba en ese momento, al parecer el culpable se lo había llevado como trofeo...Yo no quise hurgar más en la herida y solo me centré en querer preparar todo para darle una despedida digna a mi gato, a mi SingSing
El frágil tono de su voz hizo que mi corazón se estrujara.
-Ya hace más de un año de eso-volvió a mirarme-pensé que lo tenía aceptado, pero...Recibir esto...-tomó el collar de mis manos-fue suficiente para abrirla herida por completo y además de eso, hacerla mucho más profunda y dolorosa que antes-acarició con su pulgar la inscripción del nombre
Me quedé mirándola con tristeza, se veía tan apagada al hablar de eso. Me gustaría poder ayudarla, pero no sé como.
-SingSing fue mi apoyo para poder seguir luego de todo lo que me había pasado-una de sus lágrimas cayó sobre el collar-fue el único que me mantuvo con ganas de vivir, él y Gahyeon-aclaró
-¿A qué te refieres con 'ganas de vivir'?-pregunté mientras apartaba un mechón de cabello de su rostro
-Apesar de tener a Gahyeon a mi lado, muchas veces pensé en...Suicidarme-mumuró en voz baja-cuando SingSing vino a mi vida pude alejar esos pensamientos, pero cuando murió habían vuelto
Cerré mis ojos para reprimir mis lágrimas, mantenía apretados mis labios para evitar sollozar. Atraje a Siyeon a mis brazos y la abracé con fuerza contra mi, teniendo miedo de perderla.
-Yo estaré para ti Siyeon, siempre-besé su coronilla
Siyeon se aferró a mi sin decir ninguna palabra mientras comenzaba a sollozar.
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