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Después de muchas horas, la mañana ya había llegado en el lugar. Pequeños rayos de sol entraban por el balcón en el cuarto de la chica.
Se escucharon unos suaves toques en la puerta, la castaña lo había escuchado, pero simplemente se dio vuelta en la cama para después volver a taparse con la sábana, no quería levantarse de allí, lo único que quería hacer era descansar un poco más.
Se escuchó como se abría la puerta lentamente.

-¿Todavía sigues dormida?.- Preguntó una voz femenina, la contraria la reconoció al instante y volteó a verla.

-Buenos días.- Saludó la castaña para estirarse un poco y bostezar.

-Creí que todavía estabas dormida.-

-Jaja, ojalá poder dormir un poco más... Pero ese no es el caso, ¿Qué hora es?.- Preguntó un tanto curiosa.

-Son las 9 de la mañana recién.- Contestó normal la azabache.

-Ah, vale, por un momento pensé que era más temprano.- Respondió la castaña para sentarse en la cama.

-Por cierto, te traje el desayuno.- Habló para mostrarle una bandeja que ya tenía todas las cosas, para después dejarlo cuidadosamente en la cama.

-¡Oh! Gracias por traerlo aquí para mí. - Agradeció la castaña.

-Si, si, no fui yo quién lo quiso traer, mi hermano me obligó a traértelo- Contestó para después sentarse a un lado de ________.

-¿Acaso el chico ese de ayer es tu hermano?.- Preguntó la castaña un tanto sorprendida.

-¿¡Eh?!.- Fue lo único que respondió la de cabellos negros para después maldecir por dentro -Ah... Si, ese chico es mi molestoso hermano.- Dijo para después suspirar.

-Bueno, no me extraña tanto eso, ya que los dos tienen el cabello negro, pero... ¿Cómo que molestoso? Yo lo veo amable...-

-Bueno, tú lo vez así, pero a veces solo me da ganas de golpearlo en la cara.- Dijo para apretar su puño, recordando todos los momentos en los que tuvo que guardar su enojo.

-Debe ser difícil convivir con el entonces, sabes Te entiendo un poco, yo también tengo un hermano...- Contestó la castaña para después agarrar la bandeja y ponerlo encima de sus piernas.

-¿Oh, en serio?.- Preguntó, la contraria solo asintió con la cabeza para empezar a desayunar -Supongo que es algo bueno saber que no soy la única.- Dijo para sonreír levemente.

-Aja, además mi hermano también es un poco molesto, el es el mayor, así que siempre le tengo que hacer caso... Algo que me enoja un poco.-

-Si, siempre tienes que hacer lo que ellos te dicen y te empiezan a mandonear, se creen los reyes.- Dijo la contraria.

-A veces siento que el solo quiere arruinarme la vida, ni siquiera sé si me quiere, pero ya ni me interesa.- Dijo para no darle tanta importancia al asunto.

-Hey, yo creó que mi hermano y el tuyo se llevarían muy bien.- Contestó la de pelo azabache, haciendo que la contraria riera divertida -Bien, me voy a ir _________, si necesitas algo estaré en el piso de abajo.- Dijo dispuesta a irse, pero la castaña la llamó -¿Que sucede?.-

-Ah, eh... Quería saber cómo te llamas, ya que no sé...- Dijo la castaña.

-Me llamó Emily...- Fue lo único que contestó para luego salir de la habitación y cerrar la puerta.

La castaña se quedó desayunando, después de un rato por fin termino y decidió cambiarse de ropa, buscó en el armario que había allí, después de unos minutos por fin encontró algo que le pareciera cómodo de llevar puesto.

(...)

-¿Ya le diste el desayuno a ______?.- Preguntó el mayor.

-Si, ya se lo entregue, así que no te preocupes tanto.- Contestó sin darle importancia.

-Bien, iré a ver si puedo sacar información de esos chicos que están en el cuarto.- Habló dispuesto a retirarse -Vigila el lugar, y cuando ________ ya haya terminado de desayunar tráela aquí.-

-Aja, está bien, está bien.- Contestó de mala gana y ya un tanto irritada.

El chico se fue para buscar a las personas, después de un rato por fin las encontró, abrió la puerta de la habitación y allí los vio a los dos.

-Veo que ya están despiertos...- Habló el de cabello azabache, llamando la atención de los dos, ninguno respondió algo -Ahora que lo pienso, no los necesito a ustedes dos, ya encontré a la persona que necesitaba.-

Rubius lo miró un tanto sorprendido, pero rápidamente lo ocultó, sabía muy bien que él se refería a ________, el desde el primer momento que escucho su voz la reconoció. Pero ahora eso ahora no le interesaba mucho, de lo que tenía que preocuparse en ese momento era de ver que haría aquel chico con ellos dos, lo único que deseaba era que no le hagan nada a Nieves ni a el.

-Supongo que no van a responder... Pero creó que en realidad a ti te necesito.- Dijo para señalar al de orejas de oso.

-¿Y-yo?.- Preguntó un tanto confundido y a la vez sorprendido.

-Y si ¿A quién más? Además tu eres héroe de Karmaland, así que seguro sabrás muchas cosas.- Respondió el mayor  -Aunque no se que haré contigo ahora que lo pienso.- Dijo para esta vez señalar a Nieves -Probablemente te mandaré a que te corten la cabeza o algo por el estilo.-

-¿¡Qué?!.- Gritó el peli-blanco, haciendo que la chica se sobresaltará -¡No permitiré que hagas eso!.-

-¿Entonces que harás, eh?.- Preguntó para acercarse al chico lentamente para intimidarlo, aunque eso no iba a funcionar con el peli-blanco.

-Si le haces algo a ella, no te diré nada de la información que tu me pidas, aunque me amenaces con la muerte, así que piensa bien que vas a hacer.- Habló con un tono de voz dura y enojada.

-Hmm...- El peli-negro se quedó pensando unos minutos -Bien, tu ganas, prometo no hacerle nada a ella, por ahora...- Dijo por lo bajo para que ninguno de los dos lo escuchará, para después reír maliciosamente.


°Los 9 heroés y una Princesa°  ( Karmaland y Tú) CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora