°Los 9 heroés y una Princesa° ( Karmaland y Tú) CANCELADA

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-Bien, será mejor que vayamos a otro lado a charlar, para que te sientas más cómodo ¿Que te parece?.- Preguntó el chico.

-Me parece bien...- Contestó el contrario mientras salía del cuarto, dejando sola a la peli-naranja.

Después de estar caminando por unos minutos, llegaron a un gran salón, el cuál había una mesa larga, el peli-negro se sentó en una punta, y el de orejas de oso hizo lo mismo.

-Bueno, ahora que estamos nosotros dos solos, ¿Quisieras decirme algo importante?.- Preguntó un tanto curioso el mayor.

-No.- Contestó lo más serio posible Rubius.

-Ya veo... Vamos al grano, cómo ya sabes te traje aquí para decirte algo, y es que te tengo una propuesta un tanto interesante.- Dijo para sonreír.

-¿Que tipo de propuesta hablas?.- Preguntó el contrario todavía serio.

-Parece que tienes ganas de hacer cosas...- Contestó el de cabellos azabaches -Bien, la propuesta es que trabajes para nosotros.-

-¿Sólo eso?.-

-Oh, deja que termine de hablar por favor...- Dijo mientras ocultaba su enojo -Tienes que trabajar con nosotros para derrotar a Karmaland.- Habló el mayor de forma directa.

-¿Q–que?.- Fue lo único que pudo salir de la boca del contrario -¿Cómo que derrotar a Karmaland?.-

-Es lo que dije, solo se que tú eras uno de los guerreros de allí del pueblo ¿No?.- El contrario no respondió y se quedó callado pensando -Supongo que es un si, entonces seguramente sabrás algunas cosas de allí, vas a ser de gran ayuda compañero.-

-¿Pero que voy a conseguir a cambio de todo esto?.- Preguntó el de orejas de oso.

-¿Tu que deseas? Puedo darte cualquier cosa, menos que sea algo relacionado con liberarte o algo por el estilo, por qué claramente no te daré eso.- Dijo mientras sonreía.

⟨Ugh, odio que sonría tanto, se nota que parece disfrutarlo, a veces me dan ganas de golpearlo en la maldita cara para que se le borre esa sonrisa que tiene en su rostro⟩ Pensó enojado el chico.

-¿Y? ¿Cuando vas a elegir algo?.- Preguntó un tanto impaciente el de cabellos negros.

-Ah, eh... Por ahora no se lo que voy a elegir, pero voy a pensar.-

-Uhm... Está bien, cuando lo pienses bien me dices.- Contestó el chico -Bueno, mejor dejémonos de tonterías y vayamos al plan que tengo, será mejor que prestes mucha atención a lo que te digo.-

-Vale.- Contestó sin tanto interés mientras lo disimulaba.

(...)

-Bien, ahora que estás aquí te podré explicar lo que haremos.-

-¿Para lo del plan de tu hermano?.- Preguntó la castaña, la contraria asintió para después sacar un mapa.

-¿Este mapa es el del pueblo de Karmaland?.-

-Estas en lo correcto, ahora sí, por lo que vez, hay algunas marcas en rojo.- Dijo mientras señalaba distintos lugares del mapa -En esos lugares son los que tenemos mayor posibilidades de atacar.-

-Vale.-. Contestó la contraria mientras asentía con la cabeza.

-Tenemos pensado atacar cuando menos ellos se lo esperen, así que tenemos dos alternativas en dónde podemos ir a atacar sin que nadie se de cuenta.- Habló la peli-negra -En los dos lugares podemos atacar, pero no queremos arriesgarnos tanto ¿Tu que nos recomiendas?.- Preguntó, ya que veía que la de cabellos castaños no hablaba tanto.

La contraria se quedó pensando por unos minutos ⟨No quiero hacer esto... Pero tengo que hacerlo, si no... Voy a morir, pero, haría cualquier cosa para asegurar la vida de aquel pueblo y de todos lo héroes...⟩ 

-¿Y?.-

-¡Ah! Eh, si... Pues... Yo digo que ataquemos en los dos lugares.- Habló ________.

-¿Uh? ¿Y cuál es tu plan?.- Preguntó la contraria un tanto curiosa mientras observaba a la chica.

-Oh, pues, creó que sería buena idea atacar en los dos lugares ya que seguramente no se lo van a esperar, y probablemente no estén tan equipados, o eso espero... Tal vez van a tener que necesitar la ayuda de algunos guardias del pueblo.- Propuso la castaña.

-Es muy buena idea, si hubiera sabido que eras así ya hubiera buscado desde antes.-

-¿Se supone que me tengo que sentir bien o asustada por tu comentario?.- Preguntó.

-Es broma, pero me pareces buena planificadora, supongo que eso nos da un poco de ventaja.- Contestó Emily mientras se sentaba en una silla.

-Supongo que sí, aunque... Me siento un poco mal.- Dijo mientras miraba a otro lado, la de cabello azabache la miró un tanto confundida -Ya que, estoy haciendo todo esto contra mi propia voluntad ¿Sabes? No quiero dañar a aquel hermoso pueblo...-

-Yo tampoco quiero dañarlo, pero  estoy obligada también, al igual que tú. Pero no te olvides, no vamos a seguir todas las instrucciones de mi hermano, además, ¡tenemos la victoria asegurada, somos dos contra uno! ¡Está más claro que ganaremos!.- Habló la chica mientras trataba de animarla un poco.

-¿Como estas tan segura de eso?.- Preguntó la de cabellos castañas.

-¿Qué?.- Contestó confundida la contraria.

-¿Que como es que estas tan segura de eso? ¿Estás al 100% segura de que vamos a ganar, de que estaremos bien?.-  Dijo sería la chica -¿Acaso ya tienes todo planificado, hasta el más mínimo detalle? Sabés, esto no te lo digo por qué soy mala, si no por que tienes que ver la realidad, es mejor no ilusionarse tan pronto, ya que no podemos bajar la guardia, será mejor que imagines todo tipo de escenarios de lo que podría pasar, así estaremos más preparadas para lo que se viene, además, conociendo este mundo, cualquier cosa puede pasar.- Dijo, para después levantarse de su asiento.

Eso dejo por un largo rato reflexionando a la de cabellos negro, se quedó callada mientras pensaba. Pero eso fue interrumpido a no ser por el ruido de la puerta, él cuál había entrado allí el chico de azabache.

-Oh, hey.- Saludó la castaña mientras hacía un movimiento de su mano como señal de saludo.

-Buenos días ________.- Saludó respetuosamente mientras sonreía un poco.

Pero el chico no venía sólo, si no que estaba acompañado, y la persona que entró a aquella habitación dejo perpleja a la castaña, aunque está solo fingió un poco.

⟨¿¡Rubius?! ¿¡Pero que hace él aquí?! ¿No se suponía que tendría que estar en Karmaland?⟩ Pensó la chica un tanto confundida, se había llevado la gran sorpresa de encontrarlo allí, y justo a él.

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