Porque nadie lo pidió, volvió la adaptación de la mejor historia juvenil del multiverso...
Las 120 jornadas de sodoma...
Ah, no... era, crepúsculo.
Solo Edward, podía salvarme del aburrimiento de pasarme todo el día en una mugrosa sala de hospital, con mi hermano merodeando alrededor enojado.
Y solo él podía usar sus encantos y convencerlo.
El interpelado se acercó, hasta que estuvo frente a mí y sacando toda la concentración del universo y mirando a Willy para no balbucear empecé a hilar mi improvisado plan.
- Edward... puede ir a dejarme... a casa... -Tomé una inspiración e intercalé la mirada de Willy a la pared, evitando a Edward para que su cara de impactado no me aguara el plan. - Sí, somos súper amigos y justo tenemos que entregar un informe de... biología. -Miré al aludido y al instante me di un palmetazo mental.
La genio, autosaboteando su improvisación... otra vez.Lejos de mis expectativas Edward no me miraba con cara de que se me había zafado un tornillo. Su hermoso rostro tallado en mármol, tenía una expresión imperturbable, aunque pude atisbar por el rabillo del ojo que esbozaba una media sonrisa.
- ¿Es eso cierto? - inquirió Willy.
Manden fuerza, porque su carita toda preciosa me ha dejado sin aliento. Hice un esfuerzo colosal por no empezar a abanicarme con las manos y disimular lo hiperventilada. Willy si me das cinco minutos te invento otra mentira... Déjame recordar cómo se respira.
- Cierto... lo había olvidado.
Tal parece que los analgésicos estaban surtiendo efectos alucinógenos, porque de otra manera no me explicaba que Edward me siguiera la corriente.
- Sí... por eso... no me puedo quedar y... se va a quedar conmigo... haciendo el informe... y... va a vigilar que no me muera, sí eso. -Concluí asintiendo muy satisfecha.
Willy y Edward intercambiaron una mirada y mi hermano entornó los ojos.
- Toma y ya sal de mi vista.
Con el alta médica, en mis manos, me fui dando saltos de alegría... o casi.
Mis pasos apresurados eran casi trotes desesperados por salir del recinto.Sin embargo, estaba dichosa. Si no lograba estudiar química y tener mi propio laboratorio para sintetizar meta, sería actriz, e iba a hacer maravillosas improvisaciones como la de hace un momento.
Estaba por cruzar la puerta de salida del hospital, cuando saqué el móvil del bolsillo y mi cara palideció de terror. Tenía chorrocientas llamadas perdidas, de mi atolondrada madre. Seguramente, Willy le había avisado del accidente, y ahora estaría como loca, preocupada por el estado de su hija. Já. Como si esas cosas me pasaran.
Solté un gritito de asombro y tristeza cuando divisé mi smartphone destrozado e inservible. La pantalla estaba hecha añicos y rogaba en mi fuero interno que la batería hubiera muerto y no el aparato en sí.
Di un breve vistazo a mi alrededor, improvisando un plan.
No tenía un quinto.
No podía volver a pedirle plata a Willy, porque sino me iba a tener encerrada en el cuarto de las escobas, fingiendo que estaba en observación.
Y el séquito de mirones, se había esfumado con Bella.¿Quién me podía dar un aventón hasta mi choza?
La garúa finita, se iba tornando más intensa con cada minuto, amenazando convertirse en un aguacero que me mojaría hasta los calzones.
Caminaba en busca de una cara conocida, que me prestara una chaucha pal uver, cuando divisé al salvador del día.
- ¡Edwaaard! -sacudí la mano por sobre mi cabeza, llamando su atención.
ESTÁS LEYENDO
(Fanfic de Crepúsculo) Del amanecer al ocaso
Fanfic¿Y si Crepúsculo no estuviera protagonizado por Bella? Sino, por una deslenguada, impulsiva y particular adolescente. ¿Qué podría ser diferente? Bienvenidos a "del amanecer al ocaso" donde nada puede malir sal. (Edward X O.C) Portada preciosa hec...