-Seres Extraños-

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Asumir ser director de Hogwarts creyó Ryddle que sería lo más difícil que le pasaria, que los alumnos lo aceptarán y lo respetarán. Pero eso no fue lo difícil, fue aquella junta en donde todos los seres mágicos se reunieron para llegar a acuerdos con el nuevo representante del mundo mágico.

Fluer pasó una mano sobre la de su esposo sobresaltadolo y le sonrió.

-Todo saldrá bien- aseguró la mujer.

Victor apretó la mano de su esposa mientras sentía algo que no había sentido hacia mucho tiempo. Miedo. Miedo a enfrentarse a la realidad y las responsabilidades que tenía, miedo a fallar y en poner en riesgo a su familia, miedo a explotar y matar a todos, miedo a el mismo.

-Ya están aquí mi Lord- habló Greyback desde el marco de la puerta negra, Víctor asintió con la cabeza sin poder dejar ninguna palabra.

Fleur alzó una ceja ante ello y miró al hombre lobo.

-Que pasen Greyback- ordenó la mujer.

-Si, mi señora- contestó el hombre haciendo una reverencia a ambos antes de salir.

Victor soltó la mano de su esposa y laa tallo en su pantalón negro, estaban sudadas por sus nervios. Su corazón latía con mucha velocidad y su respiración comenzaba a ser entrecortada

-Deja de respirar asi-  ordenó Bellatrix entrando a la sala por otra de las puertas, todo asiento frente a Fleur y le sonrio, la rubia le regresó la sonrisa- Los vampiros escucharán tu corazón acelerado y sabrán que tienes miedo.

Victora miró por alguno segundos y luego las voces en el pasillo hizo que su atención se colocará en la entrada de la puerta, solto un suspiro y observó a los seres mágicos que llegaban: habían lobos, vampiros, hadas, duendes y unos jóvenes vestidos de negro que supo quienes eran, estos miraron al hombre y asintieron con la cabeza mostrando respeto.

-Buenos días, Lord Víctor- rompió el silencio uno de los vampiros, los ojos rojos del hombre se posaron en el- Si me permite, me gustaría comenzar con mis peticiones y mis acuerdos.

Victor asintió con la cabeza y el vampiro saco una hoja blanca, sus largas uñas rozaban el papel.

-No tenemos muchas peticiones Mi Lord, solo son pocas. Una de ellas es que nos dejen trabajar tranquilos, las personas no mágicas que quieran por voluntad propia unirse a nosotros no debe ser impedido y no queremos tener que ser vigilados todo el tiempo por el Ministerio o por la Clave.

Victor frunció el ceño y pregunto:

-¿La clave?

Los ojos del vampiro se quitaron de la hoja y miraron al hombre.

-Así es mi señor, el gobierno de los Cazadores de Sombras - frunció el ceño el hombre- ¿Acaso nunca ha oído de los cazadores de sombras? - Victor mostró confunsion- Oh, una lastima, no se pierde de mucho.

-Si me disculpa mi Lord- habló una voz haciendo que Víctor mirara a los jóvenes que estaban vestidos de negros y tatuajes en los brazos, el joven que había hablado tenía el cabello negro y ojos azul intenso- Williams Herondale, cazador de sombras desde 1809.

Victor abrio la boca con impresión. Si el joven decía la verdad tendría más doscientos años...

-Uno de los cazadores de sombras mejores que tiene el equipo. Y el más guapo... - le guiño el ojo a Fleur quien alzó una ceja y soltó una pequeña risa.

-No le haga caso- habló otra voz, era un joven rubio- Tantos años siendo inmortal lo ha dejado demente. Soy Jace Herondale, sobrino lejano de el afortunadamente.

-Mi apellido te hace importante, sin el, no serias nada.

-¿Como tu? - preguntó un joven castaño- Todos sabemos que el apellido Ligthwood es el mejor, así que callense, patos.

Ambos Herodale abrieron la boca para protestar. Víctor alza la mano y todo callaron.

-Quiero llegar a un acuerdo con todos, no quier discusiones- habló con tranquilidad y se giro hacia las hadas, el joven de nariz puntiaguda lo miró- ¿Que saben de sus enemigos? No quiero traérmelos al unirme con ustedes, yo tengo mis propios enemigos.

-No soy enemigos primo, solo solo son fan confundido- expresó Draco hablando por primera vez.

Los ojos negros de Víctor se posaron en los de Draco y este se encogió de hombros, Jace Herondale señaló.

-Es lo mismo que yo pienso, rubio barbie.

Draco alzó una ceja ante el rubio barbie. Después de llegar a varios acuerdos con todos la reunión finalizó, el príncipe de la hadas hizo una reverencia antes de partir y Ryddle imitó el gesto, los cazadores de sombras agitaron sus manos y abandonaron el lugar.

-A los inmortales siempre nos atraen los mortales- habló una de las vampiras sonriendole a Víctor.

-Y a nosotros los magos nos atrae matar a personas media muertas- hablo Fleur y entrelazo sus brazos sonriendole a la vampira, la mujer solo le sonrió y abandono el lugar- ¿Llegaste a buenos acuerdos? - preguntó sin dejar de a la mujer comprobando que si abandonaba el lugar, luego se giro a verlo.

-Si, creo que si- y le sonrio a su esposa pero frunció el ceño al mirar su rostro serio- ¿Que pasa?

-Vi como la veías.

El hombre la miró.

-Solo tengo ojos para ti.

-Sili tingo ijis para ti.

Victor soltó una risa y Fleur  sonrio, la rubia paso una mano sobre el rostro del hombre.

-No la quiero otra ves aqui-ordenó y se dio vuelta.

El hombre le sonrió.

-Como órdenes- la siguió.

One- shoot: Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora