One- shoot: Harry Potter

-Las hermanas Longbottom-

La mañana era lluviosa y las vacaciones de verano apenas comenzaban.

Daphne de espaldas preparaba el desayuno bajo la mirada celestes de sus dos hijas quienes recostada en la mesa la miraban.

Ambas hermanas eran muy idénticas gracias a su cabellera rubia dorada, pero había una cosa que las diferenciaba.

Su actitud.

Ludwika era una chica risueña, divertida y siempre un ejemplo a seguir gracias a sus altas calificaciones y los mejores puntos para la casa de Slytherin, una chica que  siempre mantenia la paz entre todas las casas que aún mantenían aquellas rivalidades que los caracterizaba, ella era una fiel seguidora de la compañía de Hermione Grenger, P.E.D.D.O, queriendo en un futuro pertenecer al equipo como la castaña y poder lograr un cambio para el bien del mundo mágico.

Por otro lado teníamos a Dominika, una chica fría y sarcástica, igual peteneciente a la casa de Slytherin, a diferencia de su hermana ella era problemática y quien la buscaba para algún problema, la encontraban. Ella en muchas ocasiones llegaba a ser cruel y despiadada causando conflictos en su casa y en la escuela, más de una vez Luna Lovegood había tenido que ir a Hogwarts por una mala conducta de su hija.

Dominika miró el plato lleno de donas glateadas de rosa, estiro su mano para tomar una pero su hermana la tomó del brazo. La rubia posó sus ojos celestes en su hermana y alzó una ceja

-Sabes que no le gusta que comamos golosinas antes de la comida.

Dominika se safo del agarre de su hermana y solto un sonrisa.

-No es algo que me importe...- le susurro y tomo la dona dándole una mordida.

Ludwika nego en forma de desaprobación y poso sus ojos en su madre quien miraba por la ventana la fuerte lluvia del exterior. Al girarse hacia su hermana abrió sus ojos con asombro al no ver ninguna dona en el plato y la miró a los ojos.

Esta con la boca llena miraba sus manos llenas de glaseado. Dominika sientio la mirada de su hermana y sin verla sonrio, restregó su mano llena de comida en pantalón de su hermana y se limpió la boca, chasqueó la lengua y alzó una ceja mientras sonreía.

-Se avecina una tormenta...- murmuró Daphne despejando la vista de la ventana, posó sus ojos en sus hijas y frunció el ceño al ver el plato vacío y lleno de migajas- ¿Y las donas?

Ludwika miró a su hermana esperando que hablara.

-¿Quien fue?- pregunto la mujer cruzada de brazos mirando a ambas.

-Yo no fui- solto Dominika encogiéndose de brazos- Le dije a Ludwika que las dejara ahí.

La rubia nego lentamente mirando a su hermana y luego posó sus ojos en su madre.

-Mentira...- hablo esta sin dejarla de mirar- Fue ella mamá.

-Ludwika...- hablo Daphne firmemente

-¡Yo no fui!- golpeo la mesa la rubia con enojo, sus ojos celestes anhelaban que su madre le creyera.

Daphne nego y señalo las escaleras de la mansión.

-Las dos, salgan ahora.

Ambas hermanas salieron de la cocina, al salir y estar lejos de su madre Ludwika saco su varita y apunto la garganta de su hermana. Esta solto un risa divertida.

-Siempre me cree a mi- solto Dominika con triunfo.

Y se alejó de ella perdiéndose en los pasillos de la mansión, Ludwika apretó la varita con enojo y se giró a ver a su hermana quien se alejaba por el pasillo.

Esta corrió hacia ella y la miró entrar a la biblioteca, Dominika esta oculta detrás de un libro.

No solo ella era una serpiente.

-Eres una mentirosa.

Dominika no contestó ni despejó la vista del libro. La rubia golpeó la mano de su hermana y el libro cayó al piso causando un golpe sordo.

-¡¿Que pasa contigo?!- cuestiono Dominika enfretandola.

Ludwika empujo a su hermana al piso y la apunto con su varita, Dominika busco entre sus bolsillos su varita sin éxito y poso sus ojos en su hermana quien aún la apuntaba

-¿Y que me harás?- le pregunto con burla la rubia desde el piso- Aún no entiendo como el sombrero seleccionador te puso en Slytherin si eres una cobarde- se enderezó y con lentitud se levantó del piso- Debiste ir en Hufflepuff, para ser como siempre:  una extra en la familia.

Ludwika apretó la boca con enojo,su hermana siempre la tenía como una tierna chica que no mataba una mosca. Dominika desde el puso reia.

El puño de Ludwika se estrelló en la mandíbula de su hermana quien al instante dejó de reír, sus ojos azules se posaron en ella y pequeñas gotas de sangre caían de su boca.

-Siempre haces lo mismo-hablo Ludwika con lágrimas en los ojos- Me haces sentir menos, como si yo no perteneciera a esta familia, crei que éramos la mejores juntas pero tu codicia y tu maldad nos está alejando- una lágrima bajo por su mejilla pero no se la retiro- Ahora se lo que siente Hyperon con sus hermanos, un cero a la izquierda.

Se giró sobre sus talones y salió de la habitación esquivando a sus padres quien desde la puerta habían presenciado todo, Daphne nego mirando a su hija aún tendida en el piso y se alejó, Neville por su parte la miraba con desilusión.