One- shoot: Harry Potter

-Soledad-

Las velas bailaban de un lado a otro mientras los ojos castaños del niño miraban fijamente la cama matrimonial con sábanas negras, varias personas lo miraban con tristeza pero este solamente los ignoraba sin dejar de ver a su madre.

Aquella única persona que siempre lo había comprendido se había ido. La mano de de su madre estaba fría y sus ojos estaban cerrados, su respiración ya se había detenido y una lágrima seca reposaba en su rostro

-Vamonos- ordenó Cantankerus, su padre obligando a su hijo apartarse de la cama.

-Quiero quedarme- solto Theo sin mirarlo, su padre se alejó lentamente y camino al otro lado de la cama, al llegar a lado de su esposa posó un beso en la frente y luego se alejó dejando a su hijo.

Theo apretó la mano de su difunta madre y solto un gran sollozo, odiaba llorar, o tal vez eso es lo que creía, su padre siempre lo regañaba diciéndole que llorar era sinónimo de "debilidad" pero su madre siempre le había dicho que era sinónimo de "fortaleza". Trago el nudo que le había formado en la garganta y alejó su mano de la de su madre y escondió su cara entre sus manos mientras sus sollozos invadían la habitación.

Estaba solo. Tenia miedo. Y le tenía miedo a su padre.

Su padre no era la mejor persona del mundo, era una persona fría y sin sentimientos, muchas veces veía a sus amigos más allegados ver como sus padres al menos le decían un "te quiero" o un "cuidate", su padre nunca le leyó un libro, cuando por fin dio su primer brote de magia a los ocho años su padre lo reprochó diciéndole que hechizó lo había hecho mal.

Apreto la sábana negra de su madre entre sus manos con fuerza y la miró atentamente mientras sus ojos se nublaba cada vez más por sus lágrimas.

-Quiero que regreses- solto mirandola, esperaba impaciente que su madre abriera los ojos y lo abrazara, pero era algo que jamás volvería a pasar.

Una persona tocó la puerta de la habitación haciendo que su atención se posara en el rubio quien recién había llegado, este lucia todo de negro y lo miraba desde la entrada. Este no hablo y camino hacia el, lo abrazo con fuerza y Theo oculto su rostro en el pecho del chico.

-No tengo las palabras  correctas para decirte que todo estará bien- susurro Draco Malfoy sin soltarlo.

Theo se separó de él lentamente y posó sus ojos en los platas del chico quien intentó sonreírle para hacerlo sentir bien pero en vez de eso mostró una mueca,con lentitud se sento en la cama y posó sus ojos en la señora Nott.

-No quiero vivir con el- hablo Theo con firmeza mirando al rubio.

-No tienes que hacerlo- solto Draco sin  dejar de mirar a la difunta- Puedes irte a vivir conmigo- lo miro.

Theo negó ante la petición de su amigo.

-¿Por que lo que más amamos es lo que más perdemos?- susurró el castaño sin mirar al rubio.

-Por qué la vida nos quiere volver fuertes-contesto Agatha Malfoy mirando al castaño siendo rodeada de sus amigos más cercanos, la rubia se acercó a la cama y posó una rosa negra en el pecho de la mujer.

Theo no contestó y apreto la mano de su madre con fuerza.

-Siempre he odiado la soledad- solto el castaño sin mirarlos- Y ahora, estoy solo.

Astoria poso una mano en el hombro del chico.

-Nunca vas a estar solo Theo, nosotros somos tu familia- le sonrio la castaña.

Desde la puerta hablo una voz sobresaltando a los chicos, Cantankerus miro a todos con los ojos entrecerrados.

-Sabes lo que odio que llores Theodoro- lo reprendió el hombre con frialdad- Limpiate el rostro y acompáñame abajo ya llegaron todos.

Theo asintió ante las palabras de su padre, este lo miró fijamente.

-Es una lastima...-susurro el padre Theo- Solo espero que no me arrepienta en un futuro que no hayas sido tú el que muriera en vez de tu madre.

Blaise abrió los ojos con impresión ante las palabras del hombre.

-Y deja de llorar, los Nott nunca lloran.

-Se murió su madre, no un extraño-solto Agatha Malfoy con frialdad mirando al hombre.

Este la miró por unos segundos y la ignoró olímpicamente. Luego dio media vuelta y se alejó del lugar.

-Puedes empacar ahora y nos vamos- sugirió Agatha mirando a su amigo.

Theo negó y una sonrisa se formó en su rostro.

-No, es lo que el quiere- solto si mirar a ninguno solo hacia la puerta- Mi padre siempre me ha hecho sentir el ser más débil y menospreciado de su familia a pesar de ser hijo único, le haré la vida imposible hasta que muera, tal y como le hizo a mi madre y quiere seguir haciéndolo a mi.

Daphne parpadeó varias veces ante las palabras del chico pero no dijo nada.

Los ojos castaños de Theo se oscurecieron y la sonrisa del chico se  borró del todo de su rostro dejando en su lugar un chico serio y de sentimientos tristes.

Y la soledad de ahora en adelante iba a ser su mejor amiga.