(Puerto Deseado, 2007)
Cuento uno a uno
los malditos pasos
entre la casa y el puerto,
de la loma en la meseta
al trabajo junto al mar.
No hay navíos en la rada
sólo veo el horizonte
que a la altura que me encuentre
se planta ante mis ojos
como si fuera parte de mí.
Es la imagen de la distancia
que exagera mi soledad.
¿¡Dónde están las putas
que no vienen en mi auxilio,
que no calman mi dolor,
que no sanan esta ausencia?! (¡No las quiero!)
No encontraré sirenas en la ría
que me embriaguen con sus cantos.
Sólo trabajo bruto
y hombres rudos
estibando
en el muelle
pastillas de calamar.
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El Marques de la Umbra y el Fundamento de la Manzana
PoetryPoemas de amor, de viajes y olvidos...