Estaba echada en la cama mirando mi techo de color blanco, recordando mi rara infancia, y digo rara porque algo no me termina de cuadrar.
Cuando era pequeña, tenía cuatro o cinco años, no tenía consciencia de muchas cosas, pero si hay algo de lo que me acuerdo es de las peleas constantes de mis padres. Recuerdo que cuando yo quería jugar con ellos, ellos estaban muy ocupados "charlando de cosas de adultos", entonces me iba a jugar con mi hermano mayor Luc, a quien adoptaron mis padres, antes de que yo naciera.
Muchas veces solía levantarme de la cama y verlos a los dos con una sonrisa y el desayuno preparado. En la mesa, una taza humeante de chocolatada y una gran torre de panqueques. Unas horas después, empezaban a discutir por cualquier detalle insignificante. Así podían estar largas horas.
Yo ya estaba acostumbrada a estas "charlas" y pensé que era algo normal en las familias, pero nunca pensé que esto iba a llevar al divorcio.
Cuando papá se compró un apartamento a unas cuadras de casa, mi hermano y yo nos íbamos turnando para verlos a ambos. Sin embargo, notaba mucha tristeza y melancolía en el ambiente. Se notaba que se extrañaban mutuamente. Quería que las cosas volvieran a ser como antes.
Siempre que papá nos dejaba en la casa de mamá, abría la puerta del auto y nos decía que bajáramos con cuidado y que entráramos a la casa. Él nunca entraba con nosotros, pero un día fue diferente y entramos los tres.
En ese momento mamá nos mandó a jugar, ellos se sentaron en la mesa y empezaron a conversar. Como tenía mucha curiosidad, me quedé escuchando sin que ellos me vieran y recuerdo que habían dicho que se necesitaban económicamente. En ese momento yo no entendía el significado de esa palabra, pero luego la busqué en internet y comprendí lo que pasaba.
Luego de ese día papá se mudó con nosotros, pero esta vez era distinto, ya que salía mucho más y se lo veía muy poco en la casa.
En esos momentos necesitábamos a alguien con quién hablar, con quién estar cuando en la casa solo se escuchaban gritos. Alguien que nos cuide y mime como nuestros padres no lo hacían. Ahí era cuando íbamos a lo de nuestra abuela Martha, ella fue una parte muy importante para nosotros en nuestras vidas. Ella era todo lo que estaba bien, nos comprendía, ayudaba, nos daba de comer. Amábamos a la abuela como una segunda madre. Podíamos confiar en ella para hablarle de cualquier tema en el mundo y daba los mejores consejos. Era mi confidente.
Un día cuando papá se estaba por ir de casa al trabajo, nos sentamos los cuatro en la mesa y nos dijeron que tenían algo serio para contarnos. Yo estaba un poco asustada porque no sabía qué iba a pasar. Me acuerdo perfectamente de esta situación: papá tenía las manos sudorosas y mamá le había apoyado la mano encima para que se calmara, pero al instante él la sacó bruscamente. En ese momento mamá con una voz dulce y calmada dijo: "Hijitos míos, les tenemos que decir algo muy importante. Su abuela estaba muy viejita y se fue a un lugar en donde estará feliz y en donde podrá estar con muchos abuelitos pero nosotros no podremos visitarla. Su corazón dejó de latir, y su cuerpo se durmió para siempre." En esos tiempos yo no entendía mucho lo que pasaba, pero Luc que es más grande sí, y cuando ví que él se puso a llorar, comprendí que lo que pasó no era bueno. Me largué a llorar solo porque él lloraba y poco a poco me fui acostumbrando a la ausencia de Martha.
Desde que mis papás volvieron, noté mucha distancia y frialdad entre ellos, pero mi hermano, Luc, hizo que todo eso no fuera tan malo. Él me entendía, nos cuidábamos, ayudábamos, y me hacía reír todo el tiempo. Con él todo era mejor. Para mí, él siempre fue el mejor hermano del mundo. Y aunque fuese adoptado, concepto que yo no entendía del todo en esas épocas, lo amaba como si fuese mi hermano biológico. Desde chicos que además de hermanos éramos mejores amigos.
En ese instante mamá entró al cuarto y me sacó de mis recuerdos. Me dijo que teníamos que ir a comer.
Hola gente, ¿cómo andan? Cuéntenles a las creadoras de esta historia qué es lo que piensan de ella y qué esperan que pase. Si les intriga por favor voten y comenten. Esperamos que les haya gustado esta primera parte. ¡Besos!💕
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Contra la Corriente
RomanceVivir bajo el mismo techo a veces se torna complicado y más si tu casa está llena de secretos, mentiras, sentimientos encontrados y peleas. Esta es la historia de Sarah, quien deberá sobrevivir a esta disfuncional familia, pero solo hay una persona...