Cinco minutos después de haber llamado a Luc, lo veo corriendo con cara muy preocupada. Cuando llega se arrodilla rápidamente, sin importarle rasparse o lastimarse, solo quería ver si yo estaba bien. Apenas me vio con mi cara de dolor, me alzó en brazos y corrió hacia el hospital más cercano, que se encontraba a solo dos cuadras de allí. Se veía muy estresado cuando me dejó en la camilla del lugar.
El doctor examinó mi pie y me hizo algunas pruebas moviéndolo arriba, abajo y a los lados, logró diagnosticar un leve esguince.
Cuando mi hermano, me encanta decirle así, se enteró de lo que dijo el doctor, se tranquilizó un poco y yo le dije:
Ves, Luc, no era para tanto, es algo leve.
No me voy a tranquilizar hasta que sepa que ya no te duele, odio cuando ponés esa cara de sufrimiento.
El doctor le pidió a Luc que me lleve con cuidado hasta nuestra casa. Luc me dejó apoyarme en sus hombros y caminamos juntos lenta y cuidadosamente.
Estás más petisa, ¿no?
¡¿Perdón?!
Sí, ahora con lo del tobillo estás más bajita.
¿Más bajita nene?, ¿qué decís?
Si vos me decís nene, yo te digo enana.
Bueno nene, hacé lo que quieras.
No sos cualquier enana, sos mi enana. Sabés que nunca te voy a dejar sola, ¿no?- Lo dijo de una forma graciosa y chistosa.
Bueno, entonces, vos sos mi nene.- yo amaba a mi hermano, siempre hacíamos ese tipo de bromas. Siempre que estaba con él sabía que estaba segura y él comprendía todo lo que me pasaba, somos muy cercanos.
Al llegar a mi casa, y subir a mi cuarto con ayuda de Luc, llamé a mi mejor amiga Lucy. Le pedí que venga así le contaba todo de inmediato.
Mientras la esperaba, Luc, jugaba conmigo a las cartas . Estábamos los dos sentados en la cama. Él jugaba conmigo porque era el único con el que podía divertirme . Por eso, en la mitad de una partida dijo un chiste que nos hizo reír mucho. No me había dado cuenta que había perdido la partida de truco. Entonces él me dice:
¿Querés hacer revancha? Aunque, no vale la pena, siempre te gano.- dijo en tono burlón y desafiante, con una mirada que parecía seguro de lo que decía.
¿Me estás retando? - le dije mirándolo a los ojos y agarrando su camisa atrayéndolo hacia mí. Nuestras caras estaban bastante cerca y no podía parar de mirar esos ojos verde musgo.
Entonces me dí cuenta de que esta situación no parecía ser tanto de hermanos y que sentí algo extraño. Fuí soltándolo poco a poco, lentamente ya que me quedé pensando. Eso que sentí era un sentimiento que nunca me había pasado, no desde hace mucho tiempo. Creo que los dos nos dimos cuenta de lo que estaba pasando. Luc estaba quieto, con cara confundida, parece que ninguno de los dos entendía bien lo que pasaba. Levanté la mirada hasta encontrarme con sus ojos.
De la nada, empecé a sentir que él me estaba viendo a los ojos muy profundamente. Había una tensión muy grande entre los dos. Me pareció muy raro, siempre que estamos juntos somos nosotros mismos sintiéndonos cómodos y relajados, pero se puso tenso sin más y me pareció extraño. Sabe que conmigo puede hablar de lo que sea, pero no parecía así en ese instante.
En ese momento Lucy tocó la puerta de mi cuarto, lo cual me sorprendió porque llegó muy rápido.
Luc se sintió incómodo y se paró diciendo:
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Contra la Corriente
RomanceVivir bajo el mismo techo a veces se torna complicado y más si tu casa está llena de secretos, mentiras, sentimientos encontrados y peleas. Esta es la historia de Sarah, quien deberá sobrevivir a esta disfuncional familia, pero solo hay una persona...