༒︎04

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En la mesa de un comedor se encontraba un rubio aturdido, un pequeño niño hambriento muy hambriento a decir verdad y un pelinegro con un semblante serio.

La mirada del pelinegro se encontraba viendo fijo a los gestos que realizaba el rubio frente a el, pues este se había quedado sin habla después de ver y escuchar a Jeon.
Es que mierda era el mismo Jeon Jungkook de hace 4 años.
No había cambiado en nada, era igual de hermoso, serio pero con un aura tranquila, su mirada profunda que provocaba pánico en quien lo mirara.

El rubio decidió dejar de lado la vergüenza y el asombro, dirigiendo su mirada a la de Jeon y dispuesto a hablar habrio sus labios pero las palabras no salieron.

El pelinegro notó que Jimin quería hablar pero este no podía así que hablaría nuevamente él, debía admitir que estaba algo nervioso y emocionad al mismo tiempo ya que por fin había encontrado y enfrentado a su rubio, justo cuando iba a hablar una pequeña voz le interrumpió.

—Por fin viene la comida—dijo el niño empezando a removerse y dar unos cuantos pequeños aplausos.

—Oh si es cierto mi amor—dijo el rubio dirigiendo sus palabras y mirada a su pequeño.
Vaya por fin salió su voz pero fue dirigida a su hijo y no a Jeon.

La mesera se acercó a la mesa y sirvió la comida, el niño no esperó invitación y empezó a comer pues este tenía demasiada hambre que se comería hasta un dinosaurio pero esto no podría suceder pues se habían extinguido hace muchísimos millones de años.
Y así siguieran existiendo quien en su sano juicio se comería uno.
Pensamientos como esos daban vueltas en la cabeza del pequeño Chim.
Pues el era un niño hambriento y con una imaginación muy grande.

Terminaron de comer y decidieron ir a seguir su recorrido por el parqué de diversiones claro que ya no solo dos ahora eran tres pues Jeon se les había unido y no planeaba separarse de su amado.

ChimChim corría de un puesto de golosinas a otro rogándole a su padre para que le comprara una porción de todo lo que veía.
Claro que Jimin no le compraba mucho porque podía enfermar, pero el pelinegro se había tomado la libertad de ignorar lo que Jimin decía y le compraba todo lo que el pequeño pedía, desde golosinas hasta juguetes.
Las mujeres del lugar no disimulaban viendo con cara de lujuria al sexy pelinegro y eso molestó un poco bastante a Jimin.

—Woow que bonito siempre quise uno de esos.—dijo Jimin viendo un oso gigante que estaba como premio en el puesto del golpe con el martillo.

—Lo quieres?— preguntó el pelinegro viendo a Jimin esperando por su respuesta.

—Oh no estoy bien así.

—Yo lo quiero, podría porfavor ganarlo para mí?

Jimin vio a la dueña de esa vos y solo era una chica  desconocida que miraba a su Jungkook con cara de estúpida estaba parada junto a Jeon pero este ni se volteó a verla eso alegro un poco al rubio.
Jungkook no iba a ganarle el oso para ella o si? No claro que no él no era así o quizás si?
Jeon se acercó al puesto del juego y pidió un tiked para jugar de un solo golpe obtuvo un buen puntaje para recibir el premio.
Quiso acercarse hacía el rubio pero la chica de antes se puso frente a él.

—Oh oppa usted es muy fuerte.— dijo la chica sonriendo y con descaro tocó sus brazos.

Jimin sintió un extraño mal sabor de boca que nunca había sentido en sus 25 años era algo extraño e indescriptible.
Jungkook notó el desagrado que su rubio sentía y reaccionó rápidamente.

—Apártate de mi camino mocosa no dejas que vea a mi precioso chico.

Y de un solo empujón alejó a la chica de allí.
Esta se fue con cara de desagrado lanzando maldiciones.

༒︎𝗚𝘂𝗮𝗿𝗱𝗶𝗮𝗻 𝗗𝗲𝗺𝗼𝗻༒︎      ♥︎𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏ఌ︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora