Love
Alex
¿Conocen aquel dicho que dice "uno siempre vuelve a donde fue feliz?
Pues yo siempre regreso a mi tragedia, tras unas largas vacaciones estoy de vuelta a este lugar donde la gente es una porquería total, donde los maestros les importa un pepino su vida privada y se la pasan con sus tonterías de que somos el futuro del país, con el tipo de gente con la que lidian, lo dudo.
Camino a pasos cortos mientras Connor esta desesperado por entrar rápido al colegio.
—Ander, caminas como un caracol ¡Date prisa! —se queja el enano con el que comparto sangre.
—Hago mi mejor esfuerzo —le grito, apresuro un poco más el paso.
Le pedí a mis padres que no se tomaran la molestia de venir a dejarnos al instituto, claro que Connor se quejo al inicio, mi plan era venir en el metro pero este enano para hacerme peor la mañana me hizo caminar, por suerte el clima esta fresco y casi no sudo. En un parpadeo veo las grandes puertas de aquel lugar de mis pesadillas, mi hermano corre más rápido y sin importarles que yo este ultimo, entra.
La entrada se empieza a amontonar de adolescentes hormonales y niños mimados, sonrío cuando un grupo de chicos intentan ligarse a una chica que pasa por su lado y esta los manda a volar.
Ignoro a aquellos que se que no les da gusto mi presencia, mantengo la cabeza en alto sin importarme nada, algunas chicas no disimulan al examinarme de arriba a abajo, tampoco me quejo es más alimenta mi ego, me tomo el atrevimiento de sonreírles a algunas. Y así fue mi regreso triunfal al Future High School.
Ahora los pasillos, siento que todo es un nivel nuevo.
Entrar al instituto, encontrar casillero, entrar a la primera clase, los talleres y por ultimo la salida. Estoy en lo segundo, primer día y ya encuentro a los bravucones del equipo de soccer molestando a un chico nuevo, paso de largo pero pronto e detengo cuando escucho que no es un chico al quien molestan.
—Menudos imbéciles, vayan a comer mierda y dejen de joder —se queja una voz femenina.
—Vamos, linda —dice el insoportable de Franco— No todos los días se ve una belleza con tú.
Por instinto voltee a ver.
—Mira idiota, no se quién eres, y si no te desapareces de mi vista en cinco segundos vas a tener una ojo morado en tu fea cara.
Chica ruda, me fijo que Franco no se toma muy bien el comentario y la toma a la fuerza. Al ver eso me acerco a intervenir.
—Suéltame, asqueroso —forcejea ella.
—-Ya la oíste, Fran —le digo y el engendro de uno ochenta y dos se voltea a verme.
Soy más alto que él así que mucho no me intimida.
—No te metas Weaver.
—Te haría caso, pero lastima que la obediencia no es lo mío —respondo sarcásticamente.
Logro que suelte a la chica, y corta la distancia que nos separaba, me mira con una sonrisa burlona y los otros idiotas que lo acompañan empiezan a rodearme. Cobarde, no sabe defenderse solo el muy imbécil, siempre debe tener a sus perritos falderos que les haga compañía.
—Por ser el primer día te dejare en paz, Weaver —expresa con burla— Pero ve cuidando tu espalda, puede que recordemos cosas de años pasados.
Si me golpea se lo devuelvo, pero que me meta en problemas injustamente sería el colmo, Franco al ver mi silencio mira a a chica que se soba la muñeca, le guiña el ojo y se va con su grupo de amigos dejándome solo con la chica de pelo castaño.
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Destinados [Libro #2] ®
Teen FictionNúmero #2 de la bilogia ["Destino Invisible" ] Antes de que Alex Weaver conociera a su Cielo, tuvo una vida bastante dura y lo superó solo como siempre lo había hecho, o tal vez no del todo y al conocer a Hannia Valentine su vida cambió tanto como...