💚Princesa🖤

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Me encontraba caminando por las calles de París, pase por una panadería que era de Marinett, compré mi postré y me dirigí a mi casa, el problema era que ya era de noche y tenía que pasar por un callejón pero ahí se encontraban dos hombres, temerosa pase a la par de ellos.
Uno de ellos me preguntó a dónde iba.
Los dos se pusieron delante y atrás de mí dejandome sin paso.

—Oye...eres muy linda— me dijo el de atrás, por su voz...asimilé que eran de mi edad o un poco más grandes.

—Déjenme pasar— murmuré. Mis piernas temblaban.

—¿Por qué?—

—¿Acaso tienes miedo?— sus voces me hacían temblar más.

—Porfavor— sentí cómo el de atrás me acariciaba mi cabello, cerré mis ojos, no quería ni imaginar lo que me harían.

—No habras los ojos— escuché que me dijeron, quise abrirlos pero me contuve, escuchaba quejidos y golpes, me asuste aún más.

—Sshh tranquila— susurraron en mi oído, un escalofrió recorrió mi cuerpo y me congelé aún más al ya no sentir mis pies en el suelo, abrí mis ojos y lo primero que hice fue ver hacía abajo.

—¡AAAH!— grité horrorizada.

—¡Hey, tranquila!— lo miré.

—¿Cat...noir?—

—Hola Princesa— seguió saltando techo en techo.

—¡Por favor bájame!—

—No te preocupes, te tengo bien sujetada.—

—¡Le temo a las alturas!— sentí cómo dejó de correr y se quedó quieto para observarme.

—Lo siento, no lo sabía. Pero almenos no te dejé con esos bandidos.—

—Gracias, pero podía irme a casa caminando—.

—Sólo me faltan dos casa, vamos— y siguió techo en techo hasta llegar a mi valcón. Delicadamente me bajó y yo lo miré con el ceño fruncido.
—¿Qué pasa?—.

—Por poco me da algo, Le temo a las alturas—

—Ya te pedí perdón— sonrió. Suspiré y sonreí.

—Gracias Cat noir—

—No te preocupes— puso sus manos en su cintura.

—Enserio, gracias. Bueno, feliz noche.— estaba a punto de adentrarme a mi habitación pero me tomó de la mano, lo voltié a ver.

—¿Puedo....quedarme un rato contigo?— miraba hacía abajo y sus orejitas estaban gachas, me dió mucha ternura.

—¡Claro!, mis padres no estan así que adelante— abrí la pequeña puerta y le dí pasó, él me sonrió y entró, yo lo seguí y cerré la puerta para que no entrara frío.

—¿Él es Adrien Agreste?— se acercó a una de las fotos de Adrien que estaban en la pared.

—¿Qué?...ah sí, sí— rasqué mi nuca.

—¿Te gusta acaso?— me miró.

—¿¡Ah?!. ¡No, no!— negué sonrojada. En realidad sí me llamaba la atención Adrien, era muy dulce, amable, divertido, tierno, buena honda, simplemente era perfecto.

—¿Entonces por qué tienes fotos de él entre corazones?—

—¡Son de una amiga! Ella las trajó y se le olvidaron y yo las puse...a-ahí en la pa-pared para entregarselas a e-ella en buen esta-tado— balbucee.

—Oh. ¿Cómo se llama tu amiga?— me preguntó, yo me puse aún más nerviosa, no conocía a ninguna chica con la misma "obsesión" (Cómo dice mi mejor amiga, Alix)  que yo por la de Adrien.

—Eeeh.....Marta María Magdalena de las Flores(?— dudé.

— Está bien?—  respondió confundido y se acostó en mi cama.

—¿Por qué quieres...ya sabes....?—

—Mi padre no está en casa y me siento muy solo, entonces yo...quería pasar tiempo contigo para...no sentirme tan..— fue interrumpido.

—solo—

—sí. ¿Te molesta?—

—para nada. Agradezco que estés conmigo, yo también...me siento sola aveces.— sonreí triste, él se sento y me vió. —Mis padres la mayoría del día no estan, se la pasan trabajando día y noche, no me quejó, ellos me dan todo lo que necesito pero....aveces me hace falta un poco de amor de ellos.

—Yo sé que ellos te aman...— lo miré y me perdí en sus ojos verdes.

—Lo sé, y también sé que tu padre te ama y mucho.— él me sonrió grandemente mientras asentía con la cabeza.
—Oye por cierto, te pareces mucho a Adrien— lo observé bien y sí, se parecía muchísimo.

—¡Claro que no!— se paró de golpe. —¿Por qué lo dices?— sentí cómo se tenso.

—Bueno, tu cabello es rubio y el de Adrien también, tu piel....es un poco más morenita que la de Adrien pero no hay mucha diferencia, tu voz....sus voces son casi iguales, la tuya es un poco más grave y coqueta, sus gestos, sus características y tus ojos son verdes al igual que los de Adrien sólo que los tuyos....los tuyos son más...más penetrantes— dije mirandolo directo a los ojos, él se acercó a mí acortando la distancia, me puse nerviosa.

—No soy Adrien, nuestras...eeh...nuestas— balbuceaba.
—Nuestras personalidades son muy diferentes, ¡Sí! ¡Son muy diferentes!. ¿Verdad linda?— pasó de nervioso a coqueto.

—Sí— reí —Adrien es amable, tierno, divertido, dulce etc. Y tú...—

—¿Y yo...?—

—¡Tú también! Pero...eres más sexy, coqueto, mucho más divertido, todo un payaso y todo un galán— respondí sin pensar, Cat noir era sorprendente, entre Lady Bug y él, lo prefiero mil veces a él, pero aclaró que no odio a Lady Bug ella también es increíble.

—¡Gracias! Me halagas linda señorita— sonrió.

—JAJA. ¡Sólo digo la verdad!— nos sonreímos.

—Tú también eres hermosa, divertida, dulce, amable, tierna, sexy y toda una Princesa.— me sonrojé

—Gracias Cat noir— sin pensarlo lo abracé, él se sorprendió pero luego me correspondió. Él me abrazó fuerte pero sin aplastarme, sentí cómo suspiraba, sentí que él más que nadie, necesitaba un gran abrazo, se sentía solo y triste. Nos separamos lentamente y nos vimos. Sentí cómo todo a mi alrededor se detenía. Mi corazón palpitaba rápido y mis mejillas ardían levemente.

—¡Hija, llegamos!— se escuchó desde abajo y pasos se escuchaban cada vez más cerca. Me alarmé

—¡Tienes que irte, son mis padres!—

—Po-por supuesto— abrí la puerta y salimos a mi balcón. Él antes de irse sacó una rosa de quién sabe dónde y se inclino cómo un principe. Aún en esa posición levanto un poco su cabeza y me dió la rosa con una gran sonrisa.
La agarré y sonreí.

—Era para alguien más pero la rechazo, así que te la doy a tí Prrrincesa. — se paró derecho de nuevo y se paró en el barandal cómo un gato.
—Adiós, espero venir de nuevo—

—Adiós Cat noir, aquí te estaré esperando— me sonrió y se lanzó, saltando techo en techo hasta desaparecer de mi vista.

—Gracias Cat noir— susurré con una sonrisa en mis labios.

—¡Oh hija, aquí estás!— voltié a ver y sonreí más al ver a mis padres, corrí a ellos y los abracé.






one-shot's. Miraculous.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora