Parte Uno

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I've looked at love from both sides now

Una de las cosas que más le molestaban en la vida era precisamente esto.

¿Ir al súpermercado?

No

¿Qué su hermano y su novia fueran a cenar a su casa?

Desde luego que no. Eso era justo lo que necesitaba ahora que el departamento se sentía tan vacío desde que ella se había marchado.

¿Pero recordar que tenías que pasar a comprar gran parte de los ingredientes que necesitaba para cocinar esta noche, justo cuando las puertas del elevador se acababan de cerrar y el súper más cercano estaba a más de cinco cuadras caminando? Eso sí que Valentina lo odiaba.

¿De quien había sido la idea de prometerle a su cuñada la mejor pasta con salsa de hummus que hubiese probado en la vida?

Suya, por supuesto que suya.

Por su mente cruzó buscar algún restaurante italiano tradicional en el que pudiera pedir algo a domicilio y hacerlo pasar por preparado por ella misma, pero la verdad es que no tenía caso. No cuando la puerta corrediza del supermercado se estaba abriendo ya frente a ella, recibiéndola con la frescura del aire climatizado del interior.

La castaña se deshizo de las gafas de sol porque dejárselos hubiese llamado demasiado la atención, se acomodó un poco el cabello hacia adelante tratando de cubrir su rostro con él y ajustó la visera de la gorra que traía puesta, de modo tal que le ayudara a camuflar su identidad.

Ella siempre estaba dispuesta a convivir con fans, firmar autógrafos y tomarse fotos con ellos. Ser una de las actrices juveniles más conocidas de México era un logro que había ganado a pulso, mas entendía también que parte de ese éxito se debía a la dedicación de sus seguidores, quienes no dudaban nunca en organizarle alguna tendencia en redes para dar a conocer sus proyectos, dedicarle mensajes repletos de cariño incondicional, o llenarla de los detalles más hermosos propios de un amor incondicional que no alcanzaba a dimensionar, pero que agradecía y valoraba de sobre manera. 

El problema ahora mismo, era que contaba con el tiempo justo para conseguir todo lo que le hacía falta en casa y estar lista para la hora en que había citado a su familia, así que pasar de incógnito en ésta ocasión le parecía opción más viable.

Tomando una canastilla plástica, comenzó a recorrer los pasillos yendo directo a la zona de refrigeradores de productos especiales para llevar el ingrediente principal, el puré de garbanzos que tanto le gustaba.

El frío que sintió al pararse frente a la enorme nevera que mantenía frescos varios productos lácteos, embutidos y demás, le erizó la piel de pies a cabeza, provocando que se abrazara a sí misma mientras caminaba el largo del refrigerador, buscando con la mirada el producto que necesitaba.

Oh. Wow. Que suerte, quedaba solo un frasco de humus tradicional disponible e iba a ser completamente suyo.

La castaña avanzó a pasos agigantados hacia su objetivo que se escondía entre otros paquetes, se inclinó hacia adelante para poder llegar a él mucho más rápido y justo cuando estaba a escasos centímetros del ansiado alimento, otra mano apareció de la nada para sujetar el recipiente y alejarlo de ella en cuestión de segundos.

— ¡Hey! — Exclamó la actriz sintiéndose despojada de algo que prácticamente le pertenecía a ella.

Su cuerpo se enderezó dispuesto a enfrentar a quien sea que fuese el o la graciosa. Ese humus se iba a su casa o no salía del supermercado.

Lo que encontró adelante, sin embargo, fue una persona que parecía más bien ni siquiera haber notado su presencia, pues continuaba recorriendo el enfriador aquél, poniendo más cosas en su propia canastilla, donde ya resguardaba el tarro de garbanzos machacados del que requería con urgencia.

Both Sides NowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora