Dibujé Tus Ojos En La Luna // One Shot

Hoja 2

Narrador omnisciente

-Harry- el susurro estremeció el alma de ambos, estremeció el sentimiento creciente, erizó sus sentidos y ensordeció sus cordura.

-¿Que pasa Lou?- y con la noche de testigo, le declararía su amor de una manera ocurrente, de una manera especial, de esas sorpresas que no quieres olvidar, de esas sorpresas gustosa y peculiares, de esas que no se comparten con otros, de esas que son como Harry.

-Me gustan los retos- el silencio era palpable en la incertidumbre.

-¿Los retos?- cuestionó con confusión y conecto su orbes verdes con los azules.

-Si, los retos como, tú... Pero, ¿te gustan los perseverantes como yo?- ojos grandes y pupilas delineadas de acuamarin, era incomprenciblemente entendible la manera tan simple y compleja con la que Louis decidió decírselo todo a Harry, sin embargo la sorpresa y la idea de despertar de aquel sueño hizo callar al rizado con la boca entreabierta.

-Me gustas Harry-

Era predecible el acto siguiente, Harry se me abalanzó y nuestros labios conectaron, me tomó por sorpresa su acción, tenía el miedo recayendo en mi estómago y el roce de nuestras bocas pareció ser mi libertad del grillete que llevaba desde que supe que Harry era el correcto, era una escena de película, pero... Aunque no lo creas así, esta película no era una de esas románticas con final de ensueño.

Por las semanas siguientes mi harry gozaba de alegría, despedía emoción de solo verme y me llenaba el alma cuando lo recogía en su curso y me abrazaba como si fuera a escapar, me abrazaba como si no nos hubiéramos visto hace minutos y yo estaba encantado con sus sonrisas coquetas y miradas fugazes, sentía que mis pupilas reventarían, se dilataban de tan solo sentir su olor, ese a jazmines que tanto me encantaba.

No habíamos formalizado nada aún, y no necesitaba que Harry me dijera que me quería o que sentía lo mismo porque de todos los momentos que pasábamos juntos su mirada me hablaba, me atraía, me quemaba y si eso no era amor, no se que era.

Mis padres lo supieron al instante, mamá fue la primera en saberlo, fue mi culpa de hecho.

Llegué a casa con las mejillas sonrojadas y solo nos habíamos tomado de la mano, ni siquiera nos habíamos besado, no había recorrido las bases siguientes, Harry era muy inocente para eso, y yo muy miedoso para lastimarlo, sólo el tacto de su palma hizo que mis mejillas se encendieran en un rojo vivo

Ella no me reprochó, siempre fue comprensiva y amistosa, creo que era por el hecho de que yo ya estaba siendo un "adulto" y no quería perderme, para se sincero yo tampoco ella, pero es parte de crecer, supongo, aprender a soltar, aprender a dejar...

Papá lo supo dos meses después, exactamente en mi cumpleaños, decidimos pasar la navidad con papá y a mis lindas hermanas se le ocurrió la idea de comenzar a exhibirme por no haberlas recojido a tiempo del colegio; entonces si, papá fue el encargado de darme "la charla" y no le fue muy bien.

Habló de que no tenía idea de qué dicirme porque no era como si yo fuera a embarazar a Harry, y aunque eso fuera posible, mi oso rizado y yo, a penas nos abarzabamos sin chistar, ni siquiera éramos novios oficialmente. Entonces papá opto por empezar con los anticonceptivos y los lubricantes y los juguetes y LO CORTE EN SECO, era mi papá y me estaba ayudando con mi educación sexual, pero no quería saber que juguetes el usaba con mamá o con cualquier otra chica en su juventud.

La charla se torno de incomoda a soportable y papá decidió tocar "ese" asunto.

Narrador omnisciente