Prologo

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México, 2008

-O-ye mamá, ¿porqué no vamos a comer algo dulce? tengo hambre...- dijo un niño con el pelo gris.

-*suspiro* supongo que algo dulce no vendría mal, dime, ¿qué quieres?- dijo una mujer mayor la cual al parecer sería la madre del niño.

-Me gustaría algo de h-helado- dijo el niño con notable emocion y a su vez nervios.

-jeje, tan energético como siempre, vamos, ya me dirás que gusto quieres para tu helado- dijo la mujer, con clara diversión en su rostro al recordar lo tímido que era su hijo, para seguidamente tomarle la mano al niño y dirigirse hacia la heladería más cercana.

15 minutos después

se podría ver un niño junto a su madre sentados uno al lado del otro en uno de los tantos bancos que habría en el local.

-Muchas gracias, mamá, está muy rico!- dijo el niño con bastante alegría.

-Tienes razón, esta bastante rico- dijo la madre del niño, con una pequeña sonrisa en su rostro mientras mira como su hijo come su propio helado.

-Disculpen, ¿podríamos sentarnos con ustedes?

La madre del niño sólo pudo voltear la cabeza hacia su derecha al escuchar esa voz claramente femenina, solo para dar una sonrisa y decirle unas palabras.

-¡Claro! Siéntate, hay lugar para...- se detuvo al ver un niño acompañando a esa mujer, al parecer, de la misma edad que el suyo propio. -¡Oh!, Veo que también tienes un niño-

-Así es, y por lo que veo, también tienes uno- dijo la otra señora mirando al otro niño.

-Exacto, me llamo Verónica y mi hijo se llama Griz, ¡un gusto!- dijo la identificada como Verónica señalándose a si misma para luego hacer lo mismo con su hijo ya identificado como Griz.

-Un gusto, me llamo Marta y mi hijo aquí se llama Franex.- dijo la ya identificada Marta señalandose a ella para luego hacer lo mismo con su hijo, el cual tiene un cabello rojo.

Ambas madres no pudieron evitar mirar a los hijos de cada una, ambos niños destacaban debido a sus extravagantes cabellos, en cambio, las mayores solo tenían un cabello negro, largo y lacio por parte de Marta y uno marrón, corto y suave por parte de Verónica.

Por parte de los niños, no se atrevían a decir nada, solo a mirarse fijamente entre sí, Franex con una mirada seria y Griz con una sensible.

-En fin, oye Griz, ¿porqué no vas a jugar con Franex al parque de aqui al lado?- Dijo Verónica a su hijo señalando un pequeño pero cómodo parque a algunos metros de ellos.

-E-está bien- dijo el niño peligris con bastantes nervios al tener la oportunidad de hacer un nuevo amigo.

El pelirrojo solo se limitó a ver la interacción con una mirada indiferente, para seguidamente tomar la iniciativa y de repente tomar la mano del peligris el cual se alteró bastante al ver esa reacción

Griz X Franex (Yaoi )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora