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Era lunes y Wooyoung tenia que hacer la misma rutina de siempre, alistarse e ir a la escuela, fue caminando a esta, pues en realidad no quedaba tan lejos de su casa.

Se sentía culpable ya que el siempre camina hacia lo de su mejor amigo para que vayan juntos. Pero después de lo ocurrido el fin de semana en la casa del mayor, no logro tener el valor para dirigirse allá, por lo que fue directo a la escuela. 

Sin darse cuenta, al fin había llegado a esta y al poco rato logro divisar con la mirada a sus amigos, quienes le sonreían emocionados agitando las manos que el castaño se acercase a ellos, Wooyoung sonrió y camino hacia allá.

── ¿Funciono? ── dijo Yeosang, desesperado por saber.

── No te apresures, ¿si? ── contesto HongJoong, el mayor de los tres, pero estaba igual de ansioso que el rubio.

Wooyoung se mordía el labio, no quería sonreír pero estaba feliz por lo ocurrido.

── ¿Y? ── preguntaron ambos chicos al unísono, ansiosos.

Algunos minutos después, el castaño sonrió y asintió, los dos jóvenes chillaron de alegría emocionados, el menor de ellos juraba que incluso estos estaban mas feliz que el mismo.

── Nos tienes que contar todo, ahora ── dijo el pelirrojo, haciendo énfasis en la ultima palabra.

Jung rio y asintió, de camino a su aula comenzó a contarles todo y los mayores solo lo miraban atentos, escuchando casa palabra que el menor decía.

En seguida el timbre sonó, anuncio que la primera clase había empezado. Los tres se sentaban juntos pero tenían que guardar silencio si no querían que la profesora los sacara del aula, para Wooyoung, la clase se paso lenta y este no podía esperar para poder irse.

Algunas horas después, la hora del almuerzo al fin llego y se dirigió allá con sus amigos quienes platicaban animadamente. El rubio en realidad no le estaba prestando atención pues seguía pensando en el rubio a quien de hecho logro ver sentado con sus amigos.

── Mierda ── dijo para si mismo y agacho la cabeza mientras aceleraba el paso, los dos jóvenes que le acompañaban se miraron frunciendo el ceño y se encogieron de hombros sin entender que pasaba para después alcanzar al menor.

── Wooyoung, ¿Qué pasa? ── le dijo HongJoong al llegar frente a el.

── Siempre voy a la casa de San cuando venimos a la escuela y hoy no fui, seguro me odia ── dijo, dramatizando.

── No creo que te odie ── soltó Yeosang ── pero tal vez le debes una explicación, y si no le vas a decir la verdad, piensa en una mentira de una vez porque viene hacia acá.

── ¿De verdad viene? ── dijo Wooyoung alarmado y ambos chicos asintieron mirando al pelinegro acercándose a ellos ── ¿Y? ¿Parece enojado?

── Nop ── hablo el pelirrojo ── no parece enojado ¡Pero buena suerte! ── dijo y los creyó que eran sus amigos, se fueron a sentar a una mesa vacía para así observar a ambos chicos.

── Woonie ── dijo el pelinegro cuando llego al castaño, colocando a sus mano en el hombro del mencionado.

── Sannie ── saludo y sonrió nervioso cuando su mejor amigo se puso frente a el ── Sobre lo de esta mañana, yo...

── No te preocupes, no estoy enojado ── le interrumpió y sonrió tranquilizándolo ── Al menos no contigo, sino conmigo, no quise hacerlo porque sabia que íbamos a estar incomodos entre nosotros y era lo que menos quería, Wooyoung, eres mi mejor amigo y no quiero perderte ¿Podemos volver como antes? ── San le suplico, mirándole.

Wooyoung sintió como su pecho se oprimía un poco.

── De acuerdo ── dijo el menor sonriendo ── pero con una condición ── el mayor frunció el ceño ── solo si me das un beso.

Choi aun lo miraba sin entender y suspiro, lo tomo de la mano y lo arrastro fuera de la cafetería.

Wooyoung no sabia hasta donde lo llevaría, creía que se quedarían en los pasillos pero no fue así, pues San siguió caminando.

Hasta que llegaron fuera de la escuela, luego dieron la vuelta y el mayor estampo al menor en la pared, tomando su mandíbula, para después besarlo desesperadamente. Jung intento seguirle el beso, ya que el mayor estaba siendo brusco, antes de separarse, debido a la falta de aire, delineo los labios del castaño.

San no quería decírselo a nadie pero desde que beso al menor había querido tanto probar esos labios otra vez y mentalmente agradeció a este por pedírselo una vez mas. 


Even

Kiss Me « WooSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora