my only exception (Ron Weasley)

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-Por todos los tangas de Merlín, Ron esto está hecho un asco.- dijo una voz mientras se escuchaba como la puerta se abría.

-Mejor dicho tú estás hecho un asco.- corrigió otra voz detrás de esta.

Fred y George se miraron entre sí algo preocupados al ver a su hermano pequeño de esa manera.

Ron se encontraba estirado en su cama, comiendo pizza que había sobrado del otro día. Estaba depresivo, triste, sin ánimos de hacer nada más que maldecirse a sí mismo.

Por qué no podía ser como Viktor Krum? Hermione obviamente había elegido al chico famoso antes que al pelirrojo.

Pero Ron nunca pensó que sería tan difícil afrontar la verdad. Él y Hermione ya no eran pareja.

-Oye, por que huele tan mal?- preguntó ahora la voz de Harry apareciendo.- Oh, no me contestéis... creo que se la respuesta.

-Queréis una foto o algo?- preguntó este mientras tomaba otra caja de pizza y empezaba a comer.

Después de la segunda guerra mágica, las cosas parecían haberse arreglado... eso para la mayoría, sin embargo para Ron era como el mismo infierno.

-Creo, creo que deberías darte una ducha, ya sabes, para no intoxicarnos.- dijo Fred cruzándose de brazos.
-Por qué no te duchas tú?- preguntó este de mala gana.- Dejarme en paz y largaos.

Harry y Fred rodaron los ojos y se fueron de allí quejándose del mal olor que desprendía la habitación y en si Ron, sin embargo George se quedó mirándolo.

Ron entrecerró los ojos al ver que no decía nada, así que decidió ignorarlo.
-No te decimos todas esas cosas para hacerte daño Ronnie.- dijo finalmente.

-Primero no me llames Ronnie, segundo, me da igual todo lo que me digáis, estoy bien así, ahora puedes irte.- dijo este dándose la vuelta mientras se tapaba con la manta.

George suspiró con pesadez mientras cerraba la puerta quedándose el y Ron dentro de la habitación.

Seguido de eso, abrió las ventanas y las cortinas, haciendo que la luz del día entrara.
-George! Para!- decía Ron mientras sentía como su hermano le quitaba la manta de encima y tiraba todos los restos de envoltorios y comida a la basura.

-Ahora, irás a darte una buena ducha si no quieres que te lave yo mismo con la manguera de papá. Te quiero en el comedor en diez minutos.- dijo antes de salir.

Ron se sentó en su cama pensando si ducharse o no. Sería arriesgado no hacerlo? La manguera de su padre era dolorosa y no le convenía jugar con George...

-Genial.- dijo con claro sarcasmo mientras se levantaba con frustración y se dirigía al cuarto de baño para lavarse.

Cuando George bajó las escaleras se encontró con Harry y Fred hablando.
-Por cierto, donde está Molly?- preguntó el azabache.

-Ya sabes, Victorie no sabe comer sin tener a mamá cerca, Bill la tiene mal criada así que ha ido unos días para enseñarle.- dijo Fred mientras tomaba algo de la nevera.

-Por eso Ron aprovecha oportunidades de quedarse sin hacer nada.- dijo su gemelo mientras los acompañaba.
-Si pero cuando Ginny nos dijo que necesitaba ayuda para moverlo de la cama no nos negamos.- siguió diciendo Fred.

-Si, me da pena verlo de esa manera.- dijo Harry.- Pensaba que... no se, pensaba que él y Hermione serían muy buena pareja.
-Todos lo pensábamos.- dijeron los gemelos a la vez.

En ese instante, Ron bajó las escaleras, con ropa limpia y la cara limpia dejando a Fred y Harry sorprendidos.
-Qué?- preguntó este mientras se dirigía a la nevera a por más comida.

George rodó los ojos.
-Deberías salir... hace tiempo que no te relacionas con gente. Eso es malo con el paso del tiempo.- dijo a lo que el pelirrojo rió.

-Si, claro. Lo que tú digas.- dijo mientras se sentaba de nuevo en el sofá.

En ese instante Ginny entró en la madriguera junto con un perro con una inmensa sonrisa.
-Harry.- dijo contenta mientras se acercaba a él para darle un beso.

-Voy a vomitar.- anunció Ron viendo las muestras de afecto de la pareja ganándose malas miradas de Fred.

-Veo que habéis conseguido que salga de su cuarto...- dijo la pelirroja mirando a su hermano.- Como te encuentras?

La misma pregunta de siempre.
-Genial, que tal llevas lo de ser cuidadora de perros?- preguntó con sarcasmo.

-De echo genial. La verdad es que Zeus es un amor de cachorrito, no es así precioso?- le preguntó al canino que movía la cola con emoción.

Para conseguir una ayuda extra, Ginny se ofrecía a pasear perros y cuidarlos mientras sus dueños no podían. Como le encantaban esos animales, la pelirroja no tenía ningún problema.

El perrito se acercó a Ron quien comía un kebab tranquilamente e intentó quitárselo.
-Eh! Chucho malcriado! Aléjate! Shu shu!- le decía este haciendo gestos raros provocando que el perro quisiera jugar.

-Oye, oye, oye, cuidado a quien le hablas, Zeus es demasiado importante para su dueña así que cuidado.- dijo mientras lo tomaba en brazos.

El perrito seguía queriendo ir con Ron quien lo miraba mal sin embargo Ginny le puso la correa.
-Solo he venido para ver si este idiota había salido de la cama, por lo que veo todo va bien así que iré a pasear, alguien viene?- preguntó a lo que Harry la acompañó.

Fred y George miraron a Ron quien seguía comiendo su kebab.
-Sabes que? No soporto que estés aquí más tiempo. Nos vamos a Sortilegios Weasley.- dijo Fred levantándose.

-Ir vosotros.- dijo Ron a lo que sintió la mirada de George indicándole que sabía donde estaba la manguera de su padre.- Bien, os acompañaré.

-Bien.- dijo el pelirrojo contento mientras entraban en la chimenea.

Cuando llegaron a la tienda, estaba algo llena de gente como siempre solía pasar.
-Fred, George, estoy demasiado incómodo aquí dentro.- dijo Ron mirando toda esa gente comprando artículos.

-Bueno, siempre puedes dar un paseo. Recuerda que cenaremos juntos así que cuando hayas terminado de tomar el aire vuelve aquí, entendido?- le preguntó George a lo que Ron asintió.

Y sin haberse dado cuenta, ahora el pelirrojo paseaba tranquilamente por las calles del callejón Diagon.