Cap. 7- Yo podría ser uno.

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Lucas me estrecha entre sus brazos nada más verme. Su aliento acaricia mi cuello. Por el rabillo del ojo puedo ver como la señora Duston sonríe de oreja a oreja detrás del mostrador. Finalizo el abrazo con una sonrisa que al final se convierte en una mueca. Los actos sentimentales en público no son lo mío...bueno ni en privado.

-Parece que hayas visto un fantasma, corderito- me revuelve el pelo como de costumbre. Odio que haga eso, y odio también ese mote. ¿ Corderito? ¿Que clase de mote es ese?

-Lo sé.

-¿Lo de siempre, corderito?- pregunta Lucas. Asiento con la cabeza y me siento en la mesa más cercana y alejada del establecimiento.

Lucas desaparece detrás del mostrador. Su mama- la señora Duston- corre detrás de él.

Mientras espero, repaso mentalmente todos los sucesos extraños de esta tarde. La puerta, la televisión, las palomitas...y la liga desaparecida. Mama nunca llega sin avisar, y papa esta en la otra punta de la ciudad, así que ahí dos opciones escalofriantes: Alguien a entrado en casa, o es que sencillamente estoy loca.

Lucas aparece con dos porciones de pizza en las manos. Río, porque yo ya las habría tirado al suelo, y alguien estaría empapado de salsa de tomate por mi patosidad. Se sienta delante de mí, la silla chirría cuando la corre.

-Parece que April no vendrá. Seguro que Ryan la dejo paralitica- arquea las cejas de arriba abajo- ya sabes...de tanto darle.

-¡Lucas!- protesto. Hago una bola con la servilleta y se la tiro. Hace una mueca de burla cuando aterriza en su cara.

-¿Qué?- sonríe y se encoje de hombros- sólo digo la verdad, corderito.

Ruedo los ojos.

-¿Que tal esta, Livy?- pregunto antes de comer otro trozo de pizza. Dios que buena esta, no me extraña que la gente llame al Rizzo el mejor restaurante del mundo.

Rizzo ha sido un restaurante familia durante generaciones. Aunque Lucas está pensando en venderlo al mejor postor cuando cumpla la mayoría de edad.

-Oh...no esta- deja de comer- y, ¿algún pretendiente nuevo?

-¿Que quieres decir con eso?- le acuso con la mirada- y sabes de sobra que no tengo pretendientes.

-Rompí con ella hace dos días, yo podría ser uno...

Me revuelvo en la silla incómoda y sorprendida, pensaba que Livy lo había echo sentar la cabeza...pero ya veo que prefiere seguir con sus viejas costumbres de mujeriego.

-Lo sé, se que para ti no seria ningún problema- hace dos años Lucas se propuso conquistarme, menos mal que le salió el culo por la culata.

La tarde se pasa volando como la pólvora entre chistes malos y pizzas. Necesitaba esto, un poco de distracción. -Vuelve pronto Fanni, lo digo en serio- me vuelve a estrechar entre sus brazos.

-Lo haré- le aseguró. Y salgo por la puerta con un último saludo de mano.

El frío me abraza mientras camino por las calles de Chicago. Mi padre me diría algo como "No es bueno que una chica de tu edad este sola en la oscuridad" con su tono de voz autoritario. Su viaje de negocios se esta retrasando, pero mama dice que no me preocupe y eso quiero hacer, pero algo anda mal.

Al doblar la esquina un coche rojo se cuela en mi camino. Doy un respingón. Los faros delanteros están apagados. Y las farolas no ayudan de mucho porque titilan sin fuerza. Lo ignoro, pero la ventanilla que se baja me hace parar en seco.

-¿Te llevo?- pregunta una voz fría como el hielo.

Su voz...

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⏰ Última actualización: Jun 03, 2015 ⏰

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