LO QUÉ ÉL AMOR PUEDE LLEGAR A HACER

34.

El amor es mas ciego de lo que crees

Narradora

En aquel edificio grande y bonito a la vista de muchos todo estaba tranquilo los mas pequeños andaban jugando entre ellos pasándose la pelota o corriendo tanto como pudieran hacerlo, los adolescentes solo se dedicaban a intentar hacer algo para distraer su mente como dibujar, pintar, intentar sin mucho éxito el componer una canción o simplemente contarse algunas historias entre si de como eran su vida antes de llegar ahí con los que nunca pudieron tan siquiera llegar a salir desde que llegaron y los ya avanzados de edad que a pesar de saber que por el numero de años que tenían no dejaron esa instalación por una o otra razón personal ellos simplemente tenían una rutina hecha de levantarse, dejar que su cuidador haga todo por el o ella, sentarse bajo el sol algunos escuchando una lectura de algún libro que les podían dar si ellos lo pedían o ver las noticias en un periódico o simplemente solo estaban bajo el sol disfrutando la calidez.

- (¿Que se supone que haga? ¿Sera seguro hacer esto? No lo e echo antes por mi propia cuenta) -bueno menos el lobo quien estaba indeciso con bajar las escaleras completamente solo para poder seguir a su nuevo cuidador-

- ¡¿Que se supone que haces ahí parado?! ¡Baja de una maldita vez! -pudo saber por medio de su buen oído de que el ya estaba al final de las escaleras parecía que ni se paro a esperar- ¡Me voy! ¡No voy a esperar a que un inválido como tu baje! -

- e-espera -hablando nervioso escuchaba los pasos del otro hacerse menos fuertes dándole a entender de que lo estaba dejando a su suerte- por f-favor solamente e-espérame -

El joven lobo tenia miedo de bajar pero mas miedo tenia de quedarse solo en mitad del pasillo si sabia que había mucha gente en el Centro de Ayuda pero la mayoría estaba afuera o en alguna de las habitaciones todos reunidos a intentar pasar el tiempo con alguna clase de actividad así que en esos momentos los pasillos parecían totalmente desolados por ello.

- s-solo espérame -tiembla mientras empieza a bajar poco a poco un solo escalón teniendo mucho cuidado- (El señores Juan siempre me dijo que las escaleras son muy peligrosas para todos y en especial para mi debo tener mucho cuidado) -a pesar del miedo que tenia el también quiera intentar hacer eso por su propia cuenta sin alguna ayuda-

Lo que estaba haciendo era ir a un paso muy lento se estaba tomando su tiempo para bajar cada escalón a un ritmo que consideraba correcto parecía querer agarrar confianza en si mismo antes de ir mas rápido no sabia que los minutos estaban pasando demasiado rápido y el apenas bajo unos seis escalones de los veinte que aun había por adelante aunque sinceramente no espero escuchar los pasos de alguien cerca.

- ¡¿Aun estas bajando las malditas escaleras?! -escucha su grito haciendo que el menor baje sus orejas con miedo-

- yoo lamento haberte hecho esperar pero es la primera vez que alguien me deja bajar las escaleras completamente solo y tenia miedo de ¡Agh! -no se espero ese golpe que le había dado-

- ¡Ya cállate maldito inútil! ¡Ven acá! -le agarra del brazo molesto y empieza a bajar a la escaleras rápido empezando a llevar al menor sin importarle que se pudiera golpear o caer- ¡Así se bajan las estúpidas escaleras! ¡Asi niño! -

- c-cuidado ¡Au! Por f-favor cálmate m-me estas lastimando -le intenta hablar de una forma tranquila pero lo único que recibe a cambio fue un apretón en su brazo mientras era arrastrado de vez en cuando no pudo evitar golpearse contra la barandilla o casi caerse hacia adelante pero como el mayor lo tenia garrado eso solo le provoco un dolor en el brazo y uno que otro golpe en sus talones por el movimiento-

- ¡¿Acaso vez que me importa?! Así claro ¡No puedes! -lo deja caer al piso apenas llegan al final de las escaleras el erizo solo lo miraba de esa forma que transmitía desprecio hacia el lobo- Ya esta inutil ya llegamos al final -

-el mas joven de a poco se estaba levantando con la ayuda de su palo parecía apunto de empezar a llorar pero en cambio respira profundo- Yo estoy bien si te llegas a pensar que me lastime no fue a si estoy bien creo -aun hablaba con temor por como el contrario pudiera reaccionar- sabes hasta cierto punto te lo agradezco seguro me hubiera tomado mucho tiempo hacerlo por mi mismo jejeje -intenta soltar una risa tranquila pero en cambio fue una de puro nervios y miedo la soltó-

.-el erizo solamente ya no estaba en el mismo lugar al parecer se puso a caminar hace un rato muy apenas escuchando lo que el lobo tenia que decir respecto al trato recibido- ¡Apúrate ya no tengo todo el día! -le dice revelando lo lejos que estaba pero el lobo parecía esperar eso así que solo empieza a caminar detrás suyo- Al fin estas haciendo algo que no se puede considerar un completo desperdicio -

- Puede que lo tomes así pero sabes para mi este tipo de logros tienen un gran significado realmente me hace pensar que realmente voy a estar listo cuando llegue el momento -hablaba de una forma entre nervioso y tranquilo- y recibir tus tratos solo me hace estar mas preparado para lo que vendrá se que haya afuera es peligroso sobretodo para alguien como yo pero no solo por mi condiciono pues no conozco como es haya afuera pero sabes al mismo tiempo de estar asustado también estoy realmente emocionado se que el mundo me va a recibir de una manera que no quisiera pues seguramente va a querer darme todos los golpes que debí experimentar en su momento pero ¡Agh! -

-el mayor lo golpeo de nuevo con cara evidente de irritación por toda esa habladuría que estaba soltando Luk- ¡Cállate de una vez maldita sea! ¡Me tienes harto con tus palabras y sinceramente preferiría hacer cualquier otra cosa en vez de estar aquí cuidando a un invalido como tu! -le grita de nuevo molesto-

- (También habrá cosas buenas que vendrán aun cuando tenga que esperar un rato por ellas) -pensó levantándose del piso-