What's Wrong With You? • Cassian Andor

CAPÍTULO IV

KEIRAN VELT

-Lo siento.-movía mis labios sin producir ningún sonido de mi boca y mi madre me miraba con mucho amor y de sus labios leí un Te amamos.

Apunté mi blaster hacía mis padres intentando reprimir el llanto.

-¡HAZLO!.-me ordenaba él stormtrooper parado detrás de mí.

Mi mano temblaba y no podía disparar, no quería hacerlo pero debía dé si no ellos los matarían.

-¿Qué esperas? ¿Que le llame al Lord y lo arregles con él?.-desenfundaba su blaster-. ¿QUÉ ESPERAS ESCORIA JEDI?

En verdad odiaba esas palabras.

Lo miré y no dudé en usar la poca fuerza que había aprendido a manejar. Lo estrujé lentamente hasta dejarlo como un droide aplastado mientras lo miraba con odio y repugnancia.

-¡Keiran!.-el grito de mi madre me sacó del trance y al voltear vi a mi padre tirado en el suelo con una herida de blaster en el estómago.

-¡KEIRAN!.-la voz masculina retumbaba mi cabeza y sentí un jalón en todo el cuerpo.

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-Necesito tomar aire.-me levanté de la cama para dirigirme a la salida.

Me alejé un poco de aquella pequeña posilga para que Cassian no me viera, aún no lo conocía y no por arriesgarme.

Cerré los ojos y puse mi mente totalmente en blanco, el paisaje comenzaba a aparecer, esos hermosos paisajes de Naboo.... Una casa, cosecha y ahí estaba ella, mi madre con una canasta recogiendo fruta.

Ella levantó la mirada al cielo como si supiera que alguien la veía así que sonrió, me sonrió a mí y una lágrima salió de mis ojos.

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En mi plato habia Haroun con Lamta y en mi casita un poco de leche azul. Se veía apetitoso pero mi estómago no quería recibir nada.

-Debes comer.-Cassian dió un sorbo a su leche

-No tengo hambre.-empujé mi plato al centro de la mesa

-Hoy empezamos la búsqueda y necesitarás fuerza.-regresó el plato hacia mi-. Además si tú no comes yo tampoco lo haré

Él imitó mi acción pasada de alejar el plato pero enseguida le devolví su comida.

-No, está bien. Comeré.-le sonreí un poco desganada-. Por cierto, siento mucho haberte despertado anoche

-No te disculpe.-mordía su trozo de lamta-. Puedo preguntar... ¿Porqué gritabas?

-Amm solo puedo decirte que pasará seguido.-hice una mueca de disgusto. Él estiró su manohavia mi brazo para tomarlo y regalarme una sonrisa reconfortante.

Empacando nuestras cosas y salimos sin rumbo alguno, no teníamos ni la menos idea por dónde comenzar, ni una pista de Obi-Wan Kenobi (sí es que existía).

Sería un muy largo viaje.

-¿Qué era lo que más disfrutando de las historias que contaban del Jedi en el bar de Coruscant?.-rompía el silencio incómodo y se giraba para mirarme

-¿Cómo sabes que iba a escuchar esas historias?.-me detenía un momento-. ¿Acaso me espinas?

-..... Mmm yo... Si... -se rascaba la cabeza-. Pero era por cuestión de trabajo, necesitaba estudiarte bien.

-¿Se puso nervioso señor Contrabandista?.-intentaba sonar coqueta

-Para nada.-noté que su quijada se tensaba

-Muy bien.-dí palmaditas en su hombro-. Sigamos

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Tenia mucho sin pisar éste planeta, desde que aprendí a hacer negociaciones en Coruscant procuraba no salir de ahí. No cambiaría esa ciudad por nada y menos por un lugar como Tatooine. Aunque en cierta forma tiene su encanto pero tiene más cosas malas.

El pago es una de ellas, nunca me pagaban lo prometido. Una ración de pan por 10 horas de trabajo es demasiado injusto.

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-Cassian ¿Podemos parar un momento?.-tomaba los tirantes de la mochila con pesadez

-¿Que pasa? ¿La damisela se ha cansado?.-preguntaba burlón

-Si ¿Que esperabas?.-me sentaba en una roca-. Salimos desde la mañana y ya la noche ha caído. Te apuesto a que no llevamos ni el 5% del camino.

-Que pesimista eres.-tomaba asiento aún lado de mí-. Yo he estado 3 días caminando

-Caminando o huyendo de alguien?.-volteaba a verlo divertida y él soltaba una risita cínica

-¿Cuál es la diferencia?.-se encojía de hombros.

Decidimos acampar en una especie de cueva la cuál tenía un acceso para poder mirar el cielo, no podía dormir así que me quedé adivinando el nombre de cada estrella que veía.

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-K1V15.-un Soldado con armadura blanca se posaba frente a mí

-Diga general.

-Lord Vader le ha dado una nueva misión

-¿Más Jedis?

-Posibles Jedis, la orden es terminar...

-Sé cuál es la orden general.-lo interrumpía-. El trabajo estará hecho.

— Sentía que mi corazón salía del pecho, tenía la respiración entrecortada, un nudo en la garganta. Llevé mis manos temblorosas hacia el casco para despojarme de él. Tenía prohibido quitarmelo pero necesitaba ver con mis propios ojos lo que había hecho.

Caí de rodillas al suelo y grité como nunca lo había hecho en mi vida —.