Sweet Family

30.

Era miércoles y Jin sentía que ya no podía mas. El domingo cuando recogieron a los pequeños fueron al parque y al centro comercial para compartir tiempo en familia. El lunes estuvo normal, o eso parecía hasta que una fuerte lluvia alcanzó a Jin camino a casa, justo el día que el transporte público había sido su elección, sin un abrigo grande o alguna sombrilla, el agua helada que caía del cielo y se escurría por los techos de las casas y negocios le bañaron; sus pies estaban peor, pero no sabía si era por los charcos en el suelo o el agua que bajaba desde se cabeza. Agradeció que ese día no hubiera llevado a Tae con él y que NamJoon se encargaría de recoger a Yoongi. Cuando por fin logro llegar a casa, justo al bajarse del bus, un auto pasó lo suficientemente rápido, como para salpicar el agua reposada por el cuerpo de Jin. Empapado, estresado y con un dolor leve de cabeza logró llegar al interior de su hogar, donde sus pequeñitos quisieron abrazarlo, pero debido a su ropa se tuvo que negar. Un baño con agua caliente y una taza de chocolate en la cama, en compañía de su familia parecía ser la solución a su mal día, pero ahora, dos días después, sabía que ese lunes estuvo en su contra.

Su garganta dolía horrores, la temperatura variaba con el paso de las horas, su cabeza le pedía un descanso, sus ojos estaban llorosos y su nariz roja de las veces que había pasado un pañuelito limpiándola; sus manos temblaban y sentía que las piernas le fallarían en cualquier momento, sumado a esto la presión en el pecho cuando respiraba y la cantidad de trabajo, lo hacían sentir peor.

--Deberías irte a casa---habló Mark, quien entraba con un té de limón---te ves terrible

--No te vi llegar---habló lo mas fuerte que podía haciendo una mueca de dolor al final de la oración---sabes que no puedo, tengo que organizar las cuentas, tu pago y el de tus compañeros y hacer los pedidos

--Y SeHun y yo somos capaces de hacer eso, tú ve y descansa

--¿En serio pue- puedes ayudarme?---llevó su mano a su garganta

--Sabes que si---asintió acercando el té a su amigo---pero antes de irte, bebe el té, y sin mas medicamentos, sé que has tomado mas que suficientes

--Gracias---tomó la taza y sopló, dando un pequeño sorbo---¿Puedes llamar a Nam?

--Claro, en seguida le digo

Sus ojos se movían de la pantalla de su computador hasta sus dos pequeños que jugaban a metros de él. Una sonrisa escapó de sus labios al ver lo adorables que se veían sus hijitos con sus acolchadas chaquetas, las cuales no querían usar, pero el clima era helado fuera de su oficina y no quería arriesgarse a que sus pequeños terminaran como su esposo.

--Señor Kim---la voz de Hana por el intercomunicador le sacó de sus pensamientos---tiene una llamada

--¿De quien es?

--Dice que es Mark, un amigo del señor SeokJin

--Por favor pásame la llamada Hana, y ¿podrías pedir un poco de leche de chocolate tibia?

--Claro señor, la llamada es por la línea 2

Esperó que pasaran la llamada jugando con su lapiz re diseñado por Tae y sus pegatinas de postres.

--¿Aló? ¿Nam?

--Hola Mark, ¿Cómo estas?

--Estoy bien gracias---contestó alegre---¿Cómo están los pequeños?

--Muy gracias, en este momento juegan con---hizo una pausa intentando descifrar con que jugaban---juegan con…no niños con eso no, espérame un momento