Sweet Family

13.

El frío de la mañana era suficiente razón para permanecer bajo las cálidas cobijas que lo abrigaban, y junto a el cuerpo de su amado esposo, quien este día cumplía un año mas de vida, por lo cual debía levantarse para preparar el desayuno y despertar a sus pequeños. Sintiendo el aire frío en su cuerpo, se estiró buscando una sudadera para luego salir al cuarto de sus hijos.

Con palabras tiernas y pidiéndoles guardar silencio, despertó a los niños, quienes fruncieron sus ceñitos, luciendo adorables, hasta que sus ojitos se llenaron de lagrimas, haciendo que Nam los abrazara y les contara lo que harían, la sorpresa que le darían al mayor. Con mucho cuidado ayudó a sus pequeños a bajar las escaleras, los dejó en la sala, y les entregó una hoja blanca a cada uno y varios colores. Viendo como sus pequeños empezaban a dibujar caminó a la cocina, no era un chef como Jin, pero sabía cocinar, por eso preparó algo fácil, un jugo de naranja natural, un café, unos panqueques con fresas y arándanos, acompañados por miel. Buscó una bandeja y acomodó las cosas sobre esta, adicional, puso un pequeño y alargado florero, capaz de llevar solo una rosa blanca, la favorita del mayor, también buscó dos platos pequeños para sus adorados hijos.

Salió de la cocina hacía la sala, donde se encontró con sus pequeños terminando sus dibujos, les informó que debían ir a darle la sorpresa al mayor, y, pidiéndole a Yoongi que ayudara a Tae a subir, empezaron un largo camino a la habitación de la pareja.

El calor que proporcionaban las cobijas le permitían a Jin dormir de forma tranquila, pero le faltaba algo, y ese algo eran los brazos de su esposo abrazándolo como todas las mañanas. Aun con los ojos cerrados se giró tanteando con sus manos el lugar donde se supone estaría su esposo, encontrando el lugar vació y frío, lo que significaba que se había levantado hace tiempo. Bufó, se estiró y desordenó las cobijas, para finalmente buscar su celular y ver la hora. Eran las siete y diez. ¿Qué estaba haciendo Nam tan temprano?

El vibrar de su celular avisando la llegada de un nuevo mensaje le hizo buscar su celular entre todas las cobijas, cuando lo encontró, lo desbloqueó y pudo ver un mensaje de su hermano mayor deseándole un feliz cumpleaños, junto con este, empezaron a llegar mas mensajes, de sus amigos y de sus padres. Respondió todos los mensajes agradeciendo por las palabras, recibiendo respuesta de su madre, pidiéndole que fuera a verlo ya que quería ver a Tae. En ese momento recordó que nadie en su familia o la de Nam, sabían que habían adoptado a Yoongi, pero confiaba en su familia, sabía que lo apoyarían y que adorarían al pequeño Yoongi, por eso, contestó avisando que irían unos días antes de navidad, a lo que respondieron que harían una cena familiar, por lo que debía avisar a los padres de su esposo.

Cuando terminó de mensajear con su familia, dejó el celular sobre la mesita de noche, y volvió a acostarse, cerró sus ojos y logró escuchar pequeños pasitos, y lo que creía eran susurros de sus pequeños acercándose a la habitación, volvió a cubrirse con las cobijas, y simuló estar dormido para ver que iban a hacer sus pequeños.

--Buenos mis niños---habló bajo el moreno, quedando a la altura de sus hijos---vamos a cantarle a papi el feliz cumpleaños, y cuando él despierte ustedes lo van a abrazar y le entregan sus hermosos dibujos.

--Papá…---llamó Yoongi---¿Tú tambén dibujaste?---preguntó jugando con sus manitas

--No mi amor, yo no dibujo tan bonito como ustedes---comentó---yo le hice otro regalo, ahora vamos a despertar a su papi…

Los menores asintieron felices y caminaron rápidamente hasta la puerta de la habitación, esperando al moreno quien venía con la bandeja en las manos y una sonrisa en el rostro.

Haciendo malabares abrió la puerta dejando pasar a su hijos  quienes esperaban la señal para empezar a cantar.
Cuando Nam dio la señal, la dulce y aniñada voz de Tae y Yoongi se escuchó. Su mala pronunciación de algunas palabras hacían que la canción se escuchara muy tierna.