Lavey

Capítulo 2: Sentimiento de culpa

—Alice... Ali espera... No es lo que estás pensando.

Sin escuchar lo que estaba tratando de decir empecé a dar pasos cada vez más largos. Todo lo que quería era no verlo a la cara y estar sola.

—Alice por favor.

Llegó a tocar mi hombro e instintivamente voltee empujando con mi brazo al suyo.

—¿Por qué no me dijiste? Se supone que soy tu mejor amiga. ¿Por qué me tuviste que ocultar algo tan importante todos estos días? ¿No que no estabas interesado en participar? ¡Pudimos haber compartido esto juntos!.

—No es lo que piensas. Yo...

—Solo cállate de una vez...

Sin darle tiempo a responder, seguí mi camino esperando revisando desde el mapa que se proyectaba en mi brazo gracias a mi brazalete.

Ana me alcanzó sin decir nada con respecto al tema. Intuía que Lucy se había quedado atrás con Ale. No quería ni voltear atrás a hablarle. Aunque siendo sincera, una parte de mi quería estar ahí, quería compartir ese momento junto a todos.

Por un momento pensé si es que había actuado demasiado infantil y debía mejor escuchar qué es lo que tenía que decirme. Aunque fuera una mentira, la hubiera aceptado solo por ser él.

—Joder, sigo sin creer que pudieras entrar, ahora tendré que pagar la apuesta que perdí.

Aquella declaración me desconcertó. Volteé a verla con una expresión de decepción.

—¿Apostaste que no entraría?.

—¡Ey! Ni siquiera tu confiabas en ti. Vi la oportunidad de ganar un poco más de dinero y la traté de aprovechar. Me terminó saliendo el tiro por la culata.

Estaba en un punto en el que no sabía si enojarme, regañarla, ponerme a llorar o tirarme de algún lugar alto. Lo único que podía agradecer de Ana es lo sincera que siempre ha sido. 

—Deja los pequeños detalles para después. Hay que revisar a dónde tienes que ir.

—Si no estoy mal, es en un local que queda a pocas calles de aquí. 

Volviendo a revisar el mapa y sin perder el tiempo, empezamos a caminar hacia el lugar.

—¿Qué crees que pasará llegando? ¿Crees que nos encontremos con los demás seleccionados? ¿Podré pedirles alguna foto a los demás?. 

La voz de Ana sonaba demasiado emocionada. Sus ojos brillaban como si de una sorpresa para ella se tratase.

Tratando de hacer algo de memoria, recordé que ella era seguidora de algunos de los seleccionados. Eso explicaba la emoción de acompañarme.

—Esto no da más instrucciones, simplemente dice que vayamos hacia ese lugar.

—Sabes, me hubiera encantado que solamente les hubiera llegado el anuncio a las personas que iban a participar. Así de un momento a otro la gente solo se enterara de quienes eran los seleccionados estando todos juntos.

—Tu sabes cómo se maneja esto, mantienen a la gente a la expectativa del qué pasará, por eso la mejor opción que tenía era darles a todos algo de qué hablar en lo que se preparaba la siguiente fase del proyecto. Simple marketing.

—Sonaste igualita a Ale.— Comentó Ana con una expresión extrañada.— Parece que pasar tanto tiempo juntos ha hecho que empieces a ser una versión femenina, enana y malhumorada de él.

"Lo que me faltaba. Ahora estaba siendo comparada con él".

—Muchas gracias por esa comparación.— Dije en un tono claramente molesto.