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Lo primero que pudo apreciarse fue la peculiar y hermosa risa de Jungkook, luego se mostró que estaba siendo  guiado con una venda en los ojos para cubrir su visón. A continuación, la cámara captó un hermoso paisaje boscoso, el cual una destellante luz les esperaba como final del recorrido.

— ¿Ya llegaremos, Tete? Me duelen los pies de tanto caminar —se escuchó el quejido del pelinegro quién iba de primero.

TaeHyung, quién iba atrás guiandolo con cuidado de que no sé lastimase, negó por quinta vez aquella tarde, riendo un poco por la impaciencia de su novio.

Algunos minutos pasaron, solo observándose frente a la cámara la belleza innata y natural del bosque en el que se adentraron.

Finalmente, llegaron a un pequeño espació sin árboles, sólo un espacioso campo pastoso con flores adornaba el lugar. Reflejando el sol de la tarde en un pequeño lago, no muy hondo, en una esquina. Era un pequeño espacio de campo en medio de aquel bosque lleno de vida.

— Llegamos, KooKie... —susurró TaeHyung con dulzura en el odio de su novio, quitando suavemente la venda de su rostro, luego de haber puesto la cámara en una pequeña mesa de picnic que se encontraba en medio de las flores.

Jungkook cerró sus ojos y los abrió lentamente para acostumbrarse a la luz, llevándose una hermosa sorpresa.

En medio del lugar, estaba un manta de cuadros en el césped, en medio de ella, un gran círculo de flores, donde estaba una pequeña mesa de picnic con lo que pudo deducir comida y demás.

— Tae... esto es... esto es hermoso... —su voz sonó casi inaudible, si no fuera por el tranquilo silencio que los arropaba, TaeHyung no fuera sido capaz de escucharlo.

Jungkook al voltear a ver a su novio, este ya se encontraba arrodillado y con la pequeña cajita de terciopelo roja que contenía lo que tanto ansiaba TaeHyung entregarle.

— Jungkookie... cariño... —su voz sonó algo temblorosa, más continúo bajo la mirada acusadora del mencionado —. Te amo. Te amo con todo mi ser. Eres el amor de mi vida y no podría tener a otra persona a mi lado, otra que no seas tú. Quiero compartir el resto de mi vida contigo. Anhelo despertar cada mañana y poder observar tu hermoso rostro. Poder presentarte ante a los demás como mi marido. Adorarte como mi tesoro y cuidarte como lo más valioso que tiene mi ordinaria vida— abrió con cuidado la caja, mostrando dos anillos plateados. —. Este era nuestro sueño, KooKie. Casarnos en este lugar, nuestro lugar. Y quizás no lo recuerdes, tal vez esto no lo recuerdes, pero quiero ayudarte a recordar todos los años que me quedan de vida, y hacerte feliz el resto de la tuya.

Jungkook para ese momento ya estaba llorando a lágrima viva. Escuchando atentamente cada palabra dada por el contrario, quién rió al final con nerviosismo al darse cuenta que se había extendido demasiado.

— A lo que quiero llegar, amor. ¿Quisieras hacerme el hombre más feliz del mundo casándote conmigo aquí y ahora? Sin personas, sin interrupciones. Sólo tú y yo. Juntos hasta que el destino finalice nuestras vidas —preguntó TaeHyung finalmente, sacando de su lugar uno de los anillos, que secretamente tenía grabado sus dos nombres juntos. Taekook.

Jungkook, sin palabras, se arrodilló frente al mayor con una sonrisa, una deslumbrante y  tan hermosa sonrisa. TaeHyung sintió que su corazón se detenía por instantes al observarla.

— Si, TaeHyung, s-si acepto ser tu esposo. Quiero para pasar todos los días de mi v-vida contigo. Anhelo estar a tú lado el tiempo que me quedé para crear nuevos recuerdos y momentos a tu lado. Mi felicidad siempre fue contigo— respondió con suavidad e ilusión en su voz, mirándolo tan enamorado —. Deseo pasar el resto de mi vida contigo, como tú esposo, aun sí olvide este momento quiero que tú me ayudes a recordar este y todos los demás. Porque jamás podré encontrar a una maravillosa persona como tú lo eres para mí.

TaeHyung sonrió con algunas lágrimas saliendo de sus ojos.

Con delicadeza deslizó el anillo por el dedo anular de la mano derecha de su ahora esposo, después dejó que Jungkook le pusiera el suyo. Ambos se sonrieron con amor, finalmente se abrazaron y dieron un largo beso, uno lento y lleno de amor.

Después de eso, la grabación se cortó.

Después de eso, la grabación se cortó

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Hoy amanecí re loco.
KAHDALSHAKDAKDHAJD.

Espero les haya gustado el capitulo, porque a mí me encantó y llore mucho escribiéndolo.

Recuerdos 《 VKook 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora