🦋Bienvenidx, aquí encontrarás 7 relatos/historias/one shots, que envuelven a los chicos de BTS como protagonistas, tomando sus hermosos físicos, nombres y un poco sus personalidades, (pueden cambiar, igual la edad). Con temas diversos🦋
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Francia, Paris. 2022
Me desperté lentamente, la enorme cama estaba vacía, lo sabía, aún así miré sobre mi hombro derecho para asegurarme y... Si, cómo siempre, lo estaba.
No tenía ánimo, la noche fué larga. Me miré en el espejo del tocador y mi maquillaje estaba corrido, mi cabello revuelto. Pero veía mas allá, algunas canas asomándose y las arrugas marcadas. Sabía que ya no era la jóven de 20 años que conoció mi esposo hace, exactamente, 21 años. Y aunque tengo 41 mi cuerpo aún es hermoso y con ganas de amar, muchas ganas.
Desmaquille delicadamente mi rostro, me metí a la ducha y me puse un babydoll negro de seda, encima una vata enorme del mismo color, pero transparente. Bajé hacía la primera planta, la enorme mansión estaba silenciosa, y para mi sorpresa, no estaba tan sola, en el comedor estaba sentado mi esposo leyendo un libro. Elegante, cómo siempre, en suéter negro y unos pantalones grises, su cabello negro con una linea de canas, y sus hermosos ojos detrás de unas enormes gafas, sin duda era el hombre mas hermoso que jamás había existido —
—Buenos días —dijo sonriendo cínico— —no sabía que estarías aquí... —es domingo, sabes que los domingos son familiares —reí sarcástica y me senté hasta el otro extremo del enorme comedor de 12 sillas— —desde que nuestros hijos se fueron de casa ya no hay más domingos familiares —dejó de leer lo que sea que estaba leyendo, me mira sobre sus gafas y se las quita, toca una pequeña campana y viene la ama de llaves— —buenos dias, señor y señora Kim —¿puedes traer el desayuno porfavor? —claro, con permiso —desaparece del enorme salón, sólo nos mirábamos, hace mucho que no comiamos juntos, pues él trabajaba todo el día y yo para entretenerme me iba de viaje— —¿que haces aquí? —es mi casa cariño —me hubieras avisado, para hacer una fiesta... —no te preocupes, parece que anoche tuviste una fiesta... tú amamte, el jardinero supongo, al verme salió casi corriendo, lo hubieras invitado a desayunar, al menos —es modelo, de hecho, está trabajando en tu marca —sonríe mostrando su estúpida y hermosa sonrisa cuadrada que me volvía loca, pero ahora no soportaba— —¿desde cuándo te coges a mis empleados? —las amas de llaves llegaron sirviendo nuestro desayuno de siempre, para mi té y para él café, un plato de fruta, en la Industria de la moda tenías que ser hermoso si o si, así que siempre nos limitabamos a comer, aunque es una enorme estupidez, ya era más por costumbre. Las señoras, tres, se miraban algo nerviosas, jamás teníamos un filtro frente a ellas, nos conocían de años y sabían que cuándo estabamos los dos, se acercaba una tormenta, aún así las apreciabamos mucho, eran parte de la familia y jamás las involucrabamos en nuestras peleas— —desdé que tú comenzaste a hacerlo primero, cariño —las mujeres salieron casí corriendo, no pude darles las gracias— —cómo sea, hablé con nuestros hijos —¿cuando? —eran unos gemelos, de recién 18 años, que salieron huyendo de nosotros, no había sabido ellos en casi dos meses. Habían sacado la belleza de su padre y mi ambición— —hace unos días, están estudiando en Londres —pensé que volverían a Corea —vaya... se nota que les pones atención —dice sarcástico y toma de su café — —más que tú... —por favor, claro que si, aunque digas tus cosas sarcásticas —bueno, tu empezaste, cariño. Y por favor, tengamos un desayuno decente sin escenas ni gritos —hay mi vida, entonces no te hubiera esperado para desayunar —tú empezaste Taehyung, como siempre —bueno, si llego a mi casa y veo a un modelo semidesnudo paseando por ahí como si fuera el dueño, yo creo que tu también estarías de mal humor —come un bocado de su fruta. Sus labios rosados mordiendo una fresa era muy encantador— —como si eso te importara —claro que no, cogete a quien se te dé la puta gana pero en mi casa no, vete a un motel, conozco varios muy buenos —y otra vez esa estupida sonrisa— —me imagino, no es como que no te has follado a media industria, recuerda que yo también tuve que correr a varias putas de mi casa... recuerda que esta también es mi casa por que te guste o no, soy tu esposa y todo lo que tienes es gracias a mi —¿es en serio?, ¿Siempre tienes que decir lo mismo? Yo me rompí el cuerpo a pedazos para poder crear esa compañía —no solo el cuerpo... o ya se te olvidó cariño —vete a la mierda —vete tú, ¿o te recuerdo lo que hice por ti? —ambos nos miramos fijamente. Hace más de medio año que no nos veíamos. La relación solo era pelear y echarnos en cara muchas cosas. Después de tantos años solo crecía el odio más y más como una bola de nieve que va cuesta abajo pero... ¿Cuando comenzó?—.
