Jin: 🍒Off the races🍒

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Brooklyn, Nueva York

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Brooklyn, Nueva York. Junio 1950

Scarlett ya llevaba dos semanas en aquel colegio católico, la pequeña de 15 años aún no tenía muchas amigas, de hecho, sólo tenía una: Kim Taeyang. Una chica Coreana/Americana que era excluida por sus rasgos asiáticos. Era una chica de cabello negro y largo, muy bonita y muy callada. Al contrario de Scar, extrovertida, pero no hablaba con nadie que no le interesara.

Siempre atraía a los hombres de todas las edades. Y ella siendo huérfana y viviendo con su abuela materna, le encantaba que le pusieran atención. Llevaba las faldas un poco más cortas y sus grandes pechos hacían girar a más de uno, pero a ella no le interesaban los chicos de su edad, a ella le gustaban mayores.
Ambas eran odiadas, la extranjera y la zorra, como solían llamarlas. Pero no les interesaba, desde el primer día que entró a aquel colegio, ya que fué expulsada de otro, Taeyang se mostró muy amable con ella, y Scarlett también lo fué.

—¿Iras a mi fiesta? Mi padre a dicho que puedo invitar chicos —preguntó entusiasmada Taeyang—
—claro que sí, le pediré permiso a mi nana, aunque no está muy contenta del castigo de ayer
—¿ya me dirás por qué te castigaron?
—las monjas y sus estúpidas reglas —la castaña jugaba con su largo cabello mientras mordía sus labios rojos. Su piel apiñonada brillaba con el sol y su hermosos ojos grises resaltaban. El timbre sonó, al igual que las bocinas de los autos al ver aquella belleza, las pequeñas solo rieron y corrieron hacía dentro del colegio.—
Saliendo de ahí, como siempre, un chofer recogía a Tae y Scar, y la llevan a su casa. Scarlett no conocía aún al padre de su amiga, desde que la madre de ella murió, su padre no ha hecho más que trabajar, aúnque no debería, ya tenían demasiado dinero, según las palabras de la Coreana. Scarlett tenía lo suficiente para vivir decente, pero ella quería más, ella quería vestidos bonitos, zapatos, viajes, cosas que parecían estar fuera de su alcance, ya que su abuela trabajaba en una fábrica cómo la señora de limpieza, y Scar, a escondidas, salía con el Jefe de su abuela, un hombre de 47 años, no muy atractivo, pero le daba regalos bonitos a cambio de su compañia, o más bien de esos hermosos labios haciéndole las mejores mamadas de su vida. Nunca se había acostado con él, para ella su virginidad no valían un collar de diamantes, ella quería más.

[...]

Llegó el día de la fiesta, Scarlett llegó en autobús, pues no tenía dinero para tomar un taxi y hace días que su "amigo" de la fábrica no la buscaba debido a sus viajes.
Nunca había estado en la casa de Tae, y al ver lo hermosa y grande que era se sorprendió, pues era demasiado para dos personas. Entra algo nerviosa, había un señor recibiendo a los invitados, era el mayordomo, Scar entró y sonrió inocente y la sonrisa fué devuelta, se adentró más, veía adultos y nada de jóvenes, tal vez estaban en la piscina del Jardín.
Llegó a una enorme estancia y en una de las puertas, la cuál estaba abierta, se quedó pasmada al ver al hombre más guapo que jamás había visto en su corta vida. Cabello negro peinado muy sexy, una camisa blanca y un pantalón gris elegante. Se veía muy jóven para ser el padre de Taeyang, pero lo era.
El adulto sintió la mirada, así que hizo lo mismo y volteó, pero se quedo en shock, al ver a una señorita muy hermosa, traía el cabello en dos trenzas y un traje estilo marinero que estaba muy de moda en aquellos años, un short de corte alto a la cintura con cuatro botones grandes dorados, y un top azul, que le combinaba con su hermosa piel.
—¡Scar! —gritó su amiga al verla, la mencionada salió del trance y sonrió a su amiga quien la abrazó—
—no traje regalo... Mi nana muy apenas me dejó venir
—no importa, ven, vamos a que te pongas tu bañador, la piscina está agradable
—oh si, sobre eso... El mío lo perdí y...
—tengo varios nuevos, no me decidía por ninguno, así que los compré todos —la sonrisa de la castaña era enorme, corrieron al segundo piso, cuando estaban en las escaleras una hermosa voz las hizo detenerse, era el padre de Tae, quién al verlo baja para abrazarlo. Mientras abrazaba a su hija no dejaba de sonreirle a Scarlett y ella no podía evitar morderse los labios y jugar coqueta con su cabello— papá ella es Scarlett, mi amiga
—buenas tardes Señor Kim —dijo tímida—
—un placer Scarlett —al escuchar su nombre saliendo de esos labios rosas su cuerpo sintió un escalofrío—
—¡vamos! —la tomó de la mano y subían las escaleras pero ni el adulto ni la quinceañera podían quitar la mirada el uno del otro. Entraron a la habitación de la Coreana a la cuál Scarlett estaba sorprendida, mientras su amiga sacaba todos los bañadores nuevos— elige el que quieras —la castaña miraba todo lo que tenía su amiga: vestidos, zapatos, perfumes, joyería, de todo—
—Tae —se escucha su padre de nuevo— ¡tus abuelos están aquí!
—¡ya voy! —sale corriendo emocionada, la chica mira otra vez todo lo que tiene su amiga, toca con sus dedos los perfumes, se pone un poco de uno, olía riquísimo y muy costoso, después comenzó a quitarse la blusa, estaba frente a un espejo y sintió la mirada de alguién por el reflejo, vió al padre de su amiga mirándola, ella en vez de incomodarse comenzó a desvestirse lento, quitó el bra, tocó sus pechos firmes y hermosos, después quitó su short, sus panties eran de encaje negro, también los quitó, puso cada una de las prendas lentamente. Para éste punto ya estaba mojada, jamás habia follado pero si la habían tocado, era lo más rico del mundo, y al imaginarse al padre de Taeyang tocandola de esa manera era muy excitante—
—¿listo? —entra la amiga, Scar voltea confundida, ¿donde estába aquel hombre?— ¡wow! Te ves... Genial —mira su bañador y no rellenaba nada— vamos —ambas corrieron al Jardín, comenzaron a jugar en la piscina con los demás invitados. Por primera vez Scar se divertía como una niña, inocente y feliz— vamos a aguantar la respiración, ¡1, 2, 3! —ambas se sumergen y aguantan lo más que pueden, Scarlett mira una silueta borrosa encima de ellas, viendolas desde afuera, ambas salen y ven que es aquel hermoso hombre—
—hija, han llegado más invitados, ¿puedes ir a recibirlos? —Tae asiente, su padre le entrega una toalla y se seca rápido para ir con lo recién llegados. El mayor mira a Scar, quien  estaba con los brazos en el borde y sonreía— ¿te diviertes? —se pone de cunclillas y sonríe—
—si... ¿Y usted Señor Kim?
—dime Jin —ambos sonríen coquetamente y llega de nuevo Tae, Jin se sienta en un camastro a tomar sol y sigue mirando a la castaña, quien también tenía sus hermosos ojos en él—.

🦋BTS One Shot/One story🦋 +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora