●°Mea culpa°● (Rivamika)[+21] (Completa)

Capítulo 17

Buenas, aquí reportandome con un nuevo capítulo. Las disculpas del caso por el atraso. Espero sea de su agrado.

⚜⚜⚜

Ya que Sasha y Mikasa habían llegado a ayudar, decidieron ayudar a Nicolo con la comida. Lo que dejaba a Petra a cargo de la guardería.

—¿Me van a dejar a mi con los mocosos?—dijo con cara de asco.

—Lo siento Petra, vinimos a ayudar ¿o no?—dijo Sasha aguantando la risa.

—Ash, está bien.

Petra se fue acompañada de una encargada hacia donde estaban los niños. Mientras Mikasa y Sasha se quedaron en la cocina.

—Hola señoritas o debería decir, ¿hermanas?—dijo Nicolo.

—Llámame Sasha—se adelantó a decir la castaña.

—Mucho gusto.

Mikasa los veía mientras pelaban papas y platicaban. Definitivamente se llevaban muy bien.

[...]

En la casa de los Jaeger, mientras Carla preparaba la comida y Eren estaba platicando con Armin, pasó lo que nadie se esperaba pero que todos presentían.

Grisha había estado mal, todos sabian que tarde o temprano iba a ponerse peor y así sucedió. Había perdido mucho peso y casi no comía, tosía y no se levantaba de la cama. 

Carla lo sintió y llamó al padre Erwin para que le diera la santa unción. 

—Carla, ¿cómo está el buen Grisha?

—Mal, Padre Erwin. Creemos que pronto nos dejará y se unirá al todopoderoso.—decía entre lágrimas.

—Entiendo. Iré ahora mismo.

Erwin se dirigió hacia la habitación de Grisha, entró y comenzó con el ritual. Una vez terminó, bajó y se reunió con Carla.

—Está muy mal. Lo siento mucho.

—Gracias por venir, padre. ¿Cómo está Mikasa?

—Muy bien, ahora está de voluntaria ayudando en un convivio.

—Es una lástima que no esté para despedirse. Sabe, Grisha siempre la quiso como si fuera su verdadero padre.

En ese mismo momento Eren iba entrando a la sala y escuchó la conversación.

—¿Qué acabas de decir, mamá? 

—Nada hijo, luego hablamos. Nos vemos padre que le vaya bien.

—Nos vemos.

El padre Erwin salió de la casa y Eren se sentó en una silla frente a la mesa del comedor agarrándose la cabeza.

—¿Cómo pudieron ocultarnos esta información? Mikasa no es mi hermana.

—Hijo no digas eso. Mikasa si es tu hermana.

—Acabas de decir que no lo es.

—Bueno, que no haya nacido de mi, no la hace menos mi hija. Tu padre y yo la criamos desde que era un bebé, tu no recuerdas nada.

Eren continuaba agarrándose la cabeza y jalandose el cabello.

—Todo este tiempo pensé que era un pecador por amar a mi hermana y querer estar con ella. 

—Hijo, ahora hay que pensar en tu padre, tienes que estar con el en su lecho de muerte.

—Iré con el, pero luego terminaremos esta conversación.—dijo Eren molesto.