C A T O R C E

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Mitsuha se encargo de enviarle un mensaje a su mejor amigo y compañero de cuarto para que no se preocupara por ella esta noche dado que tendría una salida con sus compañeros de baile.

Las charlas estaban siendo muy animadas, al parecer todos tenían mucho en común y a la vez diferentes formas de expresarse, eso hacia mas entretenido el ambiente.

Shotaro decidió que tal vez era un poco tarde para algunos de ellos, y recordar que mañana tenían nuevas actividades.

─ Oye Mitsuha, ¿te iras sola? ─ pregunto Mashiho mientras esperaban a que los otros terminaran de pagar su orden.

La castaña negó con una sonrisa, si bien su amigo vendría por ella tal como lo aseguro.

Keita, Shotaro y Sana se acercaron hacia donde estaban estos dos charlando muy cómodamente, el momento de despedirse había llegado.

─ Me eh divertido esta noche chicos, hagámoslo otro día. ─ aseguró la castaña mientras le dedicaba abrazos a sus compañeros.

─ Lo dudo ─ aseguro el peli negro a su idea.

─ Alguien vino por ti─ murmuró Sana hacia su nueva amiga quien ya había visto a este castaño merodear por la academia con la castaña.

Esta solo sonrió tímida y se despidió de sus amigos para acercarse a su amigo con pasos lentos, al llegar a su lado le brindo un abrazo; no estaban acostumbrados a estar tanto tiempo sin el otro.

─ Se ven tan bien juntos.─ afirmo Shotaro hacia la pareja que por alguna extraña razón no era el único que malinterpreto la escena de estos dos.

─ Sana, debemos irnos .─ afirmó Keita ya que vivían en el mismo vecindario y sus casas no estaban muy lejos.

─ Esta bien, ya te oí. ─ se quejo la muchacha mientras se despidió de los otros dos quienes se irían juntos hacia otra dirección.

Yuta junto a Mitsuha comenzaron a caminar juntos, estos no iban a un lugar específico aun, tampoco tenían planes.

─ Haz hecho amigos ─ confeso el castaño a su lado, ella asintió dedicándole una mueca sonriente.─ me pone tan feliz verte sonreir otra vez.

─ Yuta, quiero helado.─ suplico tiernamente, este al no resistir su encanto aceptó comprarle helado.

El paso de ambos ahora se dirigía hacia la heladería mas cercana, por suerte el castaño conocía algunos lugares cercanos a su departamento y sabia como volver luego.

Chocolate para ambos, tomaron asiento en una de las mesas del local y comenzaron una charla cómoda.

─ Mitsuha ─ nombro su amigo llamando su atención, ella asintió . ─ ¿Ese no es tu amigo? El que suele mirarme mal casi siempre.

La castaña poso su mirada hacia donde este indicaba y si, era Ni-ki. Este no estaba solo, aun seguía interactuando con la peli negra, aquella que pone insegura a esta.

─ No somos amigos, al menos ya no. ─ musitó volviendo su mirada hacia su helado y evitando ver aquella pareja.

─ No quiero que estes rodeada de personas que hacen sentirte insegura. Recuerda que para mi eres todo, y de nada sirve dejar que ellos te traten como nada, no es justo para ambos. ─ aseguro el castaño.

─ No te preocupes, no lo hago. ─ afirmo con una sonrisa a lo que el contrario imitó.

Yuta tenia tanta razón, no podía esperar mucho de alguien que conoce hace pocos días, y menos sentir algo sin saber como es. Lo mejor será pensar en ella y ganar esa competencia, no cambiaría mucho sus pensamientos, pero haría feliz a sus compañeros.

─ Recuerdo cuando mamá solía decir que cambiarme de ciudad podría ayudarme mucho, a decir verdad no ayudo en nada, porque el único que puede salvarme eres tu. ─ murmuró bajo.

Ambos se encontraban dirigiéndose hacia su departamento, su paso era lento ya que ella estaba confesando un poco sus dudas, y él, simplemente la escuchaba.

─ Kairi hubiera estado orgulloso de ti, como lo estoy yo también. ─ afirmó logrando sacar una sonrisa del rostro de su amiga.

Esta castaña poso una mueca sonriente en sus rostro, sus mejillas se tornaron rosas y hacían notarse aun mas, estaba en su mejor momento, mas bien, tuvo un día grandioso.

[...]

En otro sitio, Ni-ki acompañaba a la peli negra hasta su casa, podía no soportarlá pero no dejaría que volviera sola por las frías calles de Japón.

Ambos caminaban en silencio, y es que el japones no tenia ni siquiera ganas de dirigirle la palabra.

Ni-ki se paro frente a ella y esta dio una mirada a su casa, soltó un suspiro y lo vio a él.

─ Lo siento mucho ─ murmuró bajo.

El castaño poso su mirada en ella confundido, ¿por qué lo hacia?

─ Yo solo lo hacia porque tu me gustabas mucho, mas bien, aun me gustas. ─ confesó Momo sin poder seguir ocultando sus sentimientos ─ Ni-ki, por favor-

─ Momo no sigas.─ ordeno serio, esta peli negra poso su mirada en este castaño buscando encontrar sus ojos.

Todo de él había cambiado, su apariencia, comportamiento y hasta sus actitudes. Era tan bueno con todos en la academia, ¿por qué con ella no?

Su vieja amistad ya no era la misma, el castaño se había alejado de ella rápido y no porque quisiera, la muchacha también había cambiado y su nueva versión no le interesaba a este.

Aunque todos en la academia aun siguen murmurando que ambos tuvieron una relación tiempo atrás, nunca fue así, Ni-ki no permitió que esto sucediera ya que nunca tuvo sentimientos hacia ella, a pesar de no querer herírla se mantuvo a su lado para que esta entrara en razonamiento pero no fue así.

Momo se obsesionó con el, demasiado, hasta el punto de hacer todo lo posible para que correspondiera a sus sentimientos. A Ni-ki nunca le agrado estos gestos, ni siquiera estaba interesado en tener novia, solo ocasionó que todos se riéran de él en la academia.

─ No me dejas otra opción, eh sido bastante paciente contigo todos estos años. ─ afirmó en un tono rudo.

─ ¿De qué hablas? ─ cuestiono miedosa.

─ Aléjate de mi para siempre ─ ordeno sin mas antes de alejarse de ella.

Ni-ki ahora mismo estaba muy seguro, ya no se preocuparía de esta peli negra, demostró que podía cuidarse de si misma y que tenia la suficiente inteligencia para encargarse de su vida.

Ya no le importaba que tan cercanos pudieron ser en algún tiempo atrás, ellos ya no tenían nada por el cual seguir compartiendo vínculos, Momo ni siquiera valoro el esfuerzo que hacia este castaño en cuidar de ella, solo se centraba en su prioridad.

Ahora solo tenia un solo objetivo, seguir a su corazón por primera vez, estaba seguro que solo necesitaba decirle la verdad a la castaña e intentar recuperar su amistad, ella era diferente.

sweet dance | nishimura ni-ki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora