sweet dance | nishimura ni-ki.

D I E C I N U E V E

Dos semanas después (adelanto)

─ Todo esta listo. ─ murmuró la castaña mientras le daba unas cuantas miradas a las cajas que tenia enfrente y chequeando que no se olvidara nada.

─ Tenemos tiempo aun. Puedes darle un vistazo para estar seguros que no haz olvidado nada. ─ indico el castaño mayor a su lado, ella miro el reloj y asintió segura.

─ Gracias.─ agradeció en un tono dulce y delicado.

─ Te daré una mano. ─ ordeno sin esperarse un no como respuesta, su amiga fruncio su ceño fingiendo una cara enfadada, el tiro de sus mejillas tiernamente y comenzó a llevar las cajas junto a ella.

─ Crees que esto es lo mejor. ─ murmuró triste mientras su amigo cargaba las cajas.

─ ¿Quieres quedarte aquí? Sabes que no te dejare sola, si tu quieres podemos quedarnos juntos y fingir que nada paso.─ comento el castaño a su lado, ella hizo una mueca melancolica.

─ No puedo fingir que nada pasa, el sabría entenderlo. Tal vez lo haga. ─ confeso sin mas, su amigo a un lado asintió con una mueca triste.

[...]

Volviendo al presente.

Mitsuha no tenia planeado ir hoy a su academia, quería disfrutar de si misma y asimilar la noticia con claridad.

─ Salgamos.─ propuso su mejor amigo a un lado, ella pensó por un momento su propuesta y asintió con una sonrisa.

─ Esta bien. ─ afirmo con una sonrisa.

Ambos mejores amigos ya se encontraban en el centro de la ciudad, una vez mas disfrutaban mucho su compañía y es que siempre estaban contando con el apoyo del otro. Era bueno saber que si uno caía el otro estaría siempre sosteniendo su mano con tanta fuerza, aun así si fallaban, lo harían juntos.

─ Quiero uno de esos, son lindos.─ murmuró la menor señalando a un montón de osos de peluches, entre estos había uno que era diferente y era un oso panda, la castaña lo quería mucho.

─ Te comprare uno. ─ indico su mejor amigo a un lado mientras saco dinero de su bolsillo, ella por otro lado sonrió como una niña─ hola, quisiera un oso de peluche por favor.

─ Claro, ¿cual de todas las variedades?─ preguntó la chica quien era dueña del puesto, el castaño fruncio su ceño y miro a su mejor amiga buscando una respuesta.

─ Oso panda.─ afirmo un poco distraída, el castaño asintió.

Mientras el mayor pagaba el pequeño regalo para la castaña, esta tenia la mirada hacia otro lado, mas bien a dos personas conocidas.

Taki y Ni-ki estaban en la feria también, era mas bien una salida de mejores amigos. La muchacha río ante esta escena y decidió acercarse con su mejor amigo solo para saludar, este estuvo de acuerdo con esto.

─ Hola chicos.─ saludo la castaña sorprendiendo a estos dos menores, el castaño a su lado también les dedico un saludo amablemente.

─ Oh, Mitsuha. ─ se expreso el peli negro logrando que el castaño menor se volteara con mas razón para ver la sonrisa de aquella linda personita.─ ¿como haz estado?

─ Muy bien, gracias por preguntar.─ sonrió hacia ambos menores ─ ¿han jugado ya? Pareciera que recientemente han llegado.

─ Es así. ─ afirmo Ni-ki con una sonrisa ─ pero aun no logramos ganar nada.

─ ¿Cuantos juegos llevan ya?─ pregunto el mayor hacia este castaño quien le dedico una mirada al peli negro para que respondiera el.

─ Tal vez solo cuatro, ¿o fueron cinco?─ cuestiono hacia su amigo quien rasco su nuca confuso.

─ Fueron cinco.─ afirmo Ni-ki apenado a lo que la castaña soltó una risita burlándose de ambos.

─ Mitsuha no seas mala.─ ordeno su mejor amigo llamando la atención del castaño contrario, parecía verse como su hermano mayor.

─ ¿Deberíamos mostrarle como lo hacemos nosotros?─ pregunto divertida mientras soltó una risa aun mas notoria.

─ Ni siquiera ganas nada, cada que jugamos solo te limitas ah gastarme las fichas.─ ahora fue el mayor quien se quejo riéndose de la menor, los contrarios solo posaron una mueca ante esto.

─ Malo.─ murmuró apenada mientras sostuvo el brazo de este mayor y le dio un tierno golpe.

Yuta solo se sobo la parte donde había recibido el golpe y sin mas, invito a estos dos mejores amigos a que fueran juntos a jugar mas juegos, y que aseguraba esta vez ganar algo para ellos.

Taki y Ni-ki asintieron sin ningún problema ya que este mayor parecía ser muy agradable y divertido.

Ni-ki observaba como el mayor trataba de una forma especial a la castaña, mas bien parecía ser su hermana menor y eso confundía un poco su cabeza, a pesar de que la castaña repitiera miles de veces que estos dos eran mejores amigos desde muy pequeños, aun así, ¿este podía tener sentimientos hacia ella?

El castaño menor se acerco a la castaña muy notoriamente para mantener una conversación con ella, Yuta sonrió ante esta escena y decidió guardar silencio.

Su tarde paso tan rápido, tal y como prometió el mayor gano muchos juegos, muchas veces con ayuda de ambos masculinos a un lado. Ni-ki y Taki se divirtieron mucho junto al mayor, y ni contar que la castaña hacia mas divertido el ambiente con sus ánimos.

Era momento de volver a casa, ambos mejores amigos se despidieron de los menores mientras daban su paso juntos hacia otra dirección, la castaña estaba muy feliz ya que su mejor amigo ahora era muy cercano a Ni-ki, eso la ponía bien.

─ Es muy agradable, y tímido.─ Yuta confeso hablando del menor de hace rato, ella por su lado sonrió.

─ Te dije que no era lo que pensabas, que el siempre es buena persona. ─ aseguró orgullosa de sus palabras, y de saber que el chico que le gustaba era un ángel.

─ Solo tenia miedo de ti, no quería que te lastimara.─ afirmo el mayor deteniendo el paso de la castaña repentinamente.

─ ¿Lo haré yo?─ cuestiono a si misma, su amigo a un lado fruncio su ceño confuso.

─ ¿De qué hablas?─ cuestiono sin entender lo que trataba de decir.

─ Si nuestra academia nos necesita tendremos que volver, eso quiere decir que tendremos que dejar Okayama. ─ comento en un tono triste y débil, su mejor amigo había entendido su referencia ─ tengo que dejarlo, no me lo perdonaría nunca estoy segura.

─ Mitsuha tranquila, aun estamos en Okayama. Lograrás buscar las palabras adecuadas para decírselo.─ indico su mejor amigo mientras le daba algunas palmaditas en su espalda para aliviar sus lagrimas ─ todo estará bien.