V E I N T I U N O

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N I - K I

La puerta principal de la oficina del mentor fue abierta haciendo que el mayor levantara la mirada hacia este castaño quien se adentraba al cuarto poco a poco, sus expresiones ocultaban muy bien su tristeza, pero el mayor sabia bien lo que estaba pasando con el.

─ Puedes pasar Nishimura. ─ repitió una vez más para que el menor tomará asiento frente a el. ─ quiero hablarte de un nuevo proyecto, mas bien es una competencia de baile pero muy diferente a las anteriores. Todo será modificado, novatos y expertos se mezclaran para el bien de toda la academia. Esta vez necesito que estés presente en algunos de estos grupos.

El castaño menor soltó un suspiro cansador, la ultima vez ni siquiera se había presentado en la competencia de baile, esta vez no tenia otra opción pero su bienestar iba primero.

─ No participaré en la competencia, no me encuentro muy bien para hacerlo, lo siento.─ dio una leve mirada al mayor quien solo le dedico una mirada desanimada.

─ Ni-ki no puedes siempre pensar en ella, alguna vez tendrás que olvidarla y seguir con tu vida; como lo era antes de que ella apareciera. ─ recalcó el mayor ayudando al castaño menor quien tenia la mirada perdida.

El muchacho solo guardo silencio, nadie hacia cambiarlo de parecer y es que tampoco lo haría, no lo permitiría.

¿Quien era antes de que Mitsuha apareciera en su vida? ni siquiera estaba seguro si era feliz en ese entonces, solo era un chico que estaba bajo las quejas de su padre y obligaciones de demostrar su tan perfecto baile solo para generar mas espectadores a la academia.

Sin embargo, ¿cuando sería libre de decidir lo que estaba bien para su vida? Ya no tenia fuerzas de seguir, ni siquiera de querer intentar bailar, eso era muy malo para su vida y lo sabia, ¿pero que mas podía hacer?

Algún día todo volvería a la normalidad, pero ahora seguiría en su burbuja de pensamientos, tristeza y ansiedades.

─ Nishimura confio en ti. ─ murmuró una vez mas a lo que el castaño le dedico una mirada triste y negó mordiendo su labio.

─ Lo siento mucho. Mi decisión esta tomada. ─ y sin mas, el japones se levantó de su banca le dedico una reverencia al mayor y salio de la oficina muy rápido.

El paso de este menor estaba siendo apresurado y no media el riesgo de chocar con alguna persona, solo quería huir de esta academia, alejarse de todos por algunos minutos, días o tal vez semanas.

Sus pensamientos fueron tan oscuros que su vista se nublo rápido a causa de sus lágrimas, y tal como lo había acordado su cuerpo choco con otra persona haciendo que la contraria se sorprendiera al verlo en ese estado. El menor al ver de quien se trataba la abrazo con tanta fuerza y dejo caer sus lagrimas rápidamente.

─ Hino, la extraño mucho.─ susurro en un tono débil y cansado, la contaría correspondió a su abrazo y le dio algunos golpes en su espalda para calmarlo.

─ También lo hago pero no le gustaría que estuvieses así ahora mismo.─ murmuró sobre su oído, esta muchacha tenia una orden a cargo de la castaña menor ─ ten, esto es para ti. Mitsuha lo dejo.

Ni-ki se separo un poco de su amiga para verificar de que se trataba, su ceño se frunció al ver un brazalete muy lindo y frágil; como lo era ella. El brazalete sostenía un cordón de color rojo que te estaba entrelazado con una linda perla transparente, ahora mismo desconocía su significado.

─ ¿Que significa la perla en el medio?─ cuestiono mirando detalladamente aquel accesorio nombrado.

─ Ella sabrá decirtelo. ─ justificó con una sonrisa, para Hino también era muy bonito el brazalete, tal vez aquella castaña lo hizo ella misma con sus manos.

Era un gesto tan lindo de su parte.

Hino y Ni-ki salieron juntos a una cafetería cercana, tal cual ya se había nombrado antes, esta muchacha estaba a cargo de este japones y de no dejar que sus pensamientos lo atormenten; la castaña menor se lo pidió en un hilo y como esta misma había hecho muchas cosas por Hino, ero lo mínimo que podía hacer por su amiga.

Hino logro ver como este japones acariciaba aquel brazalete con una sonrisa en su rostro, se encontraba viendo este accesorio desde que esta en sus manos, así terminaría gastándose por la mirada de este menor.

Al menos esta feliz, eso pondría bien a Mitsuha.

[...]

M I T S U H A

El autobús había llegado a Osaka con mucho éxito, la castaña junto a su mejor amigo visitaron primero la casa de los padres de la menor con tantas ansias de abrazarlo.

Estos mayores al ver a la pareja llegar no hicieron mas que recibirlos con muchos abrazos y besos en las mejillas, acción que a estos dos les molestaba mucho pero apreciaban demasiado.

─ Pero miren nada mas como han crecido.─ presumió el padre de la castaña mientras miraba la figura de ambos mejores amigos, una sonrisa posaba en su rostro al estar tan orgulloso de ambos.

Yuta ayudó a guardar las maletas dentro de la habitación de la menor y pasaron un tiempo agradable con los padres de esta, pero era hora de que este castaño visitara a sus padres junto a su mejor amiga; quien para su familia era como una hija y estaba seguro que la habían extrañado mucho.

La puerta principal de la casa de este japones menor se abrió con tanta rapidez dejando ver la sonrisa de la madre del castaño, esta al instante que los vio parados en su puerta abrazo primero a la menor quien correspondió al abrazo rápido.

─ ¡Yo soy tu hijo mamá!─ se quejo el japonés logrando escucharse risas provenientes de ambas femeninas.

─ ¿¡Y tú por qué gritas tanto?!─ gritó en un tono feliz el padre de este castaño quien venia a brindarles una bienvenida.

Mitsuha tuvo su almuerzo con la familia de su mejor amigo quien fue muy bien recibida, el castaño le contó a sus padres su experiencia en su nueva academia dentro de Okayama, también como había sido su convivencia con la castaña y los lindos lugares de la ciudad.

Por otro lado, la menor también les contó un poco sobre su academia ya que estos dos fueron enviados tristemente a diferentes sitios, pero que su experiencia fue muy buena y aprendió muchas cosas nuevas; como encontrar el primer amor.

El almuerzo dio su finalidad, el tercer plan de ambos mejores amigos era ir a su vieja academia después de un largo tiempo y luego de trágicos recuerdos, esto torturaba mucho a la menor quien detuvo su caminar antes de que diera un paso dentro de este lugar.

─ Yu-ta ─ balbuceo la menor entrando en lo que parecía ser un ataque de ansiedad, sus mirada se perdió muy rápido y sus pensamientos volvieron a hacerla sentir culpable una vez mas por aquel accidente pasado.

Su pasado la atormentaba aun . . .

─ ¡Mitsuha no lo permitas mas! ─ ordeno su mejor amigo mientras poso ambas manos sobre los hombros de la menor quien tenia la mirada sobre este ─ no permitas que todo lo sucedido te siga atormentando, quedo en el pasado. Tu no tuviste la culpa de nada, el edificio tuvo una falla técnica que provocó todo el incendio y que destruyera cada parte de la academia, ¿como es posible que todo eso lo ocasionará un lindo y hermoso ángel como tú? Porque eso eres, una buena persona con mucho amor para dar. Y si, tal vez no pudiste salvar a tu hermano aquel día, a pesar de que lo hayas intentado con tantas ilusiones, pero lo hiciste Mitsuha. Ya no puedes seguir echándote la culpa por esto, no haz hecho nada, tienes que entenderlo y aceptarlo; destruirá tu vida, tu felicidad, todo lo que te rodea. No lo permitas.

Mitsuha de repente dejo de escuchar la dulce voz de su mejor amigo a su lado, todo se volvió oscuro una vez mas, torpemente comenzó a dar pasos hacia la entrada de la academia con alguna esperanza de superar su pasado, ella no tenia la culpa y ahora mismo estaba segura; sin mas, agitó su cabeza para pensar con claridad.

Inconscientemente ya se encontraba dentro de la academia por completo junto a su mejor amigo quien sostenía una sonrisa muy grande, ella se percató de esto y abrió los ojos muy grandes hacia su mejor amigo, lo había logrado.

Había superado su miedo de una vez por todas, estaba segura que fue muy tonto de su parte en aquel momento haber acumulado la culpa de todo lo sucedido, es lo que su hermano menor hubiera querido; superarse a si misma.

sweet dance | nishimura ni-ki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora