🍰 Capítulo tres 🍰

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Miraba mi cuerpo en el espejo con demasiada atención, realmente no parecía que estuviera embarazado (si tenía una pequeña pancita pero no era gran cosa realmente), así que comenzaba a pensar que el doctor se había equivocado con los análisis, pero los horribles vómitos, las náuseas, los mareos, mis antojos, mi celo el cual desapareció y...

Baje mi mirada hacia mis pequeños pechos, porque estos ya no podían llamarse de otra forma, ya no eran planos y eso me hacía sentir avergonzado e incómodo, muy incómodo, demasiado incómodo.

No me gustaban, los odiaba y también odiaba a YoonGi, por su culpa mi cuerpo era feo y raro ahora...

Solté un leve suspiro y tome uno de mis largos y holgados suéteres del armario y hice un leve puchero mientras comenzaba a ponermelo cubriendo mi feo cuerpo.

-No quiero estar embarazado- Murmuré entre molesto y aterrado, los vómitos, las náuseas, el cansancio y sueño con el que cargaba casi todos los días y los mareos eran horribles, ya no lo soportaba más, no había ni una sóla mañana en el que no me encontrará llorando frente al inodoro miéntras devolvía todo lo que había desayunado. -¿Por que no pude ser un beta? Si fuera un beta no pasaría por esto, sería feliz.

«Pero no hubiéramos conocido a nuestra alfa» Habló mi lobo y yo rodé mis ojos.

Estaba comenzando a pensar que de verdad odiaba a YoonGi, él no pasaba por nada de lo que yo pasaba, él no sufría los cambios de ánimo, los antojos repentinos y los mareos... Él no vomitaba nada de lo que comía y eso me hacía odiarlo, sólo un poco...

-Te odio estúpido alfa- Murmuré mientras me acostaba en la cama, la cual aún se encontraba destendida y me hacía bolita entre las sábanas y el cobertor.

Llevé mis manos debajo del suéter que traía hasta mis pequeños pechos y tímidamente comencé a dar suaves masajes pues éstos dolían un poco, suponía que era algo normal ya que estaban creciendo por primera vez...

Escuché a mi estómago gruñir, pidiendome comida pero realmente no tenía ganas de levantarme y ir a saciar mi hambre para después de unos minutos vomitarlo todo, aparte de que me sentía realmente mareado y temía que si me levantaba de la cama el mareo empeorará.

-Odio esto- Me queje cubriendome completamente con las sábanas.

Talvez si dormía un rato mis malestares se calmarian...

Escuche la puerta de la habitación abrirse y yo sólo cerré mis ojos mientras continuaba con aquellos masajes en mis pechos, sabía que era YoonGi el que había entrado a la habitación ya que era fin de semana y él se encontraba en la casa.

-Cariño, te traje un té- Habló suavemente mientras lo escuchaba acercarse a mi. -¿Estas bien?- Su tono llenó de preocupación nos causó ternura a mi y a mi lobo (bueno a mí lobo le causaba ternura todo lo que YoonGi y el lobo de este hicieran).

-Si Yoonie, estoy bien, tranquilo- Alejé mis manos de mis pechos y quite las sábana de mi rostro para luego mirarlo y dedicarle una dulce sonrisa una vez se sentó a mi lado y dejo el té en el buró que se encontraba al lado de la cama. -Sólo tengo algunos dolores- Murmuré dando leves caricias en mi muy pequeña pancita por encima de las sábanas y al momento YoonGi me miro con demasiada preocupación.

-¿Tu pancita te duele? ¿Eso es normal? ¿Quieres que vayamos al doctor?...- Reí suavemente por sus preguntas y su ceño fruncido por la preocupación y negué con mi cabeza.

-Yoonie estoy bien, no es mi pancita lo que duele- Respondí tímidamente y YoonGi me miro con confusión y aún preocupación en su rostro.

-¿Entonces que es, pequeño?- Pregunto tomando mis manos entre las suyas para comenzar a acariciar estás suavemente haciendo que yo me sonrojara al pensar la respuesta y alejara mis manos de las suyas para cubrir mi rostro con estás.

-Yo... No se como decirlo...- Murmuré y él quitó mis manos de mi rostro, dió un beso en cada una y nuevamente me miro.

-Tú sólo dilo, bebé- Me dedicó una cálida sonrisa mientras acariciaba mis manos con sus pulgares y yo solté un gran suspiro para luego decirlo.

-Mi, mis... ¿mis pechos? Duelen...- Dije torpemente sintiéndome demasiado avergonzado haciendo que nuevamente alejara mis manos de las suyas y cubría mi rostro. -No me gustan son raros y feos y me hacen sentir incómodo- Hablé con sinceridad.

-Bebé es algo completamente normal, to...

-Pero no me gusta- Negué con mi cabeza interrumpiendolo. -, me veo raro y feo- Él nuevamente quito mis manos de mi rostro y yo lo mire con un puchero. -Muy, muy, muy feo.

-Claro que no, eres totalmente hermoso mi pequeño Jiminnie, así como eres, eres totalmente atractivo y a mi me vuelves completamente loco- Dijo con esa hermosa sonrisa que mostraba sus rosadas encías y de la cuál estaba completamente enamorado.

-Tú sólo dices eso porque eres mi alfa... Lo dices para que no me sienta mal y no sienta que soy feo...- Cubrí mi rostro con una de las sábanas evitando verlo.

-Claro que no pequeño... Esto es normal todos los omegas pasan por esto. Tranquilo, es muy muy muy jodidamente normal.

YoonGi quitó la sábana de mi rostros y me tomo de mi mentón para hacerme verlo, haciendo que hiciera un puchero y lo mirará con mis ojos ya cristalinos por las lágrimas que no tardarían demasiado en salir.

Me sentía un mal omega al no saber cómo sobrellevar todas las cosas que me pasaban, y me sentía mucho peor al no sentirme preparado para tener un cachorro, eso me hacía sentir realmente mal...

-Bebé tranquilo, no llores por favor si- Habló YoonGi cuando comencé a llorar sin darme cuenta.

-Tengo miedo...- Murmuré aferrandome fuertemente a las sábanas. -Es la primera vez que me pasa esto y no me gusta, es feo y ni siquiera llevo la mitad del embarazo, apenas es el tercer mes y yo ya no quiero más nada de esto, es horrible... Soy un mal omega...

-Claro que no, pequeño, no digas eso, tú eres un buen omega... El mejor omega que puede haber- Él se acostó a mi lado y con una de sus manos rodeo mi cintura acercándome más a él haciendo que yo me escondiera entre su pecho para luego sentir como comenzaba a dejar cortas caricias es mi espalda haciendo que me tranquilizara un poco por estas. -Es la primera vez que pasas por esto, tú lo has dicho Jimin, es normal que tengas miedo y no sepas cómo llevar todo esto de tus cambios y el embarazo...- Soltó un suspiro y me tomo de mis mejillas para hacerme verlo. -Se que es demasiado difícil para ti cariño, lo sé muy bien... Siento cada una de tus emociones por nuestro lazo, se lo preocupado y estresado que haz estado por el embarazo estas semanas... Y realmente me siento mal por no poder estar más tiempo contigo, por no cuidar bien de ti y...

Al escuchar aquello, al momento salí de mi escondite y negué rápidamente con mi cabeza.

-No digas eso Yoonie, tú cuidas demasiado bien de mi y de nuestro cachorro- Di unas suaves palmaditas en mi pequeña pancita y sonreí levemente. -Tu si eres el mejor alfa que puede haber, eres tan lindo y amoroso con nosotros y siempre intentas cumplirnos todos nuestros antojos apesar de que deseemos estos en plena madrugada.

Reí al recordar que no importaba que tan tarde fuera YoonGi siempre conseguí la mayoría de mis antojos.

-Y también siempre traes esos pastelitos que tanto nos encantan a mi y al bebé y me das muchos mimos y besos cuando tengo algún malestar... Incluso cuando estoy bien tú siempre eres lindo conmigo, Yoonie.

-Y como no serlo con mi hermoso y dulce omega- Sonrió cálidamente y acarició suavemente mi cabello. -Te adoro Jimin y a nuestro pequeño cachorro también y haré todo lo que pueda para ayudarte a sobrepasar estos lindo meses...

-No son lindos- Hice un puchero y me aleje un poco de él fingiendo que estaba molesto haciendo que YoonGi me mirará con aquella sonrisa que tanto amaba y volviera a acercarme a él.

-Bien bebé, no lo son...- Sonreí por sus palabras y asentí estando de acuerdo pero entonces decidido volver a hablar. -Son hermosos.

-¡YoonGi!- Chillé indignado y este sólo rió. -¡Tonto alfa!.

-Lindo Omega...

Un dulce embarazo 🌸 Y.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora