Extra #2

6.4K 479 114
                                    

Traté de contar del 1 hasta el 10, inhalando y exhalando cómo me había indicado mi doctora unos meses antes. Mi respiración era irregular y más pesada de lo normal, podía sentir cómo una gota de sudor comenzaba resbalar por mi cien conforme el dolor se intensificaba.

Vamos Haneul. ¡Ya hiciste esto antes! ¡Sólo cuenta hasta el maldito número....!

— ¡Taehyung puedes ir más rápido! — expresé apretujando su mano que sostenía la mía con una fuerza que no imaginé tener.

— ¡Voy lo más rápido que puedo! — lloriqueé cuando el dolor se intensificó aún más dándome la sensación de que se me iba a salir el alma ahí mismo. — ¡Vamos preciosa! ¡Respira conmigo! — El castaño a mi lado comenzó a inhalar y exhalar aún con sus orbes fijos en la vía.

— ¡Respirar y una mierda! ¡Ah! — con mi mano disponible me sostuve de la ventana y recosté mi frente en ella con la respiración agitada. — ¡Esto es tu culpa por no quedarte quieto durante las noches!

— Oh, preciosa. Admite que te encanta que sea así de jugueton contigo. — inquirió con diversión, a lo que respondí apretando más su mano causando que su rostro se contrajera y que de sus labios se escapara un quejido de dolor. — ¡Haneul, me quedaré sin mano!

— ¡Claro, cómo tú no eres el que carga con una panza gigante por nueve meses!

— En mi defensa luces adorable con esa panza gigante.

— ¡Conduce Kim! — vociferé cerrando los ojos con fuerza cuando las contracciones me llevaron al tercer cielo. Tomé una bocanada de aire con dificultad y lo dejé salir despacio.

Quizá se pregunten. ¿Qué demonios está pasando? Así que los pondré al día sobre lo que ha sucedido en estos últimos años. 

Seis años. Seis años han transcurrido.

¡Taehyung y yo nos casamos!

Aquel chico lindo me pidió matrimonio en uno de nuestros tantos viajes por el mundo, mientras recorriamos las bonitas calles de Venecia en una góndola bajo la tenue luz del atardecer y una suave música de violín que venía incluido en el viaje. Y mi sorpresa fue más grande cuando se arrodillo frente a mi, con una bonita cajita guinda entre sus manos, recitando palabras llenas de amor y promesas, pidiéndome que sea esa mujer que lo acompañe por el resto de sus días. Que sea su compañera de vida.

Hasta hoy en día, no puedo expresar con totalidad las emociones que sentí en aquel momento. Sólo recuerdo las lágrimas de felicidad resbalarse por mis mejillas, un chillante ¡Sí! deslizarse de entre mis labios y luego mis brazos rodeando el cuello de Taehyung, mientras nuestro labios se sumergían en una sincronizacion perfecta, deleitándonos en el sabor del otro, mientras pétalos de rosas caían al pasar bajo el Puente de los Suspiros.

Fue tan lindo y romántico. Era un completo sueño.

Un año después de casarnos, salí embarazada de nuestro primer hijo. Kim Taeil. Podría decir que era una copia exacta de su padre. Su cabello era completamente liso y negro, poseía ese lindo lunar en su naricita, esa hermosa y singular sonrisa, sus labios tenían una adorable forma de corazón y por supuesto, también era heredero de esa chispeante y juguetona personalidad cómo su padre. A sus ahora cuatro años, podría decir que era un Taehyung versión mini. ¡Era adorable!

Creo que lo único que heredó de mi, eran sus ojos.

La historia vuelve a repetirse un año después, cuando nuestro segundo hijo vino en camino. Fue algo que habíamos hablando previamente, la idea de tener un segundo hijo me se hacía tan hermosa. Así que durante nuestros encuentros las protección y métodos anticonceptivos fueron nulas. Así fue cómo nació Kim Kyunsoo.

  𝐍𝐎𝐕𝐈𝐎 𝐅𝐀𝐋𝐒𝐎;; 𝐊𝐓𝐇  [en corrección] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora