Era un lío nebuloso. Una pesada nube cubría mi visión mientras más continuaba con su desenfreno. Era vicioso, carnal... casi me utilizó hasta que no pudo más.
Mi cuerpo cantaba de placer, los gritos de pura lujuria sonaban por toda la habitación del hotel cuanto más penetraba en mi sensible núcleo.
Sus profundos gruñidos, sus fuertes gemidos hacían que mi piel cobrara vida. El zumbido en mi cabeza no me dejaba estar... la intimidad que me estaba dando era demasiado.
El sexo rudo y apasionado, era nuevo y algo en lo profundo de mis huesos me decía que esto no estaba bien. Algo estaba mal.
Algo iba a pasar... ¿pero qué?
"Joder, córrete... córrete ya y/n... Yo... no puedo más". Sus gruñidos eran de rabia, de frustración, mientras sus caderas seguían golpeándome. Mi cuerpo se estremecía mientras la adrenalina corría por mis venas, su magnífica longitud alojada dentro de mí. Era profundo, necesitaba profundizar más cuanto más fuertes eran mis gemidos. Su nombre salió de mis labios cuando su mano libre encontró mi garganta.
"No puedo aguantar más... Necesito que te corras". Se quejó. Apretando los dientes mientras su otra mano bajaba a buscar mi clítoris. Frotándolo bruscamente, como si tratara de encender un fuego. En esa histeria, la sensación comenzó a arder. Mi estómago se enroscó mientras mi cuerpo sentía su fin.
"Me voy a correr, Felix, oh Dios mío". Mis palabras eran interminables mientras mis muslos se aferraban a sus caderas, haciendo poco o ningún daño mientras él seguía follándome. Grité mi liberación, marchitándome debajo de él mientras él gruñía una última vez, más fuerte que nunca.
Entonces, se retiró, saltando hacia atrás... mientras seguía acariciándose, derramando su preciosa semilla por toda la habitación del hotel. Suspiró aliviado, su mano exprimió perezosamente su última gota en el suelo haciéndome ver rojo. Estaba más que sorprendida, pero sobre todo, estaba lívida.
"¡Qué demonios, Felix!" Siseé mientras me sentaba, trayendo la manta para cubrir mi marco escalofriante. Cuando el calor pasó, también lo hizo el momento. El aire acondicionado no hizo nada para mi furiosa ira que hervía cuanto más lo miraba.
Estaba tranquilo... un poco demasiado tranquilo.
"¿Qué te pasa?" Golpeé el colchón, un pequeño berrinche saliendo a la luz. Algo que no había hecho en mucho tiempo. Felix frunció las cejas , preocupado por mis acciones.
"¿Qué?" Preguntó.
"¿Por qué... por qué te retiraste?" Declaré sin rodeos, necesitando saber su razonamiento a algo que era recientemente nuevo.
"¿En serio me estás preguntando esto?" Continúa, dirigiéndose hacia su ropa que aún yace esparcida por toda la habitación del hotel. Esta fue una de esas sesiones de última hora que él convocó, debería haberme dado cuenta de la bandera roja: él no lleva la voz cantante. Normalmente lo hago yo.
"Sí. Las últimas veces, has usado un condón o te has sacado para derramar sobre las sábanas. Antes no lo hacías. Antes, solías terminar conmigo y dentro de mí como..."
"¿Como si te estuviera reclamando?" Continúa interrumpiéndome, sólo para terminar mi despotricar. Levantó una ceja mientras se ponía los bóxers y luego los jeans, sus respiraciones profundas lo hacen parecer una vez más, frustrado conmigo.
"Pero ya no lo estoy... No puedo reclamar algo o alguien que ya está hablado. Eso es..." hace una pausa, va a por su camisa y se la pone con cuidado. No dice nada durante un rato... haciendo que se me erice la piel.
"¡Habla Felix!" Le suelto, poniéndome de pie para acercarme a él. Me mareo cuando mis pies tocan el suelo, el dolor entre mis muslos me hace zumbar de placer sabiendo lo mucho que me deseaba hace unos momentos.
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El Sabor Del Deseo
Fiksi PenggemarOneshots De KPOP con cualquier Idol. Si no te gusta este tipo de lectura, te invito a retirarte... Tampoco incluire a los que sean menores de edad en los grupos, lo siento.....