–Tic tac…Abrí mis ojos alarmado al escuchar ese sonido, podría haberlo imaginado pero no he sobrevivido tantos años para morir por cinco minutos más de sueño. Caminé rápida y silenciosamente hacia otra habitación, más alejada de la entrada, de esta casa en ruinas.
–Tic tac…
Ahí está otra vez, definitivamente no lo imaginé, miré a la dirección del sonido pero todo está en penumbras.
–Tic tac…
Cada vez lo escucho más cerca, miro a mis alrededores por una señal de su ubicación, tanto tiempo escapando y ni siquiera soy capaz de verlo.
–Tic tac, tic tac…
«No, no puede ser» comienzo a desesperarme «Debo haberlo escuchado doble, no pueden ser dos»
–Tic tac, tic tac, tic tac…
Mi cordura está pendiendo de un hilo, ese sonido me enferma, tantas pérdidas amargas debidas a él.
Tomo a tientas el rifle en mi espalda.–Tic tac…
«Estoy arto de escapar, no he visto a otra persona desde… ni siquiera lo recuerdo»
–Maldita sea –exclamé perdiendo el control de mi mismo.
«Ese fue mi más estúpido error y probablemente sea el últi…» Mis pensamientos se nublaron repentinamente y el dolor invadió mi pecho haciéndome caer al suelo.
–Tic tac, tic tac, tic tac, tic tac…
Y ahí, frente a mí, estaba el que terminó con mi vida, un frío merodeador segador de vidas humanas siendo mi última imagen y de fondo el crujir de sus mecanismos.
–Tic tac…