Un kacchan de un monstruoso y misterioso mundo llega a la U.A
Un kacchan celoso del comportamiento de su propio yo, con orejas y cola, hacía deku.
Un deku más que confundido.
Cuando el arbusto fantasmal y el lobito llegaron a su mundo original se fueron a su hogar, no sin antes decirle gracias a la bruja. En todo el camino a casa el pecoso no paro de reclamarle lo que hizo y que esperaba que no volviera a suceder, en cambio el cenizo estaba mas ansioso por penetrarlo que por llegar a casa.
Estaba a punto de lazarse encima de el, cuando escucho al peliverde decir que llegaron a casa. Así que espero entrar completamente a la casa y por fin arrimársele. Le empezó a besar con pasión y demasiado deseo.
El fantasma no iba a negar que también lo deseaba, habían pasado casi 4 días sin haberlo echo con el lobo, que estaba desesperado por ser tomado por el. Mínimo cogían 2 veces al día, por eso la desesperación de los dos.
El de ojos carmesí lo tomo por los muslos dando a entender que quería que el pecoso se agarrara de la cintura de el. En esa posición y entre besos se lo llevo al su cuarto que compartían juntos.
Lo recostó en la cama todavía en el beso, lo tocaba por todos lados, y se escuchaban los suspiros que daba el peliverde entre los besos, cuando se separaron de ese beso húmedo, el cenizo no tardo en quitarle las prendas que traía su pareja, y quitarse las de el mismo.
Ya completamente desnudos el lobito le empezó a masturbar, el pre-semen del fantasma lo usaba para prepáralo, los viscosos y obscenos sonidos inundaban la habitación, los suspiros del pecoso y sus suplicas para que ya entrara solo quedaban entre esas cuatro paredes.
Puede que el ojo esmeralda tenga domado al lobo, pero cuando se trata de sexo, el lobo lo domina a el. Al lobito le gustaba escucharlo suplicar, así que saco los dedos del interior del fantasma, acción que no le gusto para nada al menor, mientras seguía mesturándole mas lentamente le lamia sus rosados pezones.
Lo que estaba haciendo era desesperar al peliverde, al punto que empiece a llorar por ser penetrado por el cenizo. Eso no tardo en llegar, pues cuando empezó a llorar fue cuando dejo de tocarle justo cuando estaba a punto de venirse.
Las lagrimas de placer del arbusto fantasmal excitaban al lobo, tomo el pene del pecoso y se lo llevo a la boca, el otro no tardo en venirse y soltar un fuerte gemido de satisfacción. Su respiración agitada, sus mejillas sonrojadas y sus ojos entrecerrados, era la obra maestra del cenizo, le encantaba verlo de esa manera, solo para el.
El lobo tomo el semen del peliverde y lo unto en su pene, como lubricante. Puso al pecoso en cuatro y puso su bakuconda en la entrada, ya desesperado el ojo esmeralda le grita suplicante que entrara de una buena vez. El lobo conforme con eso lo penetra sin pudor alguno.
A los dos así les gusta, rudo. Los sonidos que se crean son música para os oídos de la pareja, les hacia falta esto. El rubio iba demasiado rápido y fuerte, acciones que al peliverde le encantaban y hacían que gritara su nombre.
Cambiaron de posiciones toda la noche, todas esas rondas no fueron suficientes para compensar todo el tiempo sin el otro. Se amaron y se perdieron en el cuerpo del otro, como todos los días lo hacían.
Gracias a todo este problema de multiuniversos, Katsuki se dio cuenta que no puede vivir sin ese deku a su lado, y lo mismo va para el pecoso, el no puede vivir sin su lobito explosivo.
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Gracias otra vez por todo, espero y les haya gustado este epilogo, tal vez les parezca loco, pero la pareja principal era la de halloween JAJSJSJA
Byee, muchos besos y abrazos, espero y puedan quedarse a leer otras futuras historias mías.
