Llanto

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 Estaba junto a David que desde lo sucedido no se ha movido de mi lado mas que para asearse y traerme comida, hoy por fin le diría sobre los bebes, esperando que esa noticia no le caiga como bomba.

- David...

El giro el rostro, dejando la computadora a mis pies mientras se acercaba a mi lado

- Que sucede? te duele algo?

Negue, me sentía muy nervioso por su reaccione, sabia que el solo podía sentir a uno de los bebes pero ignoraba la existencia del otro.

- Siéntate hay algo que me gustaría decirte...

Apunte la silla que estaba al lado de mi camilla, el asintió y procedió a sentarse.

- Dime Tobi, que es lo que pasa?

Junte todo el valor del mundo, no podía dejar flaquear mi voz, no cuando se trataba de mis hijos.

- Tu sabes que estoy en estado...

El asintió y me hizo seña para que siga hablando

- Tu lobo pudo sentirlo pero solo a uno...

- Como que uno? que tratas de decir Tobías?

Suspire, pensé que seria fácil y que el entendería sin que yo le dijera pero veo que hasta el mas listo puede llegar a ser un tonto.

- Que no es un bebe sino que son dos David.

El se levanto asustado y toco mi vientre, cerro sus ojos y trato de sentirlos pero por su cara pude deducir que solo uno se dejaba sentir.

- Si esto es broma te digo que no me esta gustando, solo he podido sentir a uno

No sabia el por que pero solo Rauf pudo sentirlos a ambos, no pensaba decirle a David sino se volvería loco.

- Bebe...deja que tu padre te sienta, el no te lastimara...

Tome la mano de mi alfa y la guie a mi vientre, subí la mirada y vi su rostro iluminado por una hermosa sonrisa y una pequeña lagrima caía por su mejilla

- Lo...Los siento, yo... Tobías los puedo sentir!!

Su alegría me golpeo de golpe, generando calma en mi interior. De un segundo a otro esta en sus brazos siendo apretando con algo de fuerza

- Cuidado...

- Perdóname por favor...soy un imbécil, lamento haberte lastimado tanto...no me quites tu amor Tobías

Podía sentir como mi hombro derecho se mojaba con sus lagrimas, la felicidad cambio a amargura y angustio a mi lobo y a mis hijos.

- Tranquilo, pones inquieto a los bebes

Eso pareció calmarlo pero aun así se aferraba a mi como su pilar.

-Esta bien David, podemos trata de comenzar desde cero pero no será fácil, espero y tengas la suficiente paciencia por que te hare la vida imposible.

El asintió frenético y yo reí, me deje abrazar mientras el sueño se apoderaba de mi.

- Te quiero

Fue lo ultimo que escuche decirme antes de caer dormido

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 Ya pasaron varios días y hoy nos dan el alta a Lucas y a mi. El hasta ahora se mantuvo callado de todo lo que tuvo que soportar en ese lugar, en las noches llora y grita por las pesadillas que tiene pero solo me abraza y lo único que sale de el es un simple "estoy bien" cuando le pregunto.

Segunda oportunidad de AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora