Cobarde

21 6 0
                                    

Como de costumbre me levanté temprano, aunque la noche anterior no dormí mucho ya que no podía parar de pensar en el Omega que estaba en el otro cuarto, mi lobo me incita a seguir pero no puedo, siento que si hago eso le estaré fallando a Denise.

Ya cambiado y todo me levante a desayunar

- Lily, te puedo pedir un favor?

- Si mi niño, que necesitas?

- Puedes quedarte hasta que el chico se levante y le preparas algo?.

- No hay problema joven David

- Gracias, ahora me voy.

Termine de desayunar y salí del apartamento directo a la oficina.
Llegué y como era temprano habían pocos trabajando, así que salude a las recepcionistas y subí a mi oficina.

- Ey David que haces tan temprano aquí?

- No me apetecía estar mucho en ese lugar. Dime hay mucho por hacer Y firmar?.

- No tanto, me encargué de la mayoría

Saca 5 carpetas rojas y las pone sobre el escritorio.

- Estas sólo las puedes firmar tu, lee bien todo y no te olvides de las letras chicas.

Asentí y el salió, me dispuse enseguida a terminar eso. Convoque una junta con los superiores mientras almorzábamos, llame a unos accionistas, vi varios currículos de trabajo que enviaron para el departamento de finanzas y en eso se me fue la tarde. Pedí un bolso con cosas para el Omega y llegó rápidamente.

Al ver que ya no tenía mucho decidí salir e ir a casa, tal vez el Omega tenga hambre y no se haya cocinado nada. No puedo permitir que se enferme.

* Sabes que lo haces Por qué te importa

- Calla lobo, es común cuando el cuidado y los medicamentos llevan tiempo y dinero.

Corte la comunicación.

Llegué y fui directo a mi cuarto, tenía una extraña sensación de estar bien delante del Omega pero lo dejé como que estaba sucio y quería un baño para sacar el calor y sudor. Termine, me cambié y perfume solo un poco y salí, Vi en el cuarto de Tobías y al no ver a nadie baje, lo busque lento en la cocina, comedor, balcón, sala y subí al baño de arriba, sentí raro y mi lobo se desespero, hice lo mismo dos veces más y pare en la cocina.

Se había escapado y eso me puso triste, enojado y me dio miedo, sujete mi cabeza y solté al aire

- Debí ser más cuidadoso Joder.

Lo escuché a mi espalda y mi lobo tomó el control, lo sujete algo bruto pero después de saber dónde estaba y oler su delicioso aroma lo solté.

Hable un poco con el y luego cuando estaba por irme a dormir recordé lo que pedí, subí y golpee la puerta, una vez dentro le deje las cosas y me fui pero pude sentir la felicidad que tenía, sonreí inconsciente

* Te está ganando

Me puse serio e ignore a mi lobo.

Entre en mi cuarto y tome la foto de Denise que tenía en el cajón de la mesita de luz. Todo los recuerdos vinieron a mi como un torbellino, llore por varios minutos en silencio y solo rogaba por que el omega que estaba en el cuarto de invitados viniera y me abrazara.

.

.

Todo cambió cuando en medio de la noche un calor comenzó a subir por mi cuerpo y se hizo más intenso en mi parte íntima, mire rápido el calendario y supe que esta era fecha de celo, trate de calmarme con pastillas pero no había efecto y ya casi estaba mi lobo fuera para ir tras Tobías. Como pude luche pero obviamente el fue más fuerte, cuando tuve un poquito más de control me vi a los pies de la cama del joven, decir que verlo dormir Me pareció perfecto era poco.
Me Acerqué lento y oli su cuello, eso me volvió más loco, comencé a besarlo por toda la cara hasta llegar a sus labios, me sorprendió que el aún dormido respondiera pero no era tiempo de pensar, me subí encima y sin esperar mucho mis manos subían y bajaban por todo su cuerpo.

Segunda oportunidad de AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora