Extra 1

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Esto es solo algo de información que será valiosa mas adelante:)

Me desperté y vi a Rauf acostado a mi lado, rodeándome con un brazo y su cabeza sobre mi hombro. Me quede hipnotizado mirándolo, su cara era tan lisa, todos sus rasgos estaban bien marcados, labios gruesos, pestañas largas y aunque no tenia los ojos abiertos sus ojos color verdes aceituna le hacían ver mas sexi de lo que deberían. Baje mas la mirada y logre ver su ancha y trabajada espalda pero algo llamo mi atención así que con cuidado me levante y mire bien, con la yema de mis dedos trace todas las líneas que había en su espalda, parecían latigazos y por un momento me sentí mal por el.

- Quien te habrá hecho esto alfa..?

Susurre para mi, deje de tocar su espalda y me di vuelta mirando hacia algún punto en el cuarto, recordando que yo también tuve esas marcas una vez pero se me habían ido, sabia que realmente tenían que ser muy profundas como para dejar cicatriz. Un sollozo me saco de mis pensamientos, vi a Rauf moverse dormido buscándome, sonreí y comencé a pinchar su cara con mi dedo índice hasta despertarlo 

- Despierta...

Abrió uno de sus ojos, al verme los volvió a cerrar y tomo de mi mano tirandome hacia el.

- Auch...ten cuidado por favor

Al parecer eso lo despertó mas, se incorporo y se apoyo contra la pared

-Discúlpame niño

Negue e imite su acción pero con mas cuidado.

-Esta bien...por cierto te escuche sollozar...

Su incomodidad se hizo palpable en el lugar y supuse que la había jodido.

- Lo siento, no quería incomodar

- Oh.. no es eso, solo que..

- Si no quieres decirlo yo entiendo, total no me debes explicación de nada

El suspiro algo pesado y me sonrió débil, perdido en si.

- Te contare una parte de mi historia, ponte cómodo y escucha bien porque no lo repetiré.

Me sorprendí por la seriedad que tenia y la tenue tristeza que su lobo emitía. Asentí y me acomode frente a el haciéndole seña para que comenzara, sin saber que el me estaba abriendo un poco su corazón y que nadie mas que yo, el y las cuatro paredes que nos rodeaban serias las únicas que escucharían una de muchas heridas que el hasta este momento tenia abiertas, recordándole su jodida vida.

- Tenia alrededor de 6 años cuando todo comenzó, éramos 4 hermanos y mis dos madres, yo era el menor de todos, teníamos una gran casa y pertenecíamos a una manada que fue exterminada por otras manadas por culpa de la estúpida envidia, se llamaba "Luna celeste", era muy conocida ya que en ese lugar estaban los mejores guerreros cambia formas de todo el mundo y uno de los Alfa mas fuerte la gobernaba... 

Se callo unos segundos, parecía que estaba viviendo ese día como si fuera ayer, me arrepentí de pedirle que me cuente y cuando le iba a decir que no había necesidad de seguir el continuo con su relato

- Tuve un mejor amigo que fue mi primer amor, era el sobrino del alfa de la manada y el futuro beta de Arnold, el hijo del alfa. Su familia no me quería mucho ya que decían que un pobre como yo no debía estar con gente rica pero como era un niño poco me importo el comentario, la única que si nos apoyo con nuestra amistad fue su hermana mayor, éramos como los tres mosqueteros, estábamos juntos siempre y todo fue bien durante varios años. Todo cambio cuando nos presentamos, esa misma tarde habíamos estado los tres jugando sin descanso y decidimos ir a mi casa a descansar pero ni bien cruzamos el portón a ambos chicos que estaban conmigo les empezó a doler el cuerpo, cayeron al suelo convulsionando y gritando por lo que eso llamo la atención de todos y yo me desespere así que solo pude agacharme y tapar mis oídos y ojos pero cuando no escuche nada decidí mirar y justo delante mío vi a dos hermosos lobos, uno era marrón claro y el otro era gris ceniza, vi como el gris se acercaba con cuidado y mientras me olfateaba caminaba a mi alrededor, el otro solo estaba quieto, recuerdo que cuando quise acariciar al que estaba cerca mio un fuerte dolor me cego, cai al suelo gritando de dolor al sentir como mis huesos se salian de su lugar, la gente que estaba mirando se sorprendió al verme y justo ahi todo cambio...

Rauf estaba llorando y apretaba sus manos contra las sabanas, el odio y dolor era casi palpable, tuve miedo por el

- No sigas si no quieres, esta bien lobito

el me miro pero seguía ido, se acostó en mis piernas mirando hacia el techo

- Sus padres y los míos llegaron, se sorprendieron al verme, como los demás,  intentaron acercarse a mi mejor amigo, el lobo gris y un rugido salió de mi, pero yo no era consciente, mi lobo domino todos mis sentidos, con mucho esfuerzo logramos volver los 3 y ya en cuerpos humanos me sacaron a Louis de mis brazos, me amenazaron que nunca lo buscara. No me importo y seguí viendo a mi pareja a escondidas hasta que un día después de verlo y estar con el, volviendo a casa me tope con un lobo que no era de la manada, la sirena de ataque sonó y supe que eso no terminaría bien, corrí esquivándolo y logre llegar a casa pero al entrar en la sala supe que tendría que haber dejado que me mataran...mis madres y dos de mis hermanos estaban en el suelo, un gra-gran...charco de...

Me asuste cuando un grito de dolor salió de el sin aviso, su llanto se hizo mas fuerte pero aun así siguió contándome.

- Estaban muertos, solo mi hermano mayor Jak estaba vivo, abrazando a mis madres, corrí a el y me lance en sus brazos...no se si fueron horas o minutos pero así estuvimos hasta calmarnos, yo pensé que eso era lo peor hasta que el me dijo "no fueron los lobos intrusos" como mierda alguien de la manada pudo haberlo hecho?? joder...esa si fue la bomba, la primera de muchas. Luego de que Jak lograra que soltara a mi madre me saco de lo que un día fue mi casa, corrimos al bosque y pasamos frente a la casa del alfa pero ya estaba todo destruido y el alfa había caído, corrimos hasta el limite cuando un lobo salió de la nada, Jak me dijo que corriera y el me alcanzaría, le hice caso y me escondí en una cueva, lo espere días enteros hasta que supe que el jamás llegaría, que solo me dijo eso para que no me quedara, que el había muerto en la pelea... No salí de hay en meses, había perdido a mi omega y a toda mi familia, no me quedaba nada mas, ni un solo motivo, mi lobo casi estaba loco pero un hombre me rescato... 

Dejo de hablar varios minutos y supe que hasta hay me contaría, estaba masajeando su cabello mientras el seguía llorando como bebe, abrazado a mi cintura como si yo fuera el que lo mantuviera a flote. Luego de mucho el sueño lo venció así que decidí levantarme y cocinar algo que aprendí de Lily...creo que si ella estuviera aquí sabría bien que hacer pero no me deje tirar a bajo, Rauf me necesitaba y yo le iba a devolver el favor. Decidí que no tocaría ese tema a menos que Rauf lo hiciera, haría lo mejor para hacer como que eso que el me conto nunca llego a mis oídos, seria su tumba.

Segunda oportunidad de AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora