Flores para ti

Capitulo 2

         Hay almenos quince viejos decrepitos en esta sala, que controlan las más grandes cadenas hoteleras, con almenos 20 años de experiencia en cada uno de ellos y ninguno de estos vejestorios puede realizar um cuadro estadístico ¿decente?.

      Totalmente decepcionante, en circunstancias como estas puedo llegar a odiar a Miky con toda mi alma, no es simplemente justo que me deje sola en reuniones como estas cuando estos viejos buitres solo quieren carne fresca para presumir en la proxima fiesta de porqueria a la que vayan.

         -¿ Entonces que opina señorita Greco? - me pregunto uno de los tantos "caballeros" del lugar.

       " Que ninguno de ustedes es digno de merecer tanta fortuna cuando apenas si pueden sumar y restar" respondí en mi cabeza.

        - Perfecto caballeros, una idea simplemente brillante para aumentar nuestras ganancias - respondí al fin, el pobre iluso sonrió con autosuficiencia y se sentó de nuevo en su lugar.

        Cada cierto tiempo las compañias hoteleras relacionadas con Greco' s Paradise y accionistas por supuesto nos reuníamos a debatir el futuro tanto de nuestras inversiones como las suyas. Puede parecer que estos sujetos estan a favor del progreso de Greco' s Paradise pero la realidad es que muchos de estos sujetos esperan el más mínimo error de nuestra compañia para ellos adueñarse del mercado.

       - Muy bien caballeros y señorita - se dirigió a mi con una leve inclinación - creo que ha sido todo por hoy, hablaremos de otros asuntos la proxima reunión - dijo Charles un hombre de unos cincuenta y tantos que iba en segundo lugar en la industria, por detrás de Miky claro.

       Alguien que me inspiraba la más mínima confianza, por ser los segundos al mando del mercado, eran los que más ansias tenían de acabar con Greco' s Paradise.

        - Esperábamos la presencia de Myke en esta reunión - dijo Charles cuando todos se hubieron marchado, hablando con su muy característico tono arrogante y sin ocultar su mirada despreciativa hacia mi.

        - Desafortundamente, mi padre se vio indispuesto para venir, se encargaba de otros asuntos, asi que penso que su hija se encargaria de buena manera de todo - explique sin dejar que una sonrisa similar a la de el abandonara mi rostro. Este me miro mal mientras arreglaba arrugas inexistentes en su perfecto traje hecho a la medida de color gris.

        Algo que no habia que negar era que el viejo Charles tenia estilo. Con sus zapatos ingleses oscuros y su cabello que empezaba a ponerse gris perfectamente peinado hacia atras, da la impresion a cualquiera de que es todo un caballero, y no un magnate arrogante, capaz de negar hasta un vaso de agua y muy aficionado de cuestionar el trabajo femenino en la industria de cualquier tipo.

       - Le enviare, a Myke los numeros de hoy mas tarde - dijo encendiendo un cigarillo de la manera más sofisticada posible y dispuesto a irse.

      - De hecho, el quiere que yo los revise antes de que el mismo los vea, ya sabe una opinion de alguien más capacitado es siempre indispensable para estas cosas - dije abrochando uno de los botones de mi blazer color negro.

     No dijo nada, su cara de resignacion era suficiente para saber que no tenia derecho o el valor para negarse. Myke no confia para nada en estas personas es por eso que me deja ese tipo de trabajos a mi.

     Di un ultimo vistazo a la ciudad a traves de la enorme pared de cristal de la oficina, "voy a extrañar eso" pense una vez que decidi salir, mudarme de Boston no seria nada facil, es decir tampoco es que alla pasado tanto tiempo alli.

        He pasado todo mi vida viajando, Italia, Francia, Inglaterra para obtener los mejores estudios que se puedan pagar, pero siempre considere Boston como mi verdadero hogar, bueno... No es que vaya muy lejos despues de todo, me mudare a Cambriged y alli ire a Harvard para terminar mis estudios.