Infinito

465 28 3
                                    

                                     LAUREN

Marco no se movió ni un centímetro de su lugar, seguía anclando su abdomen al borde del balcón y mirando la noche que poco a poco se cubría de niebla. Yo sabía que había muchas posibilidades de verlo, pero jamás pensé que hablaríamos o que él sería ese amigo del que James tanto habla, ahora me maldigo a mí misma por estar aquí, por siquiera decirle que quiero que me escuche. Y ahora, en vez de hablarle estoy hablándome a mí misma como una adolescente. Y creo que es así como me siento ahora, como si todo se hubiera borrado, como si todos estos años que han pasado no han significado nada porque él no ha estado conmigo. 

"Sé que no puedo volver atrás" Comencé con lo obvio "Sé que las cosas terminaron muy mal entre nosotros" Bajé la voz inconscientemente, aun sabiendo que adentro hay una banda tocando música a un volúmen muy alto. Es casi imposible que alguien nos escuche. 

"¿Y quién tuvo la culpa de eso?" Dispara contra mí como lo he esperado toda la noche, pero aun me habla ocultado su rostro. 

"Marco..." Su nombre aun no se ajusta bien a mis labios y me cuesta pronunciarlo, como si ya no tuviera derecho a hacerlo "Yo sé que fui la culpable, ahora pensando en ese momento me arrepiento de-" Se da vuelta de golpe, dejándome sin palabras. 

"De qué? De dejarme como si no fuera nada, como si no hubiera significado nada para ti" Y yo que pensé que estaba siendo pasivo, al parecer estaba juntando toda su ira para lanzármela cuando no aguantara más. 

"Si supiera lo que sé ahora, si supiera lo que me esperaba haría todo de otro modo. No hubiera dejado que mi mamá eligiera por mí, hubiera luchado por quedarme contigo..." En ese momento olvidé completamente que ahora tengo novio y que le debo fidelidad, estoy segura que no le gustaría escucharme decirle esto a su amigo "... porque ahora sé que eso es todo lo que quería, y creo que en ese momento también lo sabía pero tenía 17 años y yo solo seguí lo que mi mamá pensó que era lo mejor" Él me miraba como si quisiera matarme, con una ira que jamás presencié en él, que pensé no sentiría nunca y menos por mí. Las lágrimas que he ocultado toda la noche amenzan con salir, porque soportar esto es imposible "Muchas veces pensé en venirme, es más muchas veces lo intenté... tomaba mi mochila y me iba al aeropuerto, pensando que podía arreglar las cosas, pero mi mamá siempre me llamaba preguntándome como iba todo y ¿qué le iba a decir?" 

"Que querías volver, era así de simple" Se atrevió por fin a responderme

"¿En serio? ¿Tú hubieras hecho lo mismo? ¿Hubieras desechado las esperanzas de tus padres por mí? ¿Me hubieras elegido a mí en vez de una carrera?"

"Quizás no, pero nunca hubiera hecho lo que hiciste tú, jamás me hubiera preparado para irme a otro país sin despedirme de ti... Lauren" Es primera vez que lo escucho decir mi nombre después de muchos años y pareciera que le doliera aun, que le incomodara tenerme en frente.

"...tú te ibas a ir, si yo no hubiera llegado nisiquiera te hubiera visto" Su peinado costoso se había ido después de que pasara su mano por la cabeza miles de veces antes de volver a hablar "¿Y todo por dinero? ¿Por el éxito?"

"¿Por qué eres tan injusto conmigo? Tú más que nadie sabe todos los problemas que mi mamá y yo tuvimos, tú más que nadie debería haberme entendido" No puedo evitar subir el tono de mi voz "Y todavía crees que fue por dinero... ¿cómo puedes pensar eso de mí?"

"Porque ya no te conozco, porque a la única Lauren que recuerdo con cariño es a esa niña que conocí cuando teníamos 15 años" 

"¿Y todo lo que vivimos? ¿Lo olvidaste?" Hice una pausa, mientras él miraba a todos lados menos a mí "Porque yo no..." Abrió sus ojos con sorpresa cuando me escuchó, mi corazón comenzó a latir tan rápido como lo hacía en mis años de adolescencia "Jamás pude amar a nadie de nuevo, nisquiera estoy segura si alguna vez dejé de amar-" No pude terminar la frase porque sus labios encontraron los míos sin problema, mientras sus manos tomaban mi rostro negándome una salida. No pude evitar rozar sus brazos con mis dedos, lo sentí sonreír encima de mis labios. Estaba lleno de fuerza, de energía que por algún motivo solo la podía gastar en mí, como si estos ocho años en que no nos vimos jamás besó de esta forma, como si este beso hubiera sido guardado exclusivamente para mí. 

Disritmia | Marco ReusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora